El macrismo, entre la desaz¨®n y la euforia

Primero fue la desaz¨®n. Despu¨¦s, la euforia. Por ¨²ltimo, la angustia. La noche de este domingo lleg¨® como una monta?a rusa de emociones al b¨²nker de Juntos por el Cambio, el partido del presidente Mauricio Macri. Los motivos para celebrar eran s¨®lidos, la formaci¨®n arras¨® en la ciudad de Buenos Aires y acort¨® notablemente la diferencia en la carrera presidencial con la f¨®rmula kirchnerista. Pero eso no fue suficiente para matar el sinsabor que dej¨® una derrota con gusto a casi victoria.

La remontada del presidente, que en las elecciones primarias de agosto obtuvo el 33% de los votos y en las generales alcanz¨® el 40%, hizo saltar de felicidad al centenar de personas ah¨ª presentes, que ten¨ªa esperanza de alcanzar una segunda vuelta. La satisfacci¨®n dur¨® poco. Pese a que la distancia entre los candidatos se hab¨ªa acortado brutalmente, Alberto Fern¨¢ndez sobrepas¨® los 45 puntos que necesitaba para ganar en primera vuelta.

La misi¨®n de Macri era pr¨¢cticamente tit¨¢nica. En las primarias de agosto, Fern¨¢ndez ya hab¨ªa conseguido todo lo que necesitaba para ganar sin ir a una segunda vuelta. Su ¨²nica tarea era replicar esos resultados en octubre. En cambio, Macri ten¨ªa que revertir unas cifras que lo hab¨ªan dejado 16 puntos por debajo de su rival para poder ganar. Y, como si fuera poco, deb¨ªa conseguir que el porcentaje de voto del kirchnerismo bajara, porque el 47% que hab¨ªa obtenido, le daba la victoria en primera vuelta. El oficialismo se jugaba todo a ir a un balotaje (segunda vuelta). Contra todo pron¨®stico, el presidente consigui¨® este domingo lo primero, despu¨¦s de lanzarse a una campa?a radicalmente opuesta a sus formas, en la calle y con actos multitudinarios. La segunda meta no la consigui¨® y sentenci¨® as¨ª sus posibilidades.

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Los primeros datos no oficiales tras el cierre de las urnas inundaron de des¨¢nimo las miradas de las pocas decenas de militantes que hab¨ªa sobre las seis de la tarde en el b¨²nker. Hasta ese momento, algunos "S¨ª, se puede", el lema de campa?a de Macri, se hab¨ªan escuchado, pero por lo bajo, con timidez. Los primeros n¨²meros que empezaron a circular de manera extraoficial no eran dignos de buenos augurios. La confianza que intent¨® trasmitir el presidente en las ¨²ltimas semanas de campa?a se convirti¨® en desaz¨®n incluso antes de que los candidatos del macrismo pusieran un pie en el lugar pensado para celebrar.

Los sondeos marcaban que la ¨²nica celebraci¨®n que habr¨ªa en el b¨²nker de Costa Salguero era la del jefe de Gobierno de la capital argentina, que se jugaba la reelecci¨®n. Y as¨ª fue. Minutos despu¨¦s de conocerse los primeros datos oficiales, sobre las nueve de la noche, el equipo del actual Gobierno porte?o convirti¨® el lugar en una fiesta. ¡°Hoy hicimos historia en la ciudad de Buenos Aires, hicimos una elecci¨®n hist¨®rica", dijo Rodr¨ªguez Larreta ante un centenar de personas. La aplastante victoria porte?a provoc¨® los gritos de la militancia presente. La mayor¨ªa de los seguidores llevaba por lo menos una hora en el lugar, pero casi no se les hab¨ªa escuchado. "Estoy enamorado de Buenos Aires¡±, vitore¨® en respuesta al apoyo de la gente.

A la euforia del triunfo en la cuna del macrismo, le sigui¨® la angustia. Mar¨ªa Eugenia Vidal, actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, fue la primera en asumir su derrota ante el kirchnerista Axel Kicillof. "Las urnas no matan nuestros sue?os, no matan lo que creemos ni lo que pensamos", dijo con un tono de tristeza. La representante macrista era una de las figuras fuertes del oficialismo, incluso en alg¨²n momento se pens¨® en ella como candidata a la presidencia en lugar de Macri. La multitud del b¨²nker ya hab¨ªa perdido el entusiasmo para entonces, pero aup¨® a la funcionaria al grito de "Mariu no se va".

El discurso de Macri fue el pr¨®logo de su despedida como presidente. Con los ojos llorosos y la voz quebrada, el mandatario agradeci¨® a su equipo y a su familia, y felicit¨® a Fern¨¢ndez por la victoria. Entre los miembros del equipo de Gobierno ha quedado flotando la idea del "y si". Y si hubiesen empezado a hacer campa?a antes. Y si hubiesen reaccionado de forma diferente despu¨¦s de las primarias de agosto. Y si la econom¨ªa los "hubiese acompa?ado" un poco m¨¢s. Ideas que durar¨¢n poco ahora que Macri ya ha puesto la mira en el futuro al decir que era necesario formar una "oposici¨®n sana, constructiva y responsable". "La Argentina que viene nos necesita a todos, poniendo lo mejor de cada uno", ha dicho abrazado por un largo aplauso de sus seguidores. "Esto reci¨¦n empieza". Una frase que en el fondo trae algo parecido al "volveremos" del peronismo.