La odisea de Evo Morales para salir de Bolivia a M¨¦xico: ¡°Un viaje por la pol¨ªtica latinoamericana¡±

Hace apenas un mes, Evo Morales bromeaba a bordo del Falcon 900 presidencial boliviano de que se trataba del ¡°avi¨®n secuestrado¡±. As¨ª defin¨ªa a la aeronave que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Austria en 2013 despu¨¦s de que, volviendo de un viaje a Rusia, le negaran sobrevolar Francia, Portugal, Espa?a e Italia por los rumores de que Edward Snowden viajaba a bordo. Aquello, no obstante, ha quedado en una minucia despu¨¦s de la odisea que ha supuesto su salida de Bolivia hacia M¨¦xico, donde ha llegado este martes pasadas las 11 de la ma?ana. Un periplo que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha resumido como ¡°un viaje por la pol¨ªtica latinoamericana¡±.

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El jefe de la diplomacia ha relatado, a grandes rasgos, lo que ha supuesto la odisea para el l¨ªder boliviano, que el lunes acept¨® el ofrecimiento de M¨¦xico de otorgarle el asilo pol¨ªtico por razones humanitarias. ¡°Un periplo por diferentes espacios y decisiones pol¨ªticas¡±, ha se?alado, durante la rueda de prensa matutina del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que asist¨ªa ensimismado en segundo plano al relato de Ebrard.

En la ma?ana del lunes, seg¨²n han confirmado fuentes oficiales a este diario, M¨¦xico envi¨® un avi¨®n de la fuerza armada a recoger a Morales en previsi¨®n de que este aceptar¨ªa el asilo ofrecido. El plan era viajar a Lima, con la autorizaci¨®n del Gobierno de Per¨², y esperar all¨ª las ¡°autorizaciones competentes¡± de Bolivia. ¡°Imaginar¨¢n ustedes el problema, en virtud de que est¨¢n en medio de un proceso muy complejo y no se sabe muy bien qui¨¦n decide qu¨¦¡±, ha se?alado Ebrard en un relato en el que el lenguaje diplom¨¢tico caminaba de la mano de los eufemismos. ¡°Son los militares los que mandan, esto es un golpe, esto es un golpe¡±, relataba a ¨²ltima hora de la noche una fuente oficial mexicana, pr¨®xima a L¨®pez Obrador, que pide el anonimato.

A primera hora de la tarde, los militares bolivianos comunicaron que aceptaban que Evo Morales fuese trasladado a M¨¦xico, por lo que el avi¨®n de las fuerzas armadas despeg¨® de Lima. Cuando lleg¨® al espacio a¨¦reo boliviano, no obstante, se le neg¨® el acceso y la aeronave tuvo que regresar a Lima. Es en ese intervalo, seg¨²n fuentes oficiales, fue cuando M¨¦xico hizo p¨²blico, de forma apresurada, que le hab¨ªa otorgado el asilo pol¨ªtico a Morales e hizo hincapi¨¦ en la necesidad de preservar la integridad del l¨ªder boliviano.

Las horas de espera en Lima son eternas. La operaci¨®n est¨¢ a punto de irse al traste. Se complica hasta la recarga de combustible en el aeropuerto peruano, pues se exige un pago en efectivo que retrasa a¨²n m¨¢s el despegue. Mientras, las gestiones entre el Gobierno mexicano y los militares bolivianos no cesan. Al frente de ellas, el canciller; el subsecretario para Am¨¦rica Latina, Maximiliamo Reyes, y la embajadora de M¨¦xico en Bolivia, Mar¨ªa Teresa Mercado. El mando de la fuerza a¨¦rea boliviana termina por otorgar el permiso para recoger a Morales, esta vez de forma definitiva, ¡°lo cual dice qui¨¦n tiene el poder ahora en Bolivia¡±, ha incidido Ebrard.

El avi¨®n mexicano lleg¨®, en torno a las siete de la tarde, al aeropuerto de Chimor¨¦, en el departamento de Cochabamba, donde Morales se resguard¨® desde que renunci¨® a la presidencia, forzado por las protestas y la presi¨®n de los militares. Morales, pues, abandon¨® su pa¨ªs desde una antigua base estadounidense, donde la DEA operaba en la lucha contra el narcotr¨¢fico y que el l¨ªder boliviano hab¨ªa convertido en un aeropuerto internacional en el coraz¨®n de la selva.

Los momentos de mayor tensi¨®n, sin embargo, estaban por llegar. M¨¦xico ten¨ªa previsto usar la misma ruta de regreso. Seg¨²n el relato de Ebrard, en torno a las 19.30 hora local, cuando el avi¨®n estaba a punto de salir, el canciller peruano le dijo que ¡°por las valoraciones pol¨ªticas¡± suspend¨ªa el permiso para recargar combustible en Lima. ¡°Fue el peor momento, porque fuera del aeropuerto boliviano se hab¨ªan congregado seguidores de Morales y hab¨ªa militares dentro¡±, se?al¨® el jefe de la diplomacia mexicana.

La espera fue muy tensa hasta que se logr¨® un plan alternativo, en el que tuvo un papel importante el presidente electo de Argentina. Alberto Fern¨¢ndez habl¨® con el presidente de Paraguay, Mario Abdo, para pedirle que dejara volar el avi¨®n mexicano con Morales hasta Asunci¨®n y ah¨ª poder recargar combustible. El canciller paraguayo se comunic¨® con Ebrard para darle la autorizaci¨®n y asegurarle que la aeronave pod¨ªa esperar el tiempo que fuese necesario en la capital del pa¨ªs sudamericano.

Ya de camino a Asunci¨®n, y ante la garant¨ªa de que all¨ª podr¨ªan recargar combustible, el Gobierno mexicano pidi¨® al peruano que permitiesen al avi¨®n sobrevolar su espacio a¨¦reo, sin necesidad de aterrizar en su territorio, lo cual s¨ª les fue autorizado. Al mismo tiempo, se consult¨® con Ecuador si, en caso de necesitar una nueva recarga, se podr¨ªa usar el aeropuerto de Guayaquil. Tambi¨¦n recibieron el visto bueno.

A punto de despegar de Paraguay, desde Bolivia se le comunic¨® a M¨¦xico que, con Morales a bordo, ya no podr¨ªan sobrevolar el espacio a¨¦reo, por lo que todo se volv¨ªa a retrasar. El embajador de Brasil en La Paz se ofreci¨® entonces a ayudar y se consigui¨®, ¡°casi milagrosamente¡±, seg¨²n Ebrard, un permiso para volar en la l¨ªnea fronteriza entre Bolivia y Brasil. De ah¨ª, el plan de viaje era salir a Per¨² y de Per¨² cruzar el espacio de Ecuador para llegar a aguas internacionales y seguir rumbo a M¨¦xico. El avi¨®n tiene una autonom¨ªa de 11 horas por lo que, recargado de combustible, ya no era necesaria una parada.

Con todos los permisos asegurados, al filo de las 2 de la madrugada, despegaba el avi¨®n con Evo Morales desde Asunci¨®n. El l¨ªo ha sido tan monumental que, a¨²n en la ma?ana del martes, Ebrard asegur¨® que Ecuador les hab¨ªa impedido sobrevolar el espacio a¨¦reo, aunque m¨¢s tarde se desdijo. Pasadas las 11 de la ma?ana, Evo Morales aterriz¨® como asilado pol¨ªtico en M¨¦xico. Un pa¨ªs que, dijo nada m¨¢s pisar su suelo: "Me ha salvado la vida".