Guerra (encarnizada) de carteles entre Burger King y McDonald¡¯s en Bruselas

Hay veces que las marcas se cansan de exaltar las virtudes propias y se lanzan sin remilgos a exhibir los defectos ajenos. La tradici¨®n de tratar de machacar o parodiar a la competencia con un golpe de efecto publicitario se remonta a sonadas batallas entre Coca-Cola y Pepsi, BMW y Audi, o Apple y Samsung. La compa?¨ªa de telefon¨ªa surcoreana utiliz¨® en uno de sus anuncios a los supuestos ocupantes de una larga fila de interesados en comprar un iPhone. En la espera, los actores que interpretaban a los fans incondicionales de Apple empezaban a dudar al ver el tel¨¦fono de otros viandantes, por supuesto marca Samsung.

Una de las ¨²ltimas batallas entre multinacionales que luchan por una misma clientela ha tenido lugar en Bruselas con Burger King y McDonald's como protagonistas. La primera desembarc¨® en la capital belga hace apenas dos a?os acabando as¨ª con la anomal¨ªa de su ausencia. Hasta entonces, ten¨ªa presencia a trav¨¦s de sus establecimientos Quick, una marca que tambi¨¦n emplea en Francia, pero inexistente en la mayor¨ªa de pa¨ªses en los que opera.

Los planes de aperturas de Burger King en B¨¦lgica se han sucedido desde entonces y la empresa estadounidense contaba con llegar a los 40 locales a finales de este a?o. Pero su irrupci¨®n no ha pasado desapercibida para su principal competidor. Hace unos d¨ªas, McDonald's coloc¨® uno de sus carteles publicitarios junto a un c¨¦ntrico Burger King. En ¨¦l aparec¨ªa este mensaje: "?Servido por un rey o servido como un rey? Descubre nuestro servicio de mesa". La r¨¦plica de Burger King lleg¨® con un juego de palabras en la vitrina de la entrada. "?Por qu¨¦ intentar hacerlas a la parrilla si ni siquiera sabes c¨®mo?", utilizando el t¨¦rmino ingl¨¦s roast, que tambi¨¦n significa ridiculizar.

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Burger King mantendr¨¢ la respuesta hasta el 6 de agosto. Despu¨¦s, es previsible que el intercambio de recados se vaya apagando poco a poco, no est¨¢ claro si con vencedores o vencidos. En otros mercados ya ha habido escarceos similares: Burger King lanz¨® una campa?a en la que el payaso s¨ªmbolo de McDonald's aparec¨ªa vestido de inc¨®gnito comprando en uno de sus establecimientos.

Otras veces han planteado ideas de apariencia m¨¢s pac¨ªfica. En 2015 Burger King propuso crear una hamburguesa mezcla de las dos hamburguesas insignia de ambas compa?¨ªas ¡ªel Big Mac y el Whopper¡ª y venderla en un restaurante que abrir¨ªa solo para la ocasi¨®n en Atlanta por un ¨²nico d¨ªa. McDonald's no estuvo por la labor e interpret¨® el ofrecimiento como una campa?a de marketing de su rival.

Tal vez, todo se reduzca a eso y la notoriedad de estos peque?os gestos y burlas mutuas les ayude a retroalimentarse y acaben siendo beneficiosas para ambas. Los resortes que empujan al consumidor a pasar por caja son insondables.