Israel convoca las terceras elecciones en menos de un a?o
El Parlamento se disuelve tras fijar la fecha del 2 de marzo para la nueva repetici¨®n de los comicios
Incapaces de superar el bloqueo pol¨ªtico tras las legislativas celebradas en abril y septiembre, los diputados israel¨ªes intentaron evitar el mi¨¦rcoles el rid¨ªculo de que los nuevos comicios quedaran convocados autom¨¢ticamente el 10 de marzo, fiesta del Purim o carnaval jud¨ªo. La Kneset (Parlamento) prefiri¨® la v¨ªa m¨¢s honorable de hacerse el harakiri para disolverse formalmente antes de que expirara a medianoche el plazo para formar Gobierno. En un desenlace de esperpento, Israel celebrar¨¢ las terceras elecciones en menos de un a?o con un primer ministro en funciones, Benjam¨ªn Netanyahu, imputado por corrupci¨®n. La Kneset tuvo que aprobar a marchas forzadas una ley para dar por concluida la legislatura y establecer la nueva cita con las urnas para el 2 de marzo. El ¨²nico acuerdo que las fuerzas pol¨ªticas parecen haber alcanzado durante los largos meses de bloqueo ha sido precisamente para fijar la fecha de otras elecciones.
Los israel¨ªes no tendr¨¢n m¨¢s remedio que volver a votar para intentar sacar a los partidos de un marasmo que empieza a cobrar tintes de maldici¨®n b¨ªblica. En esencia, el sistema pol¨ªtico se ha empantanado en el Estado jud¨ªo a consecuencia de las tres acusaciones por fraude y cohecho presentadas el mes pasado por el fiscal general contra Netanyahu, y porque la oposici¨®n de centroizquierda no se f¨ªa en absoluto de las ofertas del veterano mandatario conservador para forjar un pacto de gran coalici¨®n.
Adem¨¢s de la tradicional fragmentaci¨®n de la Kneset, derivada de un sistema electoral ultraproporcional, la polarizaci¨®n se ha extremado en la C¨¢mara durante el largo decenio de permanencia en el poder de Netanyahu. En los comicios del pasado septiembre, el ala conservadora sum¨® 55 de los 120 esca?os en liza con los diputados del Likud del primer ministro (32), los dos partidos ultraortodoxos (16) y la extrema derecha (7).
El bloque de centroizquierda agrup¨® a 57 parlamentarios de la alianza centrista Azul y Blanco liderada por Benny Gantz (33), laboristas (6), izquierda pacifista (5) y Lista Conjunta de la minor¨ªa ¨¢rabe israel¨ª (13). La gobernabilidad qued¨® en manos de los ocho esca?os de Israel Nuestra Casa, el movimiento laico de sesgo derechista del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, quien propugnaba un Ejecutivo de unidad nacional.
Ante la deliberada ambivalencia de Lieberman ¡ªun ultraconservador enfrentado con el jefe del Ejecutivo, pero que tambi¨¦n rechaza cualquier entendimiento con las fuerzas pol¨ªticas ¨¢rabes¡ª, la f¨®rmula de gran coalici¨®n entre los dos grandes partidos se presentaba como la ¨²nica salida posible al final del t¨²nel. Sin embargo, los l¨ªderes del Likud y de Azul y Blanco intercambiaron en las ¨²ltimas horas mensajes en las redes sociales que parecieron dar el portazo definitivo a cualquier tipo de acuerdo. Gantz propuso a Netanyahu que, para ¡°evitar unas elecciones in¨²tiles¡±, deb¨ªa renunciar a la inmunidad parlamentaria y acatar ser el segundo en una eventual rotaci¨®n para ejercer por turno como jefe de Gobierno de una gran coalici¨®n. ¡°La Kneset no debe convertirse en un refugio [frente a la justicia]¡±, advirti¨®.
Era una oferta que el primer ministro que m¨¢s tiempo ha ocupado el poder en Israel ¡ªm¨¢s de 13 a?os, si se incluye su primer mandato (1996-1999)¡ª no pod¨ªa aceptar. Netanyahu precisa mantenerse en el cargo, aunque sea en funciones, para protegerse de las?acusaciones de la fiscal¨ªa. La imputaci¨®n por cohecho, fraude y abuso de poder en tres casos de corrupci¨®n investigados por la polic¨ªa a partir de 2015 qued¨® aplazada sucesivamente por las ¨²ltimas legislativas. Ahora ya ha sido formalizada. Como primer ministro, Netanyahu no est¨¢ obligado a dimitir mientras el Tribunal Supremo no dicte sentencia firme, de modo que un nuevo proceso electoral le garantizar¨¢ al menos otros seis meses de blindaje legal. Si es declarado culpable, afronta una condena de hasta 10 a?os de prisi¨®n.
