El eje europeo antinmigraci¨®n
Austria estrena presidencia del Consejo europeo con un mensaje claramente xen¨®fobo que vincula la inmigraci¨®n con el terrorismo
Austria comenz¨® su presidencia semestral del Consejo el primero de julio con el lema ¡°una Europa que protege¡±. La coalici¨®n que gobierna Austria, no solo incluye un partido ultraderechista, el Partido de La Libertad (FP?), sino que este ocupa la vicecanciller¨ªa, los ministerios de Interior, de Asuntos Sociales y de Defensa entre otros, todos ellos asociados directa o indirectamente con asuntos de inmigraci¨®n y seguridad, en un frente ¨²nico. Unos d¨ªas antes de asumir la presidencia, el canciller Sebastian Kurz, del Partido Popular austriaco (?VP), llam¨® a crear un ¡°eje de pa¨ªses dispuestos¡± a combatir la inmigraci¨®n ilegal formado por Austria, Alemania e Italia. La antiinmigraci¨®n ser¨¢ la ense?a de su mandato, pero siguiendo la terminolog¨ªa b¨¦lica de Kurz tendr¨¢ otros frentes, como la batalla de Inglaterra con las negociaciones finales del Brexit, la campa?a del Atl¨¢ntico con la contienda comercial con Estados Unidos o la negociaci¨®n del presupuesto para el periodo 2021-2027.
Es un momento clave. El abordaje a las instituciones por parte del populismo antinmigraci¨®n se afianza en el Consejo con Austria, Italia, Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa o Eslovenia, y sin duda continuar¨¢ en las elecciones parlamentarias europeas de mayo de 2019. Tras la salida del Reino Unido y del UKIP, los resultados de mayo obligar¨¢n a los nuevos populismos a reagruparse y renovar liderazgos con mucha m¨¢s fuerza, poniendo en peligro la hegemon¨ªa de los partidos tradicionales.
Aunque la presidencia rotatoria queda limitada a presidir los grupos de trabajo y el Consejo, y un margen de decisi¨®n sobre las agendas, la influencia austriaca no debe subestimarse en el contexto pol¨ªtico y preelectoral de este semestre crucial. Kurz se presenta como ¡°puente y mediador de las distintas sensibilidades dentro de la UE¡±, pero m¨¢s que mediar va a acaudillar una facci¨®n ideol¨®gica nacionalista y xen¨®foba en el seno de las instituciones. Ante el frentismo pugnaz de Salvini y la victoria de los populistas en el Este, Bruselas se contenta con mantener la estabilidad econ¨®mica de la Zona euro, a¨²n a riesgo de tolerar a cambio un discurso populista que va horadando los valores de la UE y va colonizando a partidos tradicionales. El Grupo del Partido Popular Europeo, el m¨¢s grande del Europarlamento, al que pertenece el ?VP de Kurz, el Fidesz de Viktor Orban o el Partido Popular espa?ol, va asumiendo gran parte de este duro argumentario para mantener su liderazgo parlamentario, fomentando el discurso identitario y tribal, el fortalecimiento de las fronteras exteriores y renunciando a sus principios liberales.
