El Brexit duro de Johnson provoca una fuerte ca¨ªda de la libra esterlina
El primer ministro brit¨¢nico insiste en la salida del Reino Unido de la UE a cualquier precio
La apuesta del primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, por un Brexit definitivo a finales de octubre con o sin acuerdo est¨¢ provocando graves turbulencias en los mercados. La libra sufri¨® este martes un significativo retroceso por segundo d¨ªa consecutivo, lo que le lleva a cerrar julio con su mayor desplome mensual desde octubre de 2016. La moneda vale 1,21 d¨®lares, lo que supone una ca¨ªda del 4% en un mes y del 2,4% desde que Johnson asumi¨® el cargo. Frente al euro, la libra cotiza en su nivel m¨¢s bajo desde 2017, equivalente a 1,09 unidades de euro, con una ca¨ªda del 2,5% en apenas dos sesiones, con lo que se acerca cada vez m¨¢s a la paridad.
La imparable cotizaci¨®n a la baja de la libra esterlina desde que Boris Johnson asumiera las riendas del Gobierno brit¨¢nico, hace apenas una semana, ha confrontado al nuevo primer ministro con unas cuantas dosis de realidad. El discurso intransigente del l¨ªder tory respecto al desengarce europeo del Reino Unido, advirtiendo que lo llevar¨¢ a cabo ¡°s¨ª o s¨ª¡± el 31 de octubre y siempre bajo los t¨¦rminos de Londres, se ha topado con la reacci¨®n adversa de unos mercados que hasta ahora han venido confiando en una gesti¨®n razonable del Brexit, ocupara quien ocupara Downing Street. Cada d¨ªa que pasa la hora de la verdad se acerca y los mercados empiezan a entrever que el peor de los escenarios es la posibilidad m¨¢s plausible.
Despu¨¦s de la ca¨ªda del lunes, la divisa brit¨¢nica encaj¨® este martes otro descenso contundente, en una din¨¢mica de acelerado deterioro ante la nueva realidad pol¨ªtica brit¨¢nica. Los analistas advierten que la tendencia solo puede ir a peor y temen que este sea solo el inicio de la pendiente. ¡°Si Johnson apuesta por un Brexit duro, lo m¨¢s probable es que haya un voto de confianza en el Parlamento y que tras ello se produzcan elecciones anticipadas¡±, defend¨ªan los analistas de ING en una nota.
Boris Johnson, sumido en una gira por todo el pa¨ªs, que este martes le llev¨® a recalar en Gales ¡ªtras su complicada visita escocesa de la v¨ªspera, donde tom¨® el pulso a las crecientes ansias independentistas¡ª, quiso mantenerse al margen de las turbulencias, como si las oscilaciones de la moneda fueran independientes de la actuaci¨®n del Gabinete. ¡°El Gobierno no comenta los cambios en la divisa¡±, zanj¨®.
Pero lo cierto es la cotizaci¨®n de la moneda ha estado ¨ªntimamente ligada a los cambios pol¨ªticos en el Reino Unido en los ¨²ltimos a?os. Con David Cameron en el 10 de Downing Street, la moneda brit¨¢nica alcanz¨® su m¨¢ximo hist¨®rico en 2015 con un cambio de 1,42 euros por libra. Tras el refer¨¦ndum que en junio de 2016 dio la victoria a los partidarios del Brexit, la cotizaci¨®n cay¨® a las 1,23 unidades. Y desde la llegada de Johnson al cargo ¡ªhace una semana, con su Brexit de todas, todas¡ª la libra esterlina de desliza peligrosamente a la paridad con la cota de 1,09 alcanzado este martes.
Un movimiento, de nuevo, con ra¨ªces pol¨ªticas. La posibilidad de incluir alg¨²n matiz o avance a uno de los nudos gordianos de la salida del Reino Unido de la UE, la frontera irlandesa, qued¨® descartada despu¨¦s de la conversaci¨®n que Johnson mantuvo con su hom¨®logo de la Rep¨²blica de Irlanda, Leo Varadkar. Una llamada que, a juicio de cualquier observador pol¨ªtico, deber¨ªa haberse producido a los pocos minutos de que Boris (como se le conoce popularmente) se convirtiese en el nuevo inquilino de Downing Street.
La cuesti¨®n irlandesa
Descrito como ¡°c¨¢lido¡± en el tono por la parte brit¨¢nica, pero de enfrentamiento entre dos visiones que no consiguen llegar a una entente, seg¨²n los irlandeses, la conversaci¨®n entre ambos l¨ªderes no consigui¨® ning¨²n avance, ni siquiera a?adir alg¨²n matiz.
La salvaguarda irlandesa pactada en el acuerdo de retirada sellada por los Veintisiete con el Gobierno de Theresa May ¡ªconocida como backstop, que pasa por evitar una frontera dura en la isla¡ª, sigue siendo la l¨ªnea roja que Johnson se ha trazado en su camino hacia el desengarce del Reino Unido de Europa. Si no se retira esa cuesti¨®n de la mesa de negociaci¨®n, dice, no se abrir¨¢ el di¨¢logo. Por lo que Johnson entiende que la decisi¨®n ahora corresponde a la Uni¨®n Europea. Bruselas no solo se ha negado a reabrir la negociaci¨®n sino que se encuentra inmersa en un cambio de sus principales dirigentes, lo que dificultar¨¢ cualquier posible di¨¢logo.
El Gobierno irland¨¦s traslad¨® a Johnson su firme oposici¨®n a que se retire el backstop y en general a una renegociaci¨®n del tratado de salida, en l¨ªnea con el resto de los socios comunitarios.
Por su parte, el l¨ªder brit¨¢nico manifest¨® el total compromiso de su Gobierno con los Acuerdos del Viernes Santo de 1998, que cerraron una larga etapa conflictiva en Irlanda del Norte, donde Johnson tiene prevista una visita oficial este mi¨¦rcoles. Porque por si la cuesti¨®n irlandesa no fuera suficiente, las tensiones territoriales son otro factor trascendental en los primeros compases del Gobierno brit¨¢nico. Tras la complicada visita del lunes a Escocia, donde la perspectiva de un Brexit a las bravas reaviva las reivindicaciones para celebrar un nuevo refer¨¦ndum de independencia del Reino Unido, Johnson tambi¨¦n tuvo que gestionar este martes el malestar e inquietud ante el escenario de ruptura. El primer ministro gal¨¦s, el laborista Mark Drakeford, advirti¨® de que un Brexit sin acuerdo ser¨ªa ¡°catastr¨®fico¡± para su territorio. El sector agr¨ªcola, en especial, manifest¨® su inquietud a Johnson.
El mandatario afronta, adem¨¢s, este jueves una elecci¨®n parcial en la circunscripci¨®n de Brecon y Radnorshire que podr¨ªa reducir a tan solo un esca?o su mayor¨ªa en Westminster.
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