La nueva repetici¨®n electoral puede representar, no obstante, un doble riesgo pol¨ªtico de consecuencias impredecibles para el primer ministro. En el frente interno, le obligar¨¢ a disputar el pr¨®ximo d¨ªa 26 unas primarias internas ya convocadas por la direcci¨®n del Likud, donde el exministro Gideon Saar ha consolidado ya un frente de rechazo al veterano l¨ªder del partido. Los sondeos, mientras tanto, constatan que la gran formaci¨®n conservadora israel¨ª obtendr¨ªa mejores resultados con Netanyahu como cabeza de lista, a pesar de las acusaciones de corrupci¨®n, frente a la alternativa in¨¦dita de Saar.
Las ¨²ltimas encuestas elaboradas al filo de la disoluci¨®n de la Kneset apuntan tambi¨¦n a una ligera ventaja del voto en favor del bloque de centroizquierda encabezado por Gantz? y a una ca¨ªda en el arco parlamentario de la derecha, aunque siguen reproduciendo un escenario de bloqueo. La llave de la gobernabilidad de Israel contin¨²a en manos de los intereses t¨¢cticos de Lieberman (de nuevo con 8 parlamentarios). ¡°No podemos aceptar que la agenda pol¨ªtica de este pa¨ªs sea dictada por los problemas legales de un solo hombre¡±, argument¨® el l¨ªder de Israel Nuestra Casa para dejar echada la suerte de la convocatoria electoral en medio de un creciente desinter¨¦s hacia las urnas de los ciudadanos.
Netanyahu no ha perdido el tiempo y ya ha comenzado su tercera campa?a en lo que va de a?o. La anexi¨®n de las colonias de Cisjordania ¡ªy en particular del valle del Jord¨¢n¡ª en un nuevo gui?o a los colonos de los asentamientos y un acuerdo de defensa con EE UU frente a la amenaza regional de Ir¨¢n, que podr¨ªa ser bendecido por Donald Trump antes de las votaciones, son sus principales reclamos. Tras haber ganado media docena de comicios en su carrera pol¨ªtica, el primer ministro vuelve a intentar seducir a un electorado israel¨ª esencialmente nacionalista y conservador, obsesionado por el apocalipsis de una aniquilaci¨®n b¨¦lica.
Bloqueo y coste de los comicios
Despu¨¦s de un a?o de procesos electorales, que a¨²n pueden prolongarse durante seis meses m¨¢s, la paralizaci¨®n de la gesti¨®n p¨²blica a causa del bloqueo pol¨ªtico y el coste de los comicios lastran la econom¨ªa de Israel. Las estimaciones del Ministerio de Finanzas y de organizaciones patronales elevan a unos mil millones de shequels (m¨¢s de 250 millones de euros) la partida de gastos de cada una de las legislativas celebradas en los meses de abril y septiembre, seg¨²n datos recabados por Haaretz, contabilizando los gastos de organizaci¨®n y las subvenciones a la campa?a de los partidos.
Para las empresas, la factura derivada de los comicios es m¨¢s elevada. La jornada electoral, siempre convocada en d¨ªa laborable, es semifestiva en Israel para favorecer la afluencia a las urnas. El sector p¨²blico no esencial cierra sus puertas y la mayor¨ªa de las compa?¨ªas privadas dan el d¨ªa libre a sus empleados. Aquellos que siguen trabajando, como es el caso de empleados en la hosteler¨ªa y dem¨¢s locales de ocio, son compensados con doble paga. La Asociaci¨®n de Fabricantes de Israel estima en 12.000 millones de shequels (m¨¢s de 4.000 millones de euros) la suma del impacto negativo de tres elecciones consecutivas sobre el conjunto de la econom¨ªa, seg¨²n el diario Yedioth Ahronoth.
La agencia de calificaci¨®n Moody¡¯s ha alertado adem¨¢s de consecuencias adversas para las cuentas p¨²blicas del Estado jud¨ªo si los partidos no logran formar una coalici¨®n de Gobierno que afronte la reducci¨®n del gasto p¨²blico ante el creciente d¨¦ficit.
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