Cientos de miles de c¨¢maras escrutan Mosc¨²
Las organizaciones de derechos civiles alertan de que la expansi¨®n de los sistemas de videovigilancia y reconocimiento facial pueden ser un arma de represi¨®n masiva
Mosc¨² aspira a desafiar a China como uno de los lugares m¨¢s video-escrutados del mundo. La capital rusa ha amasado una de las redes de videovigilancia m¨¢s completos, con hasta 200.000 c¨¢maras en una sofisticada malla p¨²blico-privada. El alcalde, Sergu¨¦i Sobyanin, aliado de Putin y a quien muchos ven como un posible sucesor, aspira no solo a que esa telara?a se desarrolle sino tambi¨¦n a que toda la red disponga de uno de los sistemas de reconocimiento facial m¨¢s avanzados fuera del gigante asi¨¢tico como parte de su arsenal de lucha contra el crimen. Pero en un pa¨ªs que reprime la protesta y acalla a los opositores, esta videovigilancia masiva inquieta a las organizaciones de derechos civiles, que alertan de que se podr¨¢ usar para rastrear a personas ¡®inc¨®modas¡¯ para el poder; adem¨¢s del riesgo del uso de esos datos.
Aliona Popova est¨¢ convencida de que ha sido v¨ªctima de ese sistema de Gran Hermano. La abogada y conocida activista por los derechos de las mujeres fue detenida despu¨¦s de haber participado en una protesta contra el acoso. Sospecha que fue rastreada por una de las miles de c¨¢maras de vigilancia con sistema de reconocimiento facial sembradas por Mosc¨². ¡°Sin transparencia y garant¨ªas, en las manos equivocadas, esta tecnolog¨ªa se convertir¨¢ en un arma para la represi¨®n masiva de las libertades civiles¡±, lamenta Popova, que ha acudido a los tribunales con su caso y tiene otros procesos abiertos para limitar el uso de estos sistemas. Sus primeras demandas han sido desestimadas por ahora, despejando el camino para el escrutinio masivo. La ley rusa no regula el an¨¢lisis de im¨¢genes de vigilancia no consensuada, una laguna que deja su uso muy abierto.
La frondosa mara?a de c¨¢maras de vigilancia en el metro moscovita, las calles, organismos oficiales o en los portales de multitud de edificios graba al menos 1.500 millones de horas de metraje al a?o. Y Mosc¨², que lleva a?os apostando por el uso de las nuevas tecnolog¨ªas y que se ha convertido en n¨²mero uno en ¡°efectividad del Gobierno electr¨®nico en la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos", seg¨²n un ranquin de la ONU, quiere usar la inteligencia artificial y el Big Data para analizar esos millones de datos. Ahora, la capital rusa ha elevado el envite y ha adquirido un sofisticado ¨Cy controvertido¡ª sistema que permite el reconocimiento facial ¡°en tiempo real¡± en las bases de datos policiales y de seguridad.
El software, desarrollado por la compa?¨ªa NtechLab, busca los rostros pero tambi¨¦n proporciona un reconocimiento en directo, por lo que es m¨¢s r¨¢pido, ha afirmado la compa?¨ªa, que se hizo famosa hace unos a?os por lanzar una pol¨¦mica aplicaci¨®n (FindFace) que permit¨ªa hacer una foto a alguien y rastrearlo en la red social rusa VKontakte (similar a Facebook y con 97 millones de usuarios activos al mes); una herramienta definida como ¡°el fin del anonimato¡± que NTechLab cerr¨® para centrarse en soluciones para empresas y Gobiernos. Como el sistema que ha vendido a Mosc¨² por casi 3 millones de euros, seg¨²n la licitaci¨®n, y que las autoridades de la capital rusa combinar¨¢n con otros.
La mitad de las c¨¢maras de la red de vigilancia de Mosc¨² tienen ahora alg¨²n tipo de herramienta de reconocimiento facial. Y pronto, esa red ¡°se convertir¨¢ en una de las m¨¢s grandes del mundo, solo rivalizada por los sistemas chinos¡±, presumi¨® el alcalde Sergu¨¦i Sobyanin. La capital de Rusia est¨¢ todav¨ªa lejos del nivel de China, pero es la segunda ciudad de Europa con m¨¢s c¨¢maras, tras Londres, seg¨²n varios an¨¢lisis. ¡°Ser¨¢ magn¨ªfico, los delincuentes se mantendr¨¢n alejados de Mosc¨²; no habr¨¢ lugar para que se escondan aqu¨ª¡±, argument¨® el pol¨ªtico durante una reuni¨®n con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, a mediados del a?o pasado. El Ayuntamiento de Sobyanin, que aspira a convertir Mosc¨² en el modelo-espejo en el que se miren todas las ciudades del pa¨ªs, asegura que el sistema condujo a la ¡°captura¡± de hasta 10 delincuentes buscados cada mes el a?o pasado. ¡°Las grabaciones de las c¨¢maras de vigilancia se utilizan en la investigaci¨®n de aproximadamente el 70% de los delitos. No solo faltas administrativas, tambi¨¦n de delitos importantes¡±, afirma un portavoz del Consistorio. Y en plena epidemia global de coronavirus, las autoridades han recalcado que utilizar¨¢n estos sistemas para detectar a todo aquel que vulnere la cuarentena.
