Rusia endurece el control sobre las aplicaciones de mensajer¨ªa
El Gobierno obligar¨¢ a operadores y empresas a identificar a los usuarios de 'apps' de chat an¨®nimos como WhatsApp o Viber
Rusia mantiene su campa?a para controlar las redes. Tras su intento fallido por vetar el uso de Telegram, bajo el foco vuelven a estar las aplicaciones m¨®viles de chat an¨®nimo, como WhatsApp o Viber. El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, ha firmado este martes un decreto que obliga a los operadores de telefon¨ªa m¨®vil y a las empresas propietarias de aplicaciones de mensajer¨ªa a identificar a sus usuarios. Adem¨¢s, la ley, que entrar¨¢ en vigor en seis meses, dispone que los operadores deben crear una base de datos con las apps de chat que usan sus usuarios y sus c¨®digos de identificaci¨®n. El Gobierno afirma que la ley tiene como objetivo crear un entorno seguro de comunicaci¨®n para los usuarios.
El nuevo decreto obliga a los usuarios de estas aplicaciones a estar registrados con un n¨²mero de tel¨¦fono m¨®vil y a operadores y apps a verificar que su informaci¨®n es cierta y correcta. Para bajar una de estas aplicaciones m¨®viles hace falta un c¨®digo que la aplicaci¨®n env¨ªa al n¨²mero de tel¨¦fono m¨®vil que facilita el usuario, pero puede ser cualquiera. Cuando el decreto entre en vigor, los operadores de telefon¨ªa deber¨¢n confirmar en un plazo de 20 minutos que ese n¨²mero es aut¨¦ntico y corresponde al usuario indicado. Si no lo hace, se bloquear¨¢ al usuario, seg¨²n la regulaci¨®n publicada en la web del Gobierno ruso.
El regulador estatal de telecomunicaciones, Roskomnadzor, citado por los medios rusos, ha asegurado que la medida facilitar¨¢ a las autoridades policiales investigar delitos. Las principales aplicaciones de mensajer¨ªa a¨²n no han reaccionado a la nueva medida que, seg¨²n los expertos, podr¨ªa suponer la p¨¦rdida de miles de clientes que no cumplan los requisitos.
La nueva regulaci¨®n supone otra maniobra para contener y controlar el uso de estas aplicaciones de mensajer¨ªa. El pasado abril, un tribunal de Mosc¨² orden¨® el bloqueo de la aplicaci¨®n Telegram a petici¨®n de las autoridades rusas, despu¨¦s de que la empresa se negase a entregar a los servicios de inteligencia las claves de cifrado para acceder a los mensajes de varios usuarios.
El bloqueo de la app, creada por el ruso Pavel Durov y con m¨¢s de 15 millones de usuarios en el pa¨ªs (de los alrededor de 200 que tiene en todo el mundo), provocaron que la reivindicaci¨®n de la libertad en Internet se pusiese casi a la cabeza de las manifestaciones por el d¨ªa del Trabajo este a?o. Y decenas de miles de personas cargaron contra el bloqueo en las calles de todo el pa¨ªs.
Intento fallido
No obstante, pese a que suspendi¨® unas 18 millones de direcciones IP y un nutrido n¨²mero de VPN (Virtual Private Network, que permite evadir el control de los ¨®rganos reguladores), Rusia ha fallado en su intento de bloquear el uso de Telegram. Las maniobras t¨¦cnicas para ¡®ocultarse¡¯ en servidores ajenos ha logrado que la app siga funcionando. Por el camino, sin embargo, otras apps o webs ¡ªcomo el chat de Gmail, el de Viber o Amazon¡ª se han visto afectadas por el bloqueo.
Rusia ¡ªcasi 145 millones de habitantes¡ª est¨¢ entre los peores del mundo en la censura de la Red. Ocupa el puesto 53 (de 65) en el ¨²ltimo ¨ªndice sobre la libertad en Internet elaborado por la ONG Freedom House y hecho p¨²blico hace unos d¨ªas; por detr¨¢s de pa¨ªses como Tailandia y Gambia. De hecho, Rusia, definido como ¡°no libre¡± cae por sexto a?o consecutivo en este ¨ªndice, que mide criterios como la censura de contenido, el control de las redes y distintas violaciones de derechos.
Activistas y organizaciones como Freedom House consideran especialmente preocupante el intento de veto de Telegram y la adopci¨®n de otras leyes antiterroristas que exigen a los operadores almacenar las comunicaciones de los usuarios durante seis meses. Tambi¨¦n otras que permiten bloquear las redes y servicios de mensajer¨ªa si a trav¨¦s de ellos se difunde informaci¨®n que cualquier ¨®rgano del poder legislativo,¡ªde acuerdo con sus propios criterios e intereses¡ª, considere como no fidedigna o falsificada.
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