Trump pide unidad a los republicanos ante las primeras cr¨ªticas internas por el esc¨¢ndalo de Ucrania

Estos d¨ªas han vuelto a Washington las comparaciones con el caso Watergate y Richard Nixon, que opt¨® por dimitir antes de someterse al proceso de impeachment. Al estallar aquel caso en los setenta, la primera reacci¨®n republicana fue mantenerse firmes junto a su presidente. Sin embargo, conforme avanzaron las pesquisas, se celebraron las audiencias en el Capitolio y las miserias de aquel esc¨¢ndalo empezaron a esparcirse por doquier, el apoyo de los suyos se diluy¨® y Nixon se sinti¨® irremediablemente condenado. Las grabaciones en las que se o¨ªa al mandatario y a su equipo torpedear cualquier investigaci¨®n sobre el Watergate, hechas p¨²blicas en agosto de 1974 por orden del Tribunal Supremo, supusieron la estocada final. Una decena de republicanos miembros del Comit¨¦ de Justicia anunciaron que votar¨ªan por la destituci¨®n. En las encuestas, el apoyo al impeachment creci¨®. El d¨ªa 8, el mandatario tir¨® la toalla.

El actual panorama de Trump queda a¨²n muy lejos de la ca¨ªda de Nixon. Aun as¨ª, el memorando de la conversaci¨®n telef¨®nica mantenida el pasado 25 de julio entre el neoyorquino y el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelinski, resulta material explosivo ¡ªpor la insistencia con que le pide que investigue a los Biden y por el ofrecimiento de que su abogado personal y el fiscal general de EE UU intervengan, entre otros¡ª y el republicano necesita unidad. ¡°Los dem¨®cratas est¨¢n intentando destruir el Partido Republicano y a todo aquello que defiende. Republicanos, mant¨¦nganse unidos, jueguen su juego y luchen duro. ?Nuestro pa¨ªs est¨¢ en juego!¡±, escribi¨® jueves, en may¨²sculas, en su cuenta de Twitter.

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Ya han surgido los primeros cr¨ªticos dentro del partido, algunos habituales, como el senador Mitt Romney, de Utah. ¡°Esto sigue pareciendo muy inquietante¡±, dijo el mi¨¦rcoles en una entrevista en The Atlantic Festival. ¡°Veremos a d¨®nde lleva ¡ªa?adi¨®¡ª, pero la primera reacci¨®n es de preocupaci¨®n¡±, insisti¨®. Ben Sasse, senador por Nebraska, pidi¨® a los republicanos que no se lancen en tromba a ¡°decir que no hay nada, porque obviamente hay mucho y preocupante¡±, si bien critic¨® tambi¨¦n a los dem¨®cratas por hablar ya de impeachment. Varios congresistas republicanos tambi¨¦n se alarmaron. Mike Turner, de Ohio, afirm¨®: ¡°Quiero decirle al presidente que esa conversaci¨®n no est¨¢ bien¡±. Will Hurd, de Texas, reclam¨® una investigaci¨®n completa.

Aun as¨ª, pese a ser sonoras, hoy por hoy son m¨ªnimas las voces republicanas que se han levantado ante este esc¨¢ndalo. La breve pero intensa historia del trumpismo ense?a, adem¨¢s, que en cada incendio pol¨ªtico, el apoyo en torno al presidente siempre se ha acabado imponiendo al de los cr¨ªticos, pocos y casi siempre los mismos. Pero falta poco m¨¢s de un a?o para las presidenciales y cualquier desgaste en la figura de un presidente que lleg¨® a la Casa Blanca por un margen m¨ªnimo en muy pocos Estados se antoja preocupante para la reelecci¨®n.

El caso se encuentra ahora en la fase de investigaci¨®n previa por parte de hasta seis comit¨¦s distintos en la C¨¢mara de Representantes y, a partir de ah¨ª, el pleno debe votar si debe acusar al presidente de un delito. El impeachment puede definirse como un juicio parlamentario y har¨ªan falta al menos 20 Romneys para tumbar al magnate.