En un alarmante documento preparatorio de la presidencia austriaca presentado en la ¨²ltima reuni¨®n del COSI (Comit¨¦ Permanente de Cooperaci¨®n Operativa en materia de Seguridad Interior del Consejo), Austria pretende transmutar la pol¨ªtica migratoria. El llamado 'Proceso de Viena' propone un cambio de paradigma lanzando un debate ideol¨®gico, de valores y de principios religiosos como confusa base para armonizar pol¨ªticas y prioridades para un ¡®Futuro sistema de protecci¨®n europeo¡¯ (FEPS). Este documento vincula sin complejos inmigraci¨®n y terrorismo, aseverando imp¨²dicamente que entre los demandantes de asilo hay muchos hombres j¨®venes poco o nada cualificados ¡°susceptibles de dedicarse al crimen o a ideolog¨ªas extremistas¡±. Posteriormente justifica la desconfianza de los pueblos europeos hacia las ¨¦lites pol¨ªticas y disculpa impl¨ªcitamente el desaf¨ªo de los pa¨ªses de Visegrado (Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia). Ante esta interesada tergiversaci¨®n de la realidad social y migratoria, la agenda externalizadora austriaca propone que ninguna demanda de asilo sea presentada en suelo europeo, salvo casos tasados o que, en caso de resoluci¨®n negativa, la persona en cuesti¨®n abandone la UE y sea trasladada a su pa¨ªs de origen o, en su caso, a un centro de retorno en un tercer pa¨ªs, en l¨ªnea con los ¡°campos de refugiados y migrantes¡± fuera de la UE propuestos por primer ministro dan¨¦s.
El ¡°eje de voluntarios contra la inmigraci¨®n ilegal¡±, Viena-Roma-M¨²nich, propugnado por Kurz pretende fortalecer las fronteras exteriores de la Uni¨®n, debilitar el liderazgo europeo de Macron y forzar un golpe desde M¨²nich contra la canciller Merkel. Sin embargo, la confluencia antinmigraci¨®n no es tan homog¨¦nea. Mientras Italia y Alemania apoyan el reparto de cuotas y responsabilidades entre los Estados miembros de una manera m¨¢s solidaria, el Grupo de Visegrado se niega frontalmente a asumir cualquier obligaci¨®n. Este desacuerdo podr¨ªa ser una buena base para una negociaci¨®n futura mediante la vieja t¨¢ctica de divide y vencer¨¢s. Aun as¨ª, la antinmigraci¨®n pone los g¨¦rmenes para una implosi¨®n de la integraci¨®n europea y no deja de constituir un desaf¨ªo para sus instituciones y valores.
Lo antes inaceptable adquiere una nueva legitimidad y se integra en programas electorales, pol¨ªticas p¨²blicas y leyes parlamentarias
La teor¨ªa pol¨ªtica de la ¡®ventana Overton¡¯, seg¨²n la cual la pol¨ªtica y los medios de comunicaci¨®n pueden cambiar los valores de una sociedad mediante el control de las creencias y percepciones de la ciudadan¨ªa o el electorado, ilustra esta evoluci¨®n hacia la aceptaci¨®n de la insolidaridad, la erosi¨®n de los derechos humanos e incluso la violencia subcontratada o externalizada contra el inmigrante. En aras de la libertad de expresi¨®n, de la defensa de los valores e identidades tribales, agitando bulos, falsas creencias y miedos, lo antes inaceptable adquiere una nueva legitimidad y se integra en programas electorales, pol¨ªticas p¨²blicas y leyes parlamentarias. Hace dos d¨¦cadas, el mismo pacto de conservadores y ultraderecha en Austria provoc¨® un boicot internacional y acarre¨® sanciones temporales por parte de la UE. Hoy la misma coalici¨®n preside la Uni¨®n Europea con el visto bueno de Bruselas. M¨¢s al sur, en Italia, Salvini vocifera consignas fascistas contra inmigrantes y gitanos, mientras en Polonia o Hungr¨ªa los resortes democr¨¢ticos de la separaci¨®n de poderes se recortan y se lanzan consignas racistas desde los gobiernos. En este marco de tolerancia y centralidad de la narrativa antimigratoria, la ventana de Overton ha girado hacia la derecha extrema y Austria preside c¨®modamente el Consejo en el momento m¨¢s d¨¦bil del proyecto europeo.
En su ensayo sobre el ¡°Ur- fascismo¡± Umberto Eco describe los catorce aspectos del fascismo eterno del que tenemos que mantenernos en guardia, el que amenaza con volver bajo el m¨¢s inocente de los disfraces. Hoy varios de esos elementos est¨¢n claramente en la narrativa dominante en Europa. Y vienen con una fuerza imparable.
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