Salvini encabeza una demostraci¨®n de fuerza de la derecha italiana y promete volver ¡°pronto¡± al Gobierno
Unas 200.000 personas, seg¨²n los organizadores, colmaron la plaza de San Giovanni en Roma
El l¨ªder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha cambiado la piel de lobo que luc¨ªa como ministro del Interior de la coalici¨®n con el Movimiento 5 Estrellas por la de cordero con la que se est¨¢ empezando a revestir en la oposici¨®n. Este s¨¢bado, con un tono m¨¢s templado de lo que acostumbra, escenific¨® una demostraci¨®n de fuerza de la derecha italiana en Roma, en una hist¨®rica plaza de la izquierda, con la promesa de volver ¡°pronto¡± al Gobierno y ¡°por la puerta principal¡±. Lo hizo con la vista puesta en las elecciones del pr¨®ximo domingo en Umbria, uno de los feudos tradicionales del cintur¨®n rojo de Italia y arropado por Silvio Berlusconi, cabeza de Forza Italia, por Georgia Meloni, de la xen¨®foba Hermanos de Italia y por los gobernadores de todas las regiones en las que las tres formaciones gobiernan unidas, que lo coronaron definitivamente como el adalid absoluto de todo el espectro de centroderecha.
Unas 200.000 personas, seg¨²n los organizadores, colmaron la plaza de San Giovanni, escenario tradicional de las concentraciones de la izquierda italiana, de los grandes sindicatos y de los m¨ªtines de Enrico Berlinguer, hist¨®rico dirigente del Partido Comunista Italiano, cuyo multitudinario funeral tambi¨¦n se celebr¨® all¨ª. ¡°En las sedes del Partido Dem¨®crata ahora hay m¨¢s banqueros y financieros que obreros¡±, lanz¨® Salvini, que lleg¨® al palco acompa?ado por la melod¨ªa del aria Nessun Dorma, con la letra triunfal de ¡°Al Alba vincer¨°¡± (Vencer¨¦ al alba), mientras los asistentes le coreaban con banderas nacionales y ataviados con todo tipo de merchandising con la cara del l¨ªder de la Liga. ¡°Es un pol¨ªtico que est¨¢ entre la gente, nos entiende, necesitamos un gobierno cercano y acabar con este Ejecutivo de los juegos de poder¡±, dec¨ªa Piera Pascucci, mientras extend¨ªa una bandera, enfundada en una camiseta con el rostro de Salvini estampado en ella.
Las cr¨ªticas al Gobierno marcaron la l¨ªnea general del discurso del l¨ªder liguista. ¡°Pueden escapar del voto unos meses, pero no toda la vida¡±, dijo Salvini, que hace unos meses dinamit¨® la coalici¨®n de Gobierno con los grillinos y exigi¨® una elecciones que no se llegaron a celebrar porque los de Luigi di Maio consiguieron formar un nuevo Ejecutivo con el Partido Dem¨®crata.
El tema de la inmigraci¨®n cop¨® buena parte de los ataques del exministro. ¡°En el Ejecutivo hay gente con las manos llenas de sangre¡±, bram¨®, en alusi¨®n al reciente naufragio de una barcaza llena de migrantes que se ha producido cerca de la isla de Lampedusa, mientras el p¨²blico aplaud¨ªa entregado. ¡°El acuerdo migratorio de Malta es una broma, no estamos en contra de Europa, pero no veo a una Europa unida, ha dejado sola a Italia y a Espa?a¡±, opina Luciana Trombini, comerciante. ¡°No somos xen¨®fobos¡±, se?ala. Y a?ade: ¡°Yo hice un voluntariado en un campo de refugiados en Grecia este verano y aquello es un gueto. No hay derecho a tenerlos as¨ª, hacen falta pasillos humanitarios, no que lleguen por el mar¡±. A su lado asiente el doctor Kean, originario de Costa de Marfil. ¡°No me interesaba la pol¨ªtica hasta que escuch¨¦ a Salvini decir que a los migrantes hab¨ªa que ayudarlos en sus pa¨ªses, porque pienso lo mismo, esa es la aut¨¦ntica pol¨ªtica¡±, dice.
Matteo Salvini enarbol¨® la bandera de la bajada de impuestos y volvi¨® a explotar los s¨ªmbolos cristianos. ¡°Perd¨®nales, se?or, porque no saben lo que dicen ni lo que hacen¡±, espet¨® sobre sus adversarios y pidi¨® ¡°rezar¡± por ellos. Carg¨® tambi¨¦n contra Turqu¨ªa, que ¡°no ha perdido el vicio de exterminar a las minor¨ªas que viven en su tierra¡± y mand¨® adem¨¢s ¡°un pensamiento¡± al pueblo catal¨¢n y al brit¨¢nico, ¡°tierras donde el voto cuenta¡±, sin entrar en m¨¢s detalles.
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