Una tormenta desatada por un denunciante an¨®nimo dentro del espionaje de EE UU

La semana que puso a Donald Trump en el camino de la destituci¨®n comenz¨® con una noticia un tanto difusa que apenas ten¨ªa dos elementos: un denunciante an¨®nimo y una llamada de tel¨¦fono. La llamada fue entre Trump y el presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, y se produjo el pasado 25 de julio a las 9.03 de Washington. El denunciante an¨®nimo es alguien que tuvo acceso a esa llamada o a su contenido y se qued¨® tan alarmado que decidi¨® contarlo.

Este denunciante interno (whistleblower es la palabra utilizada en Estados Unidos) permanec¨ªa an¨®nimo el martes, seis d¨ªas despu¨¦s de las primeras informaciones sobre este caso. De ¨¦l solo se puede decir por ahora que se trata de una persona con acceso al contenido de las llamadas del presidente, un grupo muy peque?o que incluye diplom¨¢ticos y esp¨ªas de la Casa Blanca. Se trata de un miembro de los servicios de inteligencia.

Lo que ha precipitado el impeachment de Trump en apenas una semana es que esta persona puso su preocupaci¨®n por escrito. Tras o¨ªr o tener acceso al contenido de la llamada, escribi¨® una queja interna a la inspecci¨®n general de los servicios de inteligencia del pa¨ªs, a trav¨¦s del protocolo establecido. De ese papel solo se sab¨ªa el martes que expresaba una ¡°preocupaci¨®n urgente¡± por lo que hab¨ªa dicho el presidente. La ¨²nica informaci¨®n al respecto era de la prensa citando fuentes an¨®nimas de los servicios de inteligencia. Los dem¨®cratas reclaman que el Gobierno entregue al Congreso la queja completa y sin censurar para comprobar qu¨¦ se dice ah¨ª.

La primera pregunta que surge ante esta informaci¨®n es qui¨¦n escucha las llamadas de Trump. Seg¨²n The New York Times, cuando el presidente de Estados Unidos llama a otro l¨ªder como m¨ªnimo est¨¢n escuchando su asesor de Seguridad Nacional, alg¨²n adjunto del asesor especialista en la regi¨®n en cuesti¨®n y un grupo reducido de agentes de inteligencia que trabajan para la sala del Gabinete de crisis (Situation room) de la Casa Blanca. Seg¨²n un cargo de la Casa Blanca, de vez en cuando pueden solicitar acceso el vicepresidente y el secretario de Estado.

Esos agentes de inteligencia toman notas de la llamada y hacen una r¨¢pida transcripci¨®n de trabajo. Se trata de un informe interno y secreto al que tienen acceso un n¨²mero indeterminado de personas. No es la primera vez que llega a la prensa el contenido de las llamadas de Trump. Nada m¨¢s comenzar su mandato ya hubo pol¨¦micas por sus conversaciones telef¨®nicas con el primer ministro de Australia y el presidente de M¨¦xico.

Los rumores sobre supuestas presiones de Trump al l¨ªder ucranio hab¨ªan comenzado a principios de septiembre y los dem¨®cratas de la C¨¢mara de Representantes trataban de tener m¨¢s informaci¨®n sobre el asunto. El pasado jueves, el inspector general de los servicios de inteligencia, Michael Atkinson, el hombre que recibi¨® la queja interna, compareci¨® a puerta cerrada ante el Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara, que preside el dem¨®crata Adam Schiff. Atkinson, seg¨²n la prensa de Washington, se neg¨® a hablar sobre el contenido del informe porque, dijo, no estaba autorizado para hacerlo.

Pero hay algo que Atkinson s¨ª dijo, seg¨²n la versi¨®n que compartieron miembros del Comit¨¦ con los medios. Primero, que estaba de acuerdo en que se trataba de un tema urgente. Segundo, que la queja parec¨ªa derivarse no de una conversaci¨®n, sino de varias conversaciones o acciones del presidente en este sentido. Tambi¨¦n dijo que no estaba de acuerdo con la opini¨®n emitida por un abogado de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que hab¨ªa desestimado la queja con el argumento de que no entraba en la jurisdicci¨®n del departamento.

Fue Atkinson, nombrado por Trump, quien recomend¨® que se informara al Congreso de la existencia de este informe, a pesar de la opini¨®n en contra de su jefe, el director interino de Seguridad Nacional, Joseph Maguire. Maguire se neg¨® a entregar el informe al Congreso, en contra de las normas establecidas de relaci¨®n entre los servicios de inteligencia y el Legislativo, un movimiento que dispar¨® el inter¨¦s de los dem¨®cratas y de la prensa por saber qu¨¦ se dec¨ªa en ese papel. Finalmente, el mi¨¦rcoles, el Comit¨¦ de Inteligencia confirm¨® que por la tarde iba a tener acceso al informe, aunque a mediod¨ªa a¨²n no estaba claro si completo o censurado.

El pasado martes, el presidente del Comit¨¦ de Inteligencia, Adam Schiff, escribi¨® en Twitter: ¡°El abogado del denunciante an¨®nimo interno me ha informado de que su cliente quiere hablar con el Comit¨¦ y ha solicitado instrucciones al director interino de Seguridad Nacional (Maguire) sobre c¨®mo proceder. Estamos en contacto con el abogado y esperamos la comparecencia del denunciante tan pronto como esta semana¡±. El senador Mark Warner, el dem¨®crata de mayor rango en el Comit¨¦ de Inteligencia del Senado, tambi¨¦n inform¨® de que el abogado de esta persona ha trasladado a la C¨¢mara alta su inter¨¦s por testificar. El funcionario an¨®nimo que precipit¨® el proceso de destituci¨®n de Trump puede dejar de ser an¨®nimo en cuesti¨®n de horas.