¡°Respaldo los eurobonos, pero la crisis no deja tiempo para discusiones de principios¡±

Norbert Walter-Borjans (67 a?os, Krefeld) ascendi¨® contra pron¨®stico el pasado diciembre a la c¨²pula del partido socialdem¨®crata (SPD). Representa junto a Saskia Esken el ala m¨¢s izquierdista del SPD y m¨¢s cr¨ªtica con la coalici¨®n en la que los socialdem¨®cratas gobiernan con los conservadores. Ahora sin embargo, piensa Walter-Borjans es momento de remar juntos y de que los partidos democr¨¢ticos cooperen. En una entrevista con este diario y los italianos La Repubblica e ...

Norbert Walter-Borjans (67 a?os, Krefeld) ascendi¨® contra pron¨®stico el pasado diciembre a la c¨²pula del partido socialdem¨®crata (SPD). Representa junto a Saskia Esken el ala m¨¢s izquierdista del SPD y m¨¢s cr¨ªtica con la coalici¨®n en la que los socialdem¨®cratas gobiernan con los conservadores. Ahora sin embargo, piensa Walter-Borjans es momento de remar juntos y de que los partidos democr¨¢ticos cooperen. En una entrevista con este diario y los italianos La Repubblica e Il Messaggero, se muestra partidario de los eurobonos que su pa¨ªs rechaza, pero cree tambi¨¦n que la urgencia de la situaci¨®n requiere una respuesta pragm¨¢tica y r¨¢pida. ¡°Estoy muy preocupado. [¡­] Muchos parecen haber olvidado el sufrimiento que el ego¨ªsmo nacional trajo a Europa¡±, sostiene en la entrevista, efectuada por correo electr¨®nico.

Pregunta. Alemania asegura que cree en la solidaridad europea, pero los pa¨ªses como Espa?a o Italia no quieren limosna, quieren un instrumento de deuda com¨²n.

Respuesta. Estoy a favor de los eurobonos, pero la gravedad de la situaci¨®n no deja tiempo para grandes discusiones de principios. Por eso, debemos tener dos v¨ªas. Si la resistencia a los eurobonos no se puede superar r¨¢pidamente, debemos utilizar los instrumentos disponibles. Por eso estoy a favor de una soluci¨®n pragm¨¢tica. Primero, activar y reforzar el MEDE, sin las humillantes reprimendas del pasado. Eso proporcionar¨¢ liquidez con rapidez y luego tendremos tiempo para asegurarnos de que los coronabonos proporcionen el volumen, la duraci¨®n y la justicia necesarias. Parece que es posible llegar a un acuerdo para utilizar el MEDE sin impopulares condiciones.

P. Usted defiende abiertamente los coronabonos al contrario de la mayor¨ªa de pol¨ªticos alemanes. En la opini¨®n p¨²blica alemana hay divisi¨®n.

R. Muchos expertos econ¨®micos piensan que unos eurobonos espec¨ªficos y limitados para los efectos del coronavirus ser¨ªan una buena soluci¨®n. El hecho de que haya rechazo en la opini¨®n p¨²blica tiene que ver con que los conservadores y los liberales han desacreditado durante a?os la llamada mutualizaci¨®n de la deuda.

P. Muchos intelectuales se han dirigido a la canciller Angela Merkel en defensa de los coronabonos. ?Cree que ceder¨¢?.

R. Esas peticiones son muy importantes. Demuestran que no solo hay fuerzas que se asientan en el ego¨ªsmo nacional, sino tambi¨¦n muchos que reconocen el valor de la solidaridad para la cohesi¨®n en Europa y la necesidad de garantizar nuestro futuro com¨²n. Esto tambi¨¦n es parte de Alemania y la pol¨ªtica no puede ignorarlo.

P. Con la crisis del coronavirus, las especulaciones sobre una posible ruptura de la gran coalici¨®n e incluso elecciones anticipadas se han frenado en seco. Hay quien habla de un posible quinto mandato de Merkel.

R. No conozco los planes personales de la canciller. Ahora tenemos otros problemas. En tiempos tan dif¨ªciles, lo que importa es la habilidad de los partidos democr¨¢ticos para solucionar los problemas cooperando y reforzar la confianza de la gente en la democracia.

P. ?Cree que la respuesta europea con Espa?a e Italia han sido suficientes?.

R. Algunos todav¨ªa demuestran que no han comprendido la gravedad de la situaci¨®n. El nacionalismo en Europa terminar¨¢ tarde o temprano por reducir a cada Estado Miembro a la insignificancia, incluida Alemania. Es necesario tener un bono com¨²n y generoso, que no se conciba desde el mecenazgo y sin condicionalidad.

P. Lo cierto es que a ra¨ªz del coronavirus, Europa est¨¢ cada vez m¨¢s cuestionada. No solo por los partidos euroesc¨¦pticos, sino tambi¨¦n por los ciudadanos que no comprenden porqu¨¦ se abandona a los pa¨ªses a su suerte en los momentos dif¨ªciles. ?