En los ¨²ltimos meses, la alarma de las organizaciones de derechos civiles por el uso de la videovigilancia en Mosc¨² se ha intensificado. En verano, en plena oleada de protestas por unas elecciones libres en la capital, el Ayuntamiento realiz¨® un nuevo pedido de tecnolog¨ªa de reconocimiento facial ¨Cque se empez¨® a implantar por primera vez antes del Mundial de F¨²tbol de 2018¡ª e implant¨® un mecanismo para transmitir en vivo las protestas a los funcionarios de seguridad. Entidades como Human Rights Watch o Amnist¨ªa Internacional (AI) sostienen adem¨¢s que los datos captados por las c¨¢maras no solo se comparar¨¢n con los archivos de seguridad sino tambi¨¦n con toda la informaci¨®n disponible online, lo que permitir¨¢ poco a poco trazar perfiles, algo m¨¢s similar al modelo chino.
"La tecnolog¨ªa de reconocimiento facial es por naturaleza profundamente intrusiva, pero adem¨¢s la ausencia total de transparencia y responsabilidad puede derivar en que se tomen represalias contra la protesta pac¨ªfica a un nivel in¨¦dito¡±, considera Natalia Zvi¨¢guina, responsable de AI Rusia.
Tambi¨¦n tiene un car¨¢cter disuasorio, dicen. ¡°Muchas personas evitar¨¢n participar en acciones de protesta, asistir a reuniones religiosas o ir a un club sabiendo que les est¨¢n siguiendo. Y esto ya supone una violaci¨®n del derecho a la protesta civil pac¨ªfica, el derecho a la reuni¨®n y la libertad de expresi¨®n¡±, remarca Sark¨ªs Darbini¨¢n, abogado de la organizaci¨®n especializada RosKomSvoboda. ¡°La gente vivir¨¢ con miedo constante¡±, a?ade. Organizaciones como la suya creen que el caso de Aliona Popova no es ¨²nico y que algunos de los ciudadanos detenidos tras una protesta fueron identificados gracias al sistema videovigilancia; tambi¨¦n al rastreo que hacen los oficiales de seguridad de las im¨¢genes difundidas por los medios y las redes sociales.
Mija¨ªl Aksel trata de bromear con que el suyo fue uno de los primeros casos. El ¡°detenido piloto¡±, ironiza. El joven de 21 a?os, activista destacado del partido de extrema izquierda La otra Rusia, vinculado al escritor Eduard Limonov, fue detenido en el metro de Mosc¨² en 2018. Se le inform¨® que los sistemas de seguridad de la estaci¨®n lo hab¨ªan identificado como un criminal buscado. Le mostraron su ficha, con su foto y otros datos personales, pero como no aparec¨ªa ning¨²n cargo ni tampoco un n¨²mero de caso, hicieron una llamada r¨¢pida y terminaron por soltarle. ¡°Creo que estaban probando el sistema, debieron empezar por orden alfab¨¦tico y me toc¨®. Pero lo que sucedi¨® conmigo le puede ocurrir a cualquiera¡±, alerta.
Hace unas semanas, Katr¨ªn Nen¨¢sheva tambi¨¦n fue arrestada. Pero la activista de 25 a?os busc¨® las controvertidas c¨¢maras y las desafi¨®. La joven artista forma parte de un movimiento que se maquilla el rostro para protestar de manera simb¨®lica contra los sistemas de videovigilancia. ¡°No entendemos c¨®mo funciona esta tecnolog¨ªa, tampoco d¨®nde van a parar nuestros datos, que adem¨¢s tienen sin nuestro consentimiento. El sistema es un aut¨¦ntico peligro¡±, remarca.
Pero estas herramientas de reconocimiento facial es solo una de varias medidas similares que Rusia est¨¢ implementando de forma masiva, alertan las organizaciones de derechos civiles. Una nueva ley permite y dispone que se graben las llamadas a los m¨®viles, por ejemplo, recalca el abogado Darbini¨¢n. Y recuerda que el Kremlin ha puesto en marcha normas para controlar Internet y que las autoridades obligan a las empresas a almacenar los datos de sus usuarios en territorio ruso. Las que se han negado, como Facebook o Twitter, han recibido multas o incluso el bloqueo en Rusia, como LinkedIn.
Tambi¨¦n est¨¢ la ansiedad por el destino y el acceso a esos miles de datos. M¨¢s de 16.000 empleados del Gobierno, oficiales de inteligencia y de seguridad pueden acceder a los 1.500 millones de horas de metraje grabados por la red moscovita. La realidad es que muchas de esas grabaciones est¨¢n disponibles para la compra en Internet. Y ni siquiera en la Deep Web, sino en p¨¢ginas f¨¢cilmente accesibles por cualquiera, se?ala el periodista Andrey Kag¨¢nskij, que hizo una investigaci¨®n hace meses. Las im¨¢genes cuestan unos 2.500 rublos (unos 30 euros al cambio), afirma el reportero, colaborador de MBK media, que tuvo acceso a algunas de esas filmaciones ¡°a la carta¡±.
Pero mientras que en los pa¨ªses occidentales la privacidad se ha convertido en una gran preocupaci¨®n, en Rusia no est¨¢ en la lista de inquietudes principales de los ciudadanos. De hecho, se cuentan por miles quienes se est¨¢n ofreciendo como voluntarios para los programas que han puesto en marcha bancos o supermercados para pagar con el perfil biom¨¦trico.
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