Trece Gobiernos de la UE critican las medidas excepcionales de Orb¨¢n frente al virus
El Gobierno h¨²ngaro ha establecido un estado de alarma indefinido que le otorga m¨¢s poder
Media Europa se moviliza contra la ¨²ltima vuelta de tuerca autoritaria del primer ministro Viktor Orb¨¢n con la crisis del coronavirus como pretexto. Trece pa¨ªses de la UE, entre ellos Alemania, Francia, Italia y Espa?a, lanzaron este mi¨¦rcoles un comunicado conjunto en el que muestran su inquietud por las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno h¨²ngaro. Los socios comunitarios creen que las restricciones por la pandemi...
Media Europa se moviliza contra la ¨²ltima vuelta de tuerca autoritaria del primer ministro Viktor Orb¨¢n con la crisis del coronavirus como pretexto. Trece pa¨ªses de la UE, entre ellos Alemania, Francia, Italia y Espa?a, lanzaron este mi¨¦rcoles un comunicado conjunto en el que muestran su inquietud por las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno h¨²ngaro. Los socios comunitarios creen que las restricciones por la pandemia deben ser temporales, proporcionadas y respetar la libertad de prensa, y opinan que Budapest incumple las tres premisas.
Recluir a la poblaci¨®n en sus viviendas, sancionar a los que pisan la calle sin permiso o prohibir las reuniones masivas se ha convertido en el duro precio a pagar para vencer al virus en gran parte de los Estados miembros. El recorte de libertades, impensable m¨¢s all¨¢ de circunstancias excepcionales como una guerra o una pandemia, ha sido concebido en todo momento por las canciller¨ªas europeas como un mal necesario con fecha de caducidad. Por todas menos por una. Las leyes aprobadas por el Parlamento h¨²ngaro este lunes para luchar contra el coronavirus van un paso m¨¢s all¨¢: prolongan el estado de alarma indefinidamente, lo exime del control parlamentario, y castigan, con hasta cinco a?os de prisi¨®n, a quienes publiquen informaciones falsas o distorsionadas que ¡°obstruyan o eviten la protecci¨®n eficaz de la poblaci¨®n¡±, un enunciado subjetivo que se teme abra la puerta a la persecuci¨®n de periodistas.
La reacci¨®n de buena parte de los socios europeos al movimiento de Budapest ha sido cr¨ªtica. Pese a lidiar internamente con la mayor crisis sanitaria sufrida por el continente en un siglo, el respeto a las m¨¢s elementales reglas democr¨¢ticas sigue estando en el ADN de la UE. Y 13 pa¨ªses han mostrado su inquietud por lo que consideran un atentado contra sus valores. ¡°Estamos profundamente preocupados por el riesgo de violaci¨®n de los principios del Estado de Derecho, la democracia y los derechos fundamentales derivados de la adopci¨®n de ciertas medidas de emergencia¡±, afirma el documento.
La idea compartida es que la emergencia sanitaria no puede servir de excusa a Viktor Orb¨¢n para instaurar un r¨¦gimen a su imagen y semejanza. ¡°Las medidas de emergencia deber¨ªan limitarse a lo estrictamente necesario, deber¨ªan ser proporcionadas y temporales por naturaleza, sujetas a escrutinio regular y respetar los principios mencionados as¨ª como las obligaciones del Derecho Internacional¡±, a?ade el texto.
El escrito no cita en ning¨²n momento a Hungr¨ªa, pero no hay dudas sobre su destinatario. Entre los remitentes del mensaje est¨¢n las cuatro grandes econom¨ªas europeas: Alemania, Francia, Italia y Espa?a. Pero tambi¨¦n han querido sumarse Irlanda, los pa¨ªses del eje del Benelux, los sure?os Portugal y Grecia, y los n¨®rdicos Finlandia, Suecia y Dinamarca.
La respuesta de los 13 pa¨ªses se produce despu¨¦s de que varias organizaciones de derechos humanos expresaran su rechazo a la deriva autoritaria de Orb¨¢n. Y un d¨ªa despu¨¦s de que la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, anunciara que examinar¨¢ las medidas de emergencia que los Veintisiete han tomado frente al coronavirus para asegurarse de que no vulneran derechos fundamentales. El paso adelante de la Comisi¨®n ha sido aplaudido por el grupo de pa¨ªses firmantes del comunicado, pero fuera de ¨¦l han quedado otros 13 Estados. Entre los que no lo respaldan est¨¢n los grandes aliados de Orb¨¢n del llamado Grupo de Visegrado: Polonia, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia. Un nuevo foco de disensi¨®n dentro de la UE en medio de una cruenta pandemia.
Tusk pide la expulsi¨®n de Fidesz del PPE
La pertenencia de Fidesz al Partido Popular Europeo pende de un hilo. La formaci¨®n ultraconservadora de Viktor Orb¨¢n fue suspendida hace un a?o por su desaf¨ªo al Estado de Derecho. La decisi¨®n limitaba su poder en el grupo al impedir acudir a congresos y restringir su derecho a voto, pero no revocaba su condici¨®n de miembro. Este mi¨¦rcoles, el presidente del PPE, Donald Tusk, inst¨® al resto de miembros a ir m¨¢s all¨¢ y expulsar a Fidesz definitivamente. ¡°Construir un Estado de emergencia permanente es pol¨ªticamente peligroso y moralmente inaceptable¡±, critic¨®. Orb¨¢n contraatac¨® con una carta a la l¨ªder de la CDU alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, a la que pidi¨® que hablara con Tusk para acabar con la divisi¨®n en el seno del PPE, pero la posici¨®n del l¨ªder h¨²ngaro en el PPE aparece m¨¢s fr¨¢gil que nunca.