Los nuevos rusos expropiados de Crimea
Las autoridades de la pen¨ªnsula se niegan a devolver a miles de ciudadanos propiedades confiscadas desde la anexi¨®n en 2014
Desprecio de la ley, militarizaci¨®n, carest¨ªa y p¨¦rdida de calidad de vida. Estos son algunos de los males con los que se enfrenta en la actualidad la poblaci¨®n de Crimea (algo m¨¢s de dos millones de personas) cinco a?os despu¨¦s de la anexi¨®n por Rusia y que fue condenada por la comunidad internacional.
Entre los m¨¢s afectados por el r¨¦gimen imperante en la pen¨ªnsula ba?ada por el mar Negro est¨¢n los miles de propietarios a los que, tras la anexi¨®n, les fueron confiscados sus negocios, terrenos y patrimonio inmobiliario en las dos unidades administrativas peninsulares dependientes de Mosc¨² (Rep¨²blica de Crimea y ciudad de Sebastopol).?En 2014 el Gobierno central ruso garantiz¨® legalmente la validez de los t¨ªtulos de propiedad emitidos en Ucrania. Sin embargo, los dirigentes peninsulares ignoran estos documentos y el Kremlin hace o¨ªdos sordos a las quejas de sus nuevos y decepcionados ciudadanos. Y as¨ª proceden tambi¨¦n los tribunales rusos, desde la primera instancia hasta el Tribunal Supremo en Mosc¨².
En una ma?ana de agosto, dos residentes de Crimea, Zhan Zapruta e Iv¨¢n Fabishevski, dieron una conferencia de prensa en la sede moscovita de Rosbalt, una respetada agencia de informaci¨®n rusa. Zapruta es el abogado defensor de personas que, tras la anexi¨®n, fueron despojadas de sus propiedades en virtud de sucesivas resoluciones del Consejo Estatal de Crimea (el Parlamento local). Fabishevskii es el vicejefe de una asociaci¨®n de cooperativistas de la localidad de Saki (25.000 habitantes). Bajo la Administraci¨®n ucrania, en la pen¨ªnsula hab¨ªa 13 asociaciones de cooperativistas que en conjunto ten¨ªan 16.000 miembros. Sus propiedades (5.000 bienes) figuran entre las confiscadas, explican Fabishevski y Zapruta. En su conjunto, el contingente de afectados llega a unas 200.000 personas, lo que supone entre el 10% y el 15% de la poblaci¨®n de la pen¨ªnsula, seg¨²n estimaciones de Zapruta.
Con sucesivas listas de bienes declarados ¡°propiedad de Crimea¡±, el Consejo Estatal ha requisado patrimonio diverso, en parte empresas estatales de Ucrania, en parte compa?¨ªas y bienes de oligarcas y empresarios ucranianos y tambi¨¦n bienes de personas que est¨¢n afincadas hasta hoy en la pen¨ªnsula y han adquirido la nacionalidad rusa. Las autoridades de Sebastopol han actuado de modo parecido al Consejo Estatal de Crimea, y seg¨²n afectados por la confiscaci¨®n, tratan de recuperar para los militares rusos tierras vendidas legalmente durante la Administraci¨®n ucrania.
En Crimea, todos los bienes confiscados son tratados ahora como bienes estatales y se administran desde las instituciones de poder de la pen¨ªnsula. El patrimonio confiscado comprende mercados, comercios, kioscos, panificadoras, industrias l¨¢cteas, estaciones de autob¨²s, gasolineras, balnearios, terrenos, empresas energ¨¦ticas y de gas, adem¨¢s de vi?edos y bodegas.
Tanto las compa?¨ªas estatales ucranias como los oligarcas expropiados, entre ellos Igor Kolomoisko y Rinat Ajm¨¦tov, han comenzado a ganar pleitos por valor de centenares de millones de d¨®lares en tribunales de arbitraje internacionales como Estocolmo, Par¨ªs o La Haya. Parad¨®jicamente, los m¨¢s desvalidos son los peque?os empresarios y particulares que¡ªpermaneciendo en la pen¨ªnsula y habi¨¦ndose convertido en ciudadanos rusos¡ª han recurrido a los tribunales rusos para defender sus intereses.
Las condiciones de la anexi¨®n de Crimea a Rusia fueron establecidas el 21 de marzo de 2014. Entonces (ley constitucional federal n¨²mero 6), Rusia reconoci¨® la validez de los documentos emitidos por Ucrania, desde los certificados de nacimiento hasta los t¨ªtulos de propiedad. Pero en la pr¨¢ctica, a los tribunales rusos no les bastan los t¨ªtulos de propiedad ucranios como prueba de que la Administraci¨®n rusa local les arrebat¨® sus bienes arbitrariamente para incorporarlos a sus listas.
