Las tres vueltas al mundo en M¨¦xico de L¨®pez Obrador
El presidente ha mantenido una incansable gira por todo el pa¨ªs pero a¨²n no ha salido al extranjero desde que asumi¨® el poder
Al presidente de M¨¦xico le encantan los refranes. Los utiliza para el campo, para la econom¨ªa o para explicar el papel de M¨¦xico en el contexto internacional. ¡°La mejor pol¨ªtica exterior es una buena pol¨ªtica interior¡±, suele responder Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador cuando le preguntan sobre un asunto relevante. Fiel a esta premisa, 18 meses despu¨¦s de ganadas las elecciones, L¨®pez Obrador, de 66 a?os, ha renunciado a viajar al extranjero, pero ha dado el equivalente a m¨¢s de tres vueltas al mundo recorriendo M¨¦xico. Un incansable marat¨®n, que incluye desde capitales de provincia a remotos pueblos perdidos en la monta?a.
L¨®pez Obrador busca la calle como el toro el capote. Ha reconocido que no le gusta estar en el majestuoso Palacio Nacional (residencia oficial) y se ha embarcado en una permanente gira durante la que ha realizado, seg¨²n su equipo de prensa, 278 actos p¨²blicos, pr¨¢cticamente uno cada d¨ªa descontando los domingos y las breves vacaciones de verano y Navidad en su finca de Chiapas, en el sur del pa¨ªs.
Desde que gan¨® abrumadoramente las elecciones de julio de 2018 con m¨¢s de 30 millones de votos, L¨®pez Obrador, conocido por su austeridad y repudio a lo que considera lujos -como utilizar el veh¨ªculo oficial- ha rechazado viajar a Jap¨®n a la cumbre del G20 en junio pasado o a Nueva York a la Asamblea de Naciones Unidas en septiembre. ¡°No le interesa. Se siente inc¨®modo en esos ambientes¡±, se?ala un alto responsable de la canciller¨ªa. A cambio, ha recorrido 140.204 kil¨®metros, seg¨²n datos proporcionados por Presidencia, el equivalente a tres vueltas y media a la tierra.
Su rechazo a lo extranjero no es nuevo. En la vida del l¨ªder del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena) apenas hay viajes al exterior. En el pasado se tiene registro de un remoto viaje a Estados Unidos, durante su luna de miel, otro m¨¢s a Cantabria, para conocer Ampuero, la tierra de su abuelo, y los que realiz¨® al Reino Unido, Estados Unidos, Chile y Ecuador durante la campa?a presidencial en 2017. Desde entonces no ha vuelto a utilizar el pasaporte.
Con otro refr¨¢n: ¡°No quiero ser candil de la calle y oscuridad de la casa¡±, ha explicado sus ausencias en Ginebra, en el centenario de la OIT (Organizaci¨®n Internacional del Trabajo) en septiembre pasado o en las tomas de posesi¨®n de mandatarios de los pa¨ªses vecinos. L¨®pez Obrador es el primer presidente mexicano que no sale del pa¨ªs en su primer a?o de mandato, en contraste con Vicente Fox (2000-2006), que realiz¨® 15 viajes al exterior, Felipe Calder¨®n (2006-2012) con ocho o Enrique Pe?a Nieto (2012-2018), que visit¨® 19 pa¨ªses durante el primer a?o de su Administraci¨®n.
A pesar de ello, le ha sido imposible mantenerse al margen del devenir latinoamericano. Nada m¨¢s ganar las elecciones, en su primer viaje al extranjero, el entonces presidente electo de Argentina, Alberto Fern¨¢ndez, visit¨® M¨¦xico en noviembre para conocer a L¨®pez Obrador.
De aquel encuentro no hubo ni preguntas ni comunicados y todo se redujo a unas fotos difundidas en un tuit. Lo mismo sucedi¨® con los mandatarios reci¨¦n electos de El Salvador, Nayib Bukele, o de Guatemala, Alejandro Giammattei, quienes tuvieron que desplazarse a M¨¦xico para conocer a L¨®pez Obrador. Tras su protecci¨®n tambi¨¦n corri¨® Evo Morales, al que incluso envi¨® un avi¨®n para salir de Bolivia ante las protestas que exigieron su dimisi¨®n. No obstante, durante las tres semanas que el expresidente de Bolivia estuvo asilado en M¨¦xico, antes de trasladarse a Argentina, nunca se supo si llegaron a verse.
