Roban las cenizas de Gandhi en el 150? aniversario de su nacimiento

El pasado 2 de octubre, mientras cientos de millones de indios celebraban el d¨ªa festivo por el aniversario del nacimiento de Gandhi ¡ª150 a?os se cumplieron, desde 1869¡ª uno de los mausoleos que conserva sus restos era profanado. Los asaltantes no solo robaron las cenizas del considerado padre fundador de la India, a la que liber¨® de dos siglos de yugo colonialista brit¨¢nico en 1947, sino que pintaron la palabra "traidor" en las fotograf¨ªas del que otrora fue Mahatma (alma grande) para sus seguidores, y a quien el virrey al que destron¨® hab¨ªa descrito como ¡°un hombre que val¨ªa por un ej¨¦rcito¡±. Lejos de ser un hecho aislado, el acto vand¨¢lico alerta sobre el creciente radicalismo hind¨² en la India; donde la figura de su compatriota m¨¢s celebrado sufre un descr¨¦dito que trasciende la revisi¨®n extranjera hecha sobre un personaje hist¨®rico clave en el siglo XX.

¡°Abr¨ª la puerta de la estancia por la ma?ana porque era el cumplea?os de Gandhi-ji [sufijo hindi en se?al de respeto]¡±, explic¨® al medio local online The Wire, Mangaldeep Tiwari, encargado del cuidado del Museo Laxman Bag de Rewa, en el c¨¦ntrico Estado de Madhya Pradesh. ¡°Cuando regres¨¦ a las once de la noche, descubr¨ª que hab¨ªan desaparecido sus restos y que le hab¨ªan pintado la cara. Es vergonzoso¡±, dijo Tiwari. Seg¨²n ¨¦l, la fotograf¨ªa del l¨ªder indio estaba descabezada y junto a la palabra "deshdrohi" (traidor en hindi).

La polic¨ªa tom¨® medidas tras la denuncia de Gurmeet Singh; representante local del Partido del Congreso, que lider¨® Gandhi durante su vida y actualmente en la oposici¨®n. ¡°Esta locura tiene que parar¡±, dijo el pol¨ªtico: ¡°Insto a la polic¨ªa de Rewa a que revise las c¨¢maras de videovigilancia de las estancias de Bapu [padre en hindi, seud¨®nimo del padre de la India]¡±. Seg¨²n medios locales, no es la primera vez que violan las estancias del museo. ¡°La ideolog¨ªa de Gandhi ha sido humillada otra vez. Esta acci¨®n ilegal debe haber sido llevada a cabo por los seguidores de su asesino¡±, apunt¨® el l¨ªder del Congreso en Rewa.

El 30 de enero de 1948, el radical hind¨² Nathuram Godse disparaba a bocajarro a Gandhi, a quien acusaba de apoyar a la comunidad musulmana, mientras matanzas religiosas consum¨ªan el subcontinente, independizado del colonialismo pero dividido en la India y Pakist¨¢n. Las cenizas del l¨ªder que dec¨ªa abrazar todas las religiones ¡ªaunque irreconciliables¡ª no se echaron al r¨ªo como es tradici¨®n en el hinduismo. Se repartieron por el pa¨ªs al que su liderazgo y su lucha pac¨ªfica hab¨ªan liberado meses antes. As¨ª como sus huelgas de hambre pararon la violencia sectaria en muchas ciudades durante su vida, su muerte llev¨® la tregua a las comunidades religiosas que hab¨ªan estado enfrentadas. Hasta que el radicalismo hind¨² recuper¨® vigor social y pol¨ªtico.

El Gobierno nacionalista hind¨² del Bharatiya Janata Party (BJP) refuerza el extremismo pol¨ªtico-religioso en que militaron el asesino y los autores intelectuales del homicidio: el grupo apol¨ªtico Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) ¡ªal que perteneci¨® el actual primer ministro indio, Modi¡ª o el partido Hindu Mahasaba. Este ¨²ltimo pide levantar un templo en honor del asesino de Gandhi y declarar la fecha del magnicidio D¨ªa del Valor. De hecho, el 30 de enero de este a?o, su l¨ªder y otra decena de personas fueron arrestadas por grabar un v¨ªdeo en el que disparaban a una figura de Gandhi. Por su parte, la candidata del partido en el Gobierno (el BJP) en la capital del Estado de donde se han llevado sus cenizas llam¨® ¡°patriota¡± al asesino de Gandhi durante las ¨²ltimas elecciones, en las que gan¨® el esca?o por el que se presentaba.

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El creciente radicalismo hind¨² odia a Gandhi por su equidistancia hacia la comunidad musulmana de la India, culp¨¢ndole de la creaci¨®n de un Estado secular y de la existencia misma de Pakist¨¢n. Mientras, los seguidores de los dalits (antes intocables) le culpan de no haber sido m¨¢s beligerante con las ¨¦lites hind¨²es, perpetuando el ostracismo de las castas bajas. De la misma forma, la proyecci¨®n mundial de la figura del ic¨®nico l¨ªder es revisada fuera de las fronteras indias. As¨ª, su estatua fue retirada de la Universidad de Ghana, por supuestos comentarios racistas de un joven Gandhi durante su estancia en Sud¨¢frica. A ra¨ªz de sus memorias, se le acus¨® de abusos por haber dormido desnudo con menores para, escribi¨®, probar su celibato.

Cr¨ªticas que obvian la importancia hist¨®rica de Gandhi. Cuya lucha ante la opresi¨®n del Raj brit¨¢nico contra hind¨²es en Sud¨¢frica inspir¨® el movimiento anti apartheid de Mandela ¡ªadmirador confeso¡ª. Cuyo ejemplo limpiando letrinas y compartiendo mantel con los dalits fue el primer y m¨¢s desafiante ataque al ancestral sistema de castas. Cuya inclusi¨®n de la mujer en la no cooperaci¨®n anticolonialista rompi¨® las costuras de una sociedad patriarcal encorsetada y abri¨® las puertas del siglo al feminismo indio. Cuya arriesgada apuesta por satyagraha (no violencia) contradijo el cinismo de l¨ªderes que resolv¨ªan disputas a golpe de guerras mundiales y salv¨® a tantos musulmanes en la India como a hind¨²es en Pakist¨¢n. Y cuya vida y mensaje fueron expuestos por ¨¦l mismo al detalle, como un experimento de verdad, para an¨¢lisis y enjuiciamiento ajeno.

En el aniversario de su nacimiento y ante la ¨²ltima de las humillaciones hacia uno de los l¨ªderes espirituales y pol¨ªticos m¨¢s importantes de la historia, su bisnieto, Tushar Gandhi, declar¨®: ¡°Acabo de escuchar que alguien ha robado las cenizas de mi bisabuelo de Rewa, en Madhya Pradesh. Me gustar¨ªa que no fuese el padre de la naci¨®n, que no fuese el Mahatma. Que solo fuese mi bisabuelo¡±.