Una senadora italiana superviviente del Holocausto, bajo escolta por amenazas
Liliana Segre, de 89 a?os, recibe unas 200 amenazas racistas al d¨ªa y tendr¨¢ que ir acompa?ada de dos carabineros a todos los actos p¨²blicos
El fascismo no existe en Italia, proclamaba Matteo Salvini poco despu¨¦s de conocer que Liliana Segre, senadora y superviviente de Auschwitz de 89 a?os, tendr¨¢ que llevar escolta por las amenazas y mensajes de odio que recibe a diario. ¡°Los insultos contra ella, pero tambi¨¦n contra Salvini¡±, continuaba el l¨ªder de la Liga hablando en tercera persona de s¨ª mismo, son grav¨ªsimos. La misma coletilla de siempre para restar importancia al creciente clima de odio que se respira en Italia y de cuya condena? se ha desmarcado en bloque toda la derecha. Algo parecido a lo que hizo el pasado fin de semana el exministro del Interior desde?ando el episodio racista que el futbolista Mario Balotelli vivi¨® en el campo del Verona. "Ha sido un numerito exagerado", critic¨® Salvini refiri¨¦ndose al conato de abandonar el terreno de juego del futbolista cuando empez¨® a escuchar insultos racistas.
El caso de Segre es todav¨ªa m¨¢s grave. La senadora tendr¨¢ que llevar desde este jueves una escolta de dos carabineros en sus salidas p¨²blicas. Los cerca 200 mensajes de odio que recibe cada d¨ªa por las redes sociales han obligado a tomar este tipo de medidas de seguridad. "Soy una persona civil, no conozco ning¨²n otro idioma", se?al¨® ella al conocer el informe del Observatorio Antisemita que calcul¨® en 200 la cifra de insultos y amenazas recibidas en promedio todos los d¨ªas. La senadora tampoco ha querido hacer declaraciones a los medios tras la pol¨¦mica medida.
El mejor reflejo del grave problema que vive Italia es que este tipo de mensajes impulsaron la creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria extraordinaria para combatir los fen¨®menos de intolerancia, racismo, antisemitismo e incitaci¨®n al odio. Un instrumento con una finalidad dif¨ªcilmente discutible en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos, pero en cuya votaci¨®n se abstuvieron todos los partidos de derechas del pa¨ªs. Desde Forza Italia, a la Liga, pasando por Hermanos de Italia.
Salvini asegur¨® que la propuesta, en realidad, pretende crear una comisi¨®n que no se ocupe solo de racismo y antisemitismo, sino tambi¨¦n de fustigar y condenar el nacionalismo y el ¡°presunto racismo¡±. Adem¨¢s, justific¨® su decisi¨®n tachando el instrumento como una "comisi¨®n comunista", y asegurando que no aceptar¨ªa "mordazas" y "que no se pod¨ªa convertir Italia en un estado policial". Algo que dicho por un exministro del Interior que sal¨ªa a hacer deporte con la indumentaria de la polic¨ªa podr¨ªa sonar extra?o. Pero seg¨²n el l¨ªder de la Liga, una comisi¨®n de este tipo ¡°no tiene sentido en Italia porque no hay fascistas¡±.
La salida de tono de Salvini no se ajusta a la realidad. En Italia, m¨¢s all¨¢ de lo que opine cada uno sobre la inclinaci¨®n de los nuevos partidos de ultraderecha que han crecido en los ¨²ltimos tiempos, hay dos formaciones que se declaran espec¨ªficamente fascistas como CasaPound y Forza Nuova. Hermanos de Italia, partido que concurre en coalici¨®n con la Liga en todas las elecciones, mantiene tambi¨¦n una posici¨®n ambigua respecto a la dictadura fascista.
Las primeras im¨¢genes de Segre de este jueves acompa?ada por dos carabineros dieron la vuelta al mundo y suscitaron una profunda indignaci¨®n en las asociaciones jud¨ªas. Instituciones como el centro Wiesenthal lamentaron la situaci¨®n y la calificaron de ¡°verg¨¹enza para Italia¡±. Segre fue deportada desde Italia al campo nazi de Auschwitz en 1944, cuando ten¨ªa 13 a?os. Fue uno de los 776 ni?os italianos menores de 14 a?os enviados a este emblema de los abusos del r¨¦gimen de Adolf Hitler, de los cuales solo 25 sobrevivieron.
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