¡°La gente lo compara con Irak¡±

Culiac¨¢n a¨²n luchaba este s¨¢bado por sacudirse el pasmo causado el jueves por la demostraci¨®n de poder del cartel de Sinaloa. ¡°Que yo recuerde, nunca hab¨ªa visto algo as¨ª. La gente compara lo que pas¨® con Irak, con la pel¨ªcula de Black Hawk Down¡±, dice Marco Mill¨¢n, un bombero voluntario y param¨¦dico con 15 a?os en la capital de un Estado que ha sido testigo de un despliegue de fuerza del narcotr¨¢fico nunca antes visto. ¡°Los bomberos no salieron el viernes. Se tom¨® esa decisi¨®n¡±, explica Mill¨¢n. Las llamas de los nueve veh¨ªculos ¡ªde los 42 despojados con violencia en una jornada de locura¡ª, que fueron incendiados para bloquear las calles, se extinguieron el viernes, cuando se consumi¨® el combustible con el que fueron rociados. ¡°Algunos coches segu¨ªan humeando hasta que se apagaron solos¡±.

Esta ciudad de 850.000 habitantes vio el tiempo detenerse hasta cerca del mediod¨ªa del viernes, cuando casi se cumpl¨ªan 24 horas del choque entre el Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional y los miembros del cartel, quienes doblegaron al Estado para dejar en libertad a Ovidio Guzm¨¢n L¨®pez, uno de los hijos de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n. El ej¨¦rcito intent¨® detenerlo para ser extraditado a Estados Unidos, un episodio que fue seguido en todo el pa¨ªs a trav¨¦s de las redes sociales casi en vivo y que ha agravado la crisis de seguridad que azota a M¨¦xico y sacudido la err¨¢tica pol¨ªtica en esta materia del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.

El mandatario ha defendido la liberaci¨®n de Guzm¨¢n, argumentando que, ante la reacci¨®n de los criminales, se prioriz¨® salvaguardar a la poblaci¨®n. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha reafirmado esa hip¨®tesis este s¨¢bado en la ciudad de Oaxaca, donde se encuentra junto al presidente tras participar en una llamada con la Casa Blanca. "El coste de seguir adelante (...) se estimaba en m¨¢s de 200 muertos, probablemente la mayor¨ªa civiles", ha declarado. "No podemos aceptar el da?o colateral". El suceso ocurri¨® a plena luz del d¨ªa, casi a las tres de la tarde (hora local de Culiac¨¢n), con mucha gente en las calles o volviendo en coche de sus trabajos.?

L¨®pez Obrador se refiri¨® este s¨¢bado en Oaxaca a la llamada de Trump. "Me busc¨® desde ayer, pero yo estaba all¨¢ por Putla y no hab¨ªa comunicaci¨®n", cont¨® al p¨²blico all¨ª reunido. "Hoy ya pude hablar y le agradec¨ª, sobre todo por el respeto a nuestra soberan¨ªa. Estos asuntos, por delicados que sean, los tienen que resolver de manera soberana, independiente, los mexicanos", a?adi¨®. "Como respetamos la soberan¨ªa de otros pueblos, queremos que se respete la de nuestra patria". Precisamente, en el "fallido" operativo para detener a Ovidio Guzm¨¢n, uno de los hijos del Chapo Guzm¨¢n, se ech¨® en falta la participaci¨®n de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y la Inteligencia estadounidense, que colaboraron en otras ocasiones similares.

Los rastros que dej¨® este pulso quedaron expuestos durante horas. Entre ellos una docena de personas muertas, aunque ninguna autoridad ha dado una cifra definitiva de v¨ªctimas y heridos. Los cuerpos de dos fallecidos estuvieron tendidos durante 20 horas sobre el pavimento de uno de los bulevares principales hasta que los peritos de la Fiscal¨ªa los recogieron. El olor a gasolina a pocos metros de all¨ª era a¨²n muy penetrante a primera hora del s¨¢bado.

La capital de Sinaloa busca volver a la normalidad. La mayor¨ªa de los comercios cerr¨® el viernes. Las cortinas se mantuvieron abajo en los establecimientos del centro. El pu?ado de bares, restaurantes y taquer¨ªas que abri¨® luci¨® vac¨ªo. Los choferes de Uber y Didi no trabajaron. El s¨¢bado comenz¨® a haber m¨¢s movimiento y la gente se animaba a intercambiar sus experiencias en un tiroteo nunca antes visto. Antonio, el encargado de seguridad de Farm Burger, ayud¨® a guarecerse a una decena de personas que hab¨ªa ido a comer una hamburguesa y termin¨® la comida rezando por salvar la vida. El s¨¢bado, el negocio, al sur de la capital, abri¨® para reparar los da?os que dej¨® la balacera.

El Gobierno ha aportado a esa impronta de normalidad un gesto simb¨®lico: 230 militares de ¨¦lite, ¡°con adiestramiento y armamento especiales¡± seg¨²n la Secretar¨ªa de la Defensa, aterrizaron la noche del viernes en dos aviones de las fuerzas armadas. Despu¨¦s de tocar tierra se dirigieron inmediatamente a la novena zona militar, el cuartel general del Ej¨¦rcito que fue agredido el jueves por las huestes de Guzm¨¢n L¨®pez.

La llegada de estos refuerzos divide la opini¨®n en un tenso ambiente. ¡°Yo hab¨ªa o¨ªdo que el soldado no se daba abasto. Al militar le tienen m¨¢s respeto, es la defensa del pueblo, pues¡±, considera Antonio, el guarda del restaurante, quien se siente m¨¢s seguro con el arribo. Otros creen que la mesa est¨¢ puesta para una venganza como las que se han visto en innumerables ocasiones en m¨¢s de una d¨¦cada de guerra contra el narcotr¨¢fico. ¡°Los militares se portan muy mal con la gente y m¨¢s esos que est¨¢n m¨¢s entrenados. En la sierra matan mucha gente y han maltratado familias aqu¨ª en el Estado. Yo creo que nada m¨¢s vienen a alborotar a la gente¡±, dice Manuel, quien lavaba su auto en un comercio cercano a la zona del tiroteo.