El Partido Dem¨®crata debate un pacto con el Movimiento 5 Estrellas

La crisis de gobierno que abri¨® Matteo Salvini cuando la semana pasada retir¨® su apoyo a sus hasta entonces socios del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y present¨® una moci¨®n de censura contra el primer ministro Giuseppe Conte ha provocado tambi¨¦n un terremoto en el Partido Dem¨®crata (PD).

La formaci¨®n de centroizquierda, liderada por Nicola Zingaretti, desgastada por profundas divisiones internas y tocada por el varapalo electoral de los ¨²ltimos comicios generales de 2018, no ha conseguido unirse para establecer una l¨ªnea com¨²n de acci¨®n. Dentro del partido hay tres corrientes contrapuestas. Una, liderada por el ex primer ministro Matteo Renzi, que pide aliarse con los 5 Estrellas para formar un Gobierno ¡°de objetivos¡± que pueda elaborar los presupuestos, contener el aumento previsto del IVA y ocuparse de otros asuntos urgentes antes de pasar por las urnas. Otra corriente, capitaneada por Goffredo Bettini, favorable a una alianza plena con el M5S para intentar agotar la legislatura. Y una tercera l¨ªnea, defendida por Zingaretti, partidario de evitar pactos con otras formaciones y de favorecer la opci¨®n de convocar elecciones.

Ante la falta de consenso en el seno de la formaci¨®n, algo habitual en el partido y particularmente en los ¨²ltimos tiempos, el presidente del partido y ex primer ministro Paolo Gentiloni ha convocado una reuni¨®n de las bases para el pr¨®ximo 21 de agosto, con el objetivo de limar diferencias y fijar una postura com¨²n.

Matteo Renzi, que a¨²n controla un importante sector del grupo parlamentario ¡ªpuesto que a gran parte de los diputados y senadores los seleccion¨® ¨¦l cuando era secretario del partido¡ª, fue el primero en abrir la puerta al Movimiento 5 Estrellas. Lo hizo a pesar de que despu¨¦s de las elecciones de marzo de 2018 fue precisamente ¨¦l quien bloque¨® un posible apoyo del PD a los grillinos para formar Gobierno. Este martes explic¨® que ahora ha cambiado de idea y ha pedido a su formaci¨®n que se abra a cualquier tipo de pacto con el l¨ªder de esa formaci¨®n, Luigi Di Maio, para ¡°asegurar las cuentas¡±, porque ¡°estamos en una situaci¨®n de emergencia¡± y ha pedido frenar a Salvini y ¡°su deriva Papeete¡±, en referencia al nombre del chiringuito playero que el ministro del Interior convirti¨® en su cuartel general a principios de agosto y en el que pinch¨® el himno nacional como pinchadiscos improvisado para amenizar una fiesta. En un principio se declar¨® partidario de alumbrar un Ejecutivo provisional, pero m¨¢s tarde dijo que no ten¨ªa ning¨²n problema en aceptar cualquier f¨®rmula para frenar al ministro del Interior, ¡°que corre el riesgo de subir el IVA, que no aclara sus relaciones con Rusia y que pide plenos poderes a los italianos¡±.

Otros cargos del partido, como Goffredo Bettini, han ido m¨¢s all¨¢ y han abogado por un Ejecutivo de plenos poderes en coalici¨®n con los grillinos, ¡°para responder a la revoluci¨®n conservadora lanzada por el l¨ªder de la Liga¡±. El exministro de Cultura Dario Franceschini apoya tambi¨¦n esa l¨ªnea. ¡°Bettini ha mostrado un camino dif¨ªcil, pero inteligente, que creo que vale la pena intentar recorrer. Estar¨¢ lleno de obst¨¢culos y podremos intentarlo solo con un pacto interno, trabajando todos como un equipo, unidos en torno al secretario¡±, declar¨®.

Por el momento, Zingaretti ha evitado pronunciarse o apoyar cualquiera de las opciones y se ha limitado a pedir unidad en sus filas. ¡°El Gobierno ha fallado. Ahora es el momento de la batalla pol¨ªtica¡±, dijo.