A L¨®pez Obrador no le gustan las reuniones con mandatarios extranjeros. Se le nota aburrido y desubicado. En cuanto tiene ocasi¨®n, le pasa el asunto a su canciller, Marcelo Ebrard, quien pr¨¢cticamente ejerce de vicepresidente (una figura inexistente en M¨¦xico) y que ha operado con habilidad para neutralizar dos de los m¨¢s sonados conflictos diplom¨¢ticos: el que desataron las bravuconadas de Donald Trump contra M¨¦xico -tratado como un asunto nacional- o la carta al Rey de Espa?a, exigiendo un ¡°perd¨®n¡± por la conquista hace 500 a?os que descoloc¨® a todos. L¨®pez Obrador evita tambi¨¦n hacer declaraciones sobre la pol¨ªtica exterior de otros pa¨ªses, especialmente de Estados Unidos. Esta semana evit¨® referirse al bombardeo que acab¨® con la vida del general iran¨ª Soleimani, aunque s¨ª se posicion¨® en apoyo a Julian Assange.
Ebrard es el responsable de una pol¨ªtica basada en la doctrina Estrada (de no intervenci¨®n), por la que se ha desvinculado del Grupo de Lima y ha evitado sumarse a ninguna condena al venezolano Nicol¨¢s Maduro. Paralelamente, promueve en solitario un plan Marshall para Centroam¨¦rica para reducir la migraci¨®n que arranca sin apoyos claros.
¡°Aunque a L¨®pez Obrador no le interesa el exterior, al exterior s¨ª le interesa L¨®pez Obrador¡±, se?ala la fuente de la canciller¨ªa. Este a?o, M¨¦xico ostentar¨¢ la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os, con la que pretende impulsar su papel en la regi¨®n; Alberto Fern¨¢ndez, nuevo presidente de Argentina, realiz¨® su primer viaje tras la victoria electoral, a¨²n como mandatario electo, a M¨¦xico. Fern¨¢ndez est¨¢ interesado en armar un eje progresista con L¨®pez Obrador, quien, sin embargo, no pretende acaparar protagonismo fuera de las fronteras de su pa¨ªs.
El avi¨®n presidencial que se oxida en EE UU
Al d¨ªa siguiente de llegar al poder el 1 de diciembre de 2018, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador anunci¨® la venta del avi¨®n presidencial en el que hasta entonces se desplazaba Enrique Pe?a Nieto. Seg¨²n el mandatario, era un s¨ªmbolo del lujo y ostentaci¨®n impropio para un pa¨ªs pobre. Un avi¨®n tan lujoso, dijo, ¡°que no lo ten¨ªa ni Trump¡±.
El Gobierno puso en venta la aeronave, pero un a?o despu¨¦s nadie se ha interesado por ¨¦l y se oxida en un aeropuerto de California por cuyo espacio se paga un alquiler similar a lo que costaba mantenerlo en vuelo, m¨¢s de un mill¨®n de pesos mensuales (47.000 euros), lo que supone un gasto anual de 16 millones de pesos (760.000 euros) por mantenerlo estacionado. Solo por lavarlo, el Estado paga 100.000 pesos (4.700 euros), seg¨²n el diario Reforma.
El avi¨®n presidencial, con capacidad para 280 personas, cocina y habitaciones privadas para el mandatario, forma parte de la flota de 72 aeronaves, 20 de ellas vinculadas a la presidencia, que L¨®pez Obrador prometi¨® vender pero que hasta el momento solo han generado gastos. Para desplazarse el mandatario utiliza vuelos comerciales en clase turista, un gesto de cercan¨ªa que sus votantes reconocen pero que oculta otro que se oxida en un hangar de Estados Unidos.
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