La oposici¨®n bloquea el discurso de Lam sobre el estado de Hong Kong
Tras abucheos y gritos en el Legislativo, la jefa del Gobierno aut¨®nomo acab¨® presentando su discurso por v¨ªdeo grabado previamente
El discurso de la jefa del gobierno aut¨®nomo de Hong Kong, Carrie Lam, sobre el estado del territorio puso de manifiesto hasta qu¨¦ punto se ha deteriorado el clima pol¨ªtico en la antigua colonia brit¨¢nica tras cuatro meses de protestas. Por primera vez, Lam present¨® sus propuestas de gobierno para el nuevo a?o pol¨ªtico por v¨ªdeo previamente grabado. El intento de hacerlo por la v¨ªa tradicional, en el pleno del Legislativo en el primer d¨ªa de sesiones del curso, acab¨® en sonoro fracaso cuando los diputados de la oposici¨®n le obligaron a callar entre fuertes abucheos y gritos con el lema de los manifestantes: ¡°?Cinco demandas, ni una menos!¡±
La cancelaci¨®n del acto de lectura del discurso en el hemiciclo carece de precedentes en Hong Kong, aunque el gobierno ya hab¨ªa apuntado en d¨ªas previos que se planteaba esa posibilidad si los manifestantes intentaban boicotear la sesi¨®n parlamentaria. El ambiente era muy tenso, especialmente despu¨¦s de que horas antes la C¨¢mara de Representantes en el Congreso de EE UU aprobara tres medidas de apoyo a los manifestantes hongkoneses. China ha amenazado con represalias si las medidas se convierten definitivamente en ley.
Finalmente, solo unos pocos manifestantes acudieron a las cercan¨ªas del Legislativo, rodeado por fuertes medidas de seguridad, barreras y arcos met¨¢licos. En el interior era otra cosa. Una quincena de diputados de la oposici¨®n, muchos con camisetas negras en las que se le¨ªan lemas de apoyo a los manifestantes, recibi¨® a Lam en los pasillos con abucheos y carteles.
La escena se repiti¨® en el hemiciclo, ante un p¨²blico de diplom¨¢ticos y periodistas: abucheos, gritos; incluso una proyecci¨®n de los ideogramas con el lema ¡°Cinco demandas, ni una menos¡± en la pared detr¨¢s de Carrie Lam en el momento en que la jefa del gobierno intentaba comenzar su discurso a la hora prevista, las once de la ma?ana (hora local). Dos legisladores de oposici¨®n fueron expulsados de la sala; Lam se retiraba moment¨¢neamente, entre llamamientos del presidente de la c¨¢mara, Andrew Leung, a la calma.
Un segundo intento quince minutos m¨¢s tarde arroj¨® el mismo resultado: la voz de Lam no se dejaba o¨ªr entre el clamor de la oposici¨®n. Dos diputados luc¨ªan m¨¢scaras con la imagen del presidente chino, Xi Jinping, en una protesta contra la prohibici¨®n de ocultar el rostro en manifestaciones. Otros cuatro m¨¢s quedaban tambi¨¦n expulsados, antes de que Leung anunciara que la sesi¨®n quedaba definitivamente suspendida ante el pandemonio generalizado.
En su discurso grabado en las dependencias del Gobierno aut¨®nomo y bajo dos grandes banderas rojas -la china y la hongkonesa-, emitido pocos minutos despu¨¦s, Lam se lamentaba del ¡°caos y el miedo¡± creados por ¡°un pu?ado de v¨¢ndalos que lanzaron ataques y sabotajes de manera organizada y planificada¡±. La jefa del gobierno aut¨®nomo prometi¨® mano dura contra la violencia: ¡°no se tolerar¨¢ ning¨²n acto que promueva la independencia de Hong Kong y amenace la soberan¨ªa, seguridad e intereses de desarrollo¡± de China, insisti¨®.
En cuatro meses de protestas, que comenzaron para exigir la retirada de un pol¨¦mico proyecto de ley de extradici¨®n, se han celebrado cerca de 400 manifestaciones en Hong Kong, que gradualmente han tendido a degenerar en actos de violencia. M¨¢s de 2.200 personas han resultado detenidas, entre quejas de los movilizados de una creciente brutalidad policial. Los manifestantes exigen, entre otras cosas, sufragio universal, la puesta en libertad de los arrestados y una investigaci¨®n independiente sobre el comportamiento de la Polic¨ªa. Una encuesta de la City University de Hong Kong, que publica el peri¨®dico Ming Pao, encuentra que el 87,6% de los encuestados apoya una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre las fuerzas del orden, y un 81,3%, reformas democr¨¢ticas.
La ministra principal ofreci¨® como f¨®rmula para superar el malestar en el territorio una combinaci¨®n de medidas econ¨®micas. Su Gobierno, que considera que las protestas tienen en su origen un descontento por la desigualdad de oportunidades, ofrecer¨¢ una serie de iniciativas para facilitar el acceso a la vivienda, ampliar la oferta de terreno edificable, mejorar el desarrollo econ¨®mico y las condiciones de vida de la poblaci¨®n, desde costes de transporte m¨¢s asequibles a pasos para facilitar el acceso a la educaci¨®n.
¡°En tanto mantengamos una confianza inquebrantable, nos adhiramos al principio ¡®Un Pa¨ªs, Dos Sistemas¡¯ (que concede libertades a Hong Kong inexistentes en la China continental), detengamos la violencia de acuerdo con la ley y restablezcamos el orden social tan pronto como sea posible, Hong Kong pronto saldr¨¢ de la tormenta y podr¨¢ disfrutar del arcoiris¡±, concluy¨®.
El optimismo que buscaba infundir esa declaraci¨®n final no era compartido por los diputados de la oposici¨®n, que aseguran que la ministra principal ha perdido toda legitimidad: la encuesta de la CUHK encuentra que el 73,3% de los hongkoneses quieren que dimita. En una rueda de prensa improvisada tras la suspensi¨®n del acto en el parlamento aut¨®nomo, el legislador Charles Mok subrayaba que ¡°no necesitamos el discurso que se supone que Lam iba a presentar. Lo que pide la gente est¨¢ claro: cinco demandas, ni una menos; dimisi¨®n de Lam; investigaci¨®n de la violencia policial¡±.
El tambi¨¦n legislador de oposici¨®n Au Nok-hin, por su parte, destacaba lo ins¨®lito de que un gobierno recurra a presentar su programa a trav¨¦s de un v¨ªdeo. Cuando eso ocurre, sosten¨ªa, ¡°o son terroristas como Osama bin Laden o son un gobierno en el exilio¡±.
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