En Rusia, por ley, solo se puede expropiar por decisi¨®n de un juez y con compensaci¨®n econ¨®mica. Los afectados de Crimea pueden querellarse, pero los tribunales rechazan sistem¨¢ticamente sus demandas. Es m¨¢s, las autoridades de Crimea han intentado vender a terceros los bienes expropiados y tambi¨¦n tratan de que los despose¨ªdos arrienden ahora lo que antes fue suyo. Eso s¨ª, pagando a los municipios un alquiler muy superior a las cuotas, seg¨²n contaba Fabishevski.
El abogado y el cooperativista de Crimea mostraban frustraci¨®n ante la escasa asistencia a su rueda de prensa (solo tres periodistas), motivada, seg¨²n ellos, por la pol¨ªtica estatal de silencio sobre estos problemas. Contaba Fabishevski que, cuando se puso a protestar en solitario frente a una agencia informativa estatal en Mosc¨², los periodistas pasaban sin mirarle. ¡°No le miran porque tienen miedo. Todos tienen familia¡±, le consol¨® un polic¨ªa de guardia a la entrada de la agencia.?¡°En el futuro, Rusia tendr¨¢ que elegir o bien pagar las compensaciones que le exigen los tribunales internacionales o abandonar esas instituciones¡±, afirmaba Zapruta, a quien el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo le ha admitido a tr¨¢mite dos casos de expropiaciones. Zapruta califica la situaci¨®n de ¡°robo¡±, ¡°asalto¡± y ¡°marasmo legal¡±. ¡°Nosotros, los de Crimea, ¨¦ramos ingenuos, cre¨ªamos que los tribunales rusos nos ayudar¨ªan¡±, afirma.
¡°La gente ense?a certificados de propiedad emitidos hace m¨¢s de 15 a?os en Ucrania y los tribunales les dicen que obtuvieron ilegalmente esos documentos¡±, exclama el abogado. ¡°Lo peor de todo es que no puede hacer valer sus derechos en la Federaci¨®n Rusa. Aqu¨ª no hay jueces, sino una f¨¢brica de producci¨®n de decisiones en cadena; su director dice c¨®mo hay que actuar y todos obedecen.¡±, afirma.
¡°?Se puede entrar en la casa de cualquiera y quit¨¢rselo todo?¡±, exclamaba Fabishevski, que dijo tener en su organizaci¨®n una carpeta con 500 quejas dirigidas al presidente Vlad¨ªmir Putin.?Los documentos se evaporan. ¡°En Sebastopol a la gente le dicen que sus t¨ªtulos de propiedad sobre bienes inmuebles est¨¢n falsificados porque no constan en los archivos¡±, afirma Zapruta. En Yalta, la joya de Crimea, los responsables de los archivos han anunciado que van a destruir la documentaci¨®n ucraniana de los pueblos vecinos y en esta decisi¨®n muchos ven la b¨²squeda de un nuevo lucro. "As¨ª podr¨¢n decirle a la gente que sus construcciones son ilegales y que tienen que derribarlas¡±, afirma Zapruta.
Mi ¨²nico deseo es preguntarle a la cara a Putin: "?por qu¨¦ no cumple su palabra?", dice Zapruta, refiri¨¦ndose a las garant¨ªas dadas por Rusia a la poblaci¨®n de Crimea. Al presidente de Rusia ¡°le interesan m¨¢s los grupos de motoristas de Sebastopol¡± (el club de los Lobos de la Noche) con los que estuvo durante un reciente viaje a la pen¨ªnsula, que los ¡°miles de desvalijados¡± por las expropiaciones, concluyen con tristeza el abogado y el cooperativista.
Pasaportes
¡±En Ucrania reinaba un gran desorden y yo cre¨ªa que en Rusia hab¨ªa orden y un sistema de direcci¨®n severa, pero esto no es el orden que yo hab¨ªa esperado¡±, afirma Zapruta. En opini¨®n de ambos, una parte de los habitantes de la pen¨ªnsula ha optado por ¡°rescatar¡± el pasaporte ucranio que con ligereza cambiaron por el ruso en 2014.?En las redes sociales pueden encontrarse f¨¢cilmente los anuncios de servicios de transporte para renovar los documentos ucranianos en las dependencias estatales al efecto establecidas en Jers¨®n, en el territorio vecino de Crimea controlado por Kiev.
A la popularidad del pasaporte ucranio contribuye el hecho de que desde 2017 los ucranios no necesitan visado para viajar a la UE, mientras que resulta complicado hacerlo con un domicilio de Crimea y un pasaporte ruso. Reescribir la historia a corto plazo no es f¨¢cil, pero en la pen¨ªnsula del mar Negro muchos ven una posibilidad de salvaci¨®n individual basada en la posesi¨®n de dos pasaportes, por si acaso.
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