Adam Schiff, la punta de lanza dem¨®crata en el ¡®impeachment¡¯ a Trump

Los dem¨®cratas, hasta la fecha, no han dado con la manera de escrutar a un presidente y una Administraci¨®n que han hecho saltar por los aires las reglas del juego. Como muestra, su escaso brillo en los recientes interrogatorios p¨²blicos que han conducido en el Congreso. No supieron contrarrestar la furia del juez del Tribunal Supremo?Brett Kavanaugh, que logr¨® presentarse como v¨ªctima ante las acusaciones de abusos sexuales, y perdieron la oportunidad, enred¨¢ndose en est¨¦riles soliloquios, de convertir las audiencias de la trama rusa en eficaces sesiones que agitaran a la opini¨®n p¨²blica.

Ahora, con la apertura de la investigaci¨®n del proceso de impeachment o destituci¨®n del presidente, tras revelarse que llam¨® a su hom¨®logo ucranio para pedirle que investigue a su rival pol¨ªtico Joe Biden, tienen la gran oportunidad de aprender de sus errores. Y de ese prop¨®sito de enmienda da fe el hecho de que el partido haya decidido confiar al congresista Adam Schiff, presidente del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes, el papel estelar.

Triatleta, vegano y guionista aficionado, Schiff fue fiscal y congresista estatal hasta que gan¨®, en 2000, su esca?o en el Capitolio. Antes de la elecci¨®n de Donald Trump, el representante del 28? distrito de California, de 59 a?os, era un legislador del mont¨®n con cierta reputaci¨®n como experto en seguridad nacional e inteligencia.

Entonces lleg¨® Trump. Schiff, desde el Comit¨¦ de Inteligencia, empez¨® a destacar en la investigaci¨®n sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. En enero de este a?o, con la llegada de la nueva mayor¨ªa dem¨®crata (el Senado es de mayor¨ªa republicana), Schiff se convirti¨® en presidente del comit¨¦ y, de facto, en una especie de portavoz del partido, tanto en el Capitolio como en los plat¨®s de televisi¨®n, sobre todo lo que tuviera que ver con Trump y Rusia.

En tiempos revueltos, en los que la hip¨¦rbole y el escaso respeto a la verdad dominan el lenguaje pol¨ªtico, la de Schiff es una voz de la raz¨®n. Su cuenta de Twitter, que supera ya el mill¨®n y medio de seguidores, es la ant¨ªtesis de la del presidente Trump. Ni rastro de may¨²sculas o de signos de exclamaci¨®n. Nada de insultos. M¨¢s bien, frases rotundas y did¨¢cticas, bien construidas, separadas por renglones en blanco para mayor claridad.

Al entregar la iniciativa a Schiff, apartando al Comit¨¦ Judicial que preside Jerrold Nadler y que llev¨® la batuta en la trama rusa, la dem¨®crata Nancy Pelosi, presidenta de a C¨¢mara de Representantes, dej¨® claro que quiere una investigaci¨®n r¨¢pida y centrada en el esc¨¢ndalo de Ucrania. Ella sabe que, a diferencia de la enrevesada trama rusa, la crisis ucrania tiene la virtud de poder ser resumida en un enunciado contundente. ¡°No ten¨ªamos otra opci¨®n que proceder con una investigaci¨®n de impeachment. Nuestro foco estar¨¢ en el perjurio fundamental del presidente. Coaccionar a un pa¨ªs extranjero para interferir en nuestras elecciones nunca es correcto. Digan lo que digan el presidente y sus defensores¡±, escribi¨® Schiff el domingo en Twitter.

Como Pelosi, muchos congresistas dem¨®cratas, sobre todo aquellos que lograron sus esca?os el a?o pasado en distritos tradicionalmente conservadores, temen las consecuencias de un proceso de impeachment que dif¨ªcilmente prosperar¨¢ en el Senado, de mayor¨ªa republicana, y que podr¨ªa acabar fortaleciendo a Trump. Por eso el apoyo a Schiff, sobrio y expeditivo, es casi un¨¢nime.

En el Comit¨¦ Judicial, que es el que normalmente manejar¨ªa el impeachment, se sientan algunos de los dem¨®cratas m¨¢s progresistas. Nadler encarn¨® durante meses la ofensiva del sector m¨¢s izquierdista contra Trump y eso le enfrent¨® a Pelosi. Su agresividad y su empe?o en ampliar el espectro de la investigaci¨®n, tem¨ªan los moderados, no conectar¨ªan con el electorado moderado.

En l¨ªnea con la urgencia que demanda Pelosi, Schiff ya se ha puesto manos a la obra. El jueves fue la primera audiencia y ya han pedido m¨¢s testimonios y documentos. Que la figura de Schiff incomoda a Trump ha quedado claro en los tuits del presidente. Despu¨¦s de que el jueves Schiff resumiera, sin respetar la literalidad, partes de la conversaci¨®n de Trump con el ucranio Volodimir Zelenski, el presidente ha sugerido que Schiff deber¨ªa ser ¡°arrestado por traici¨®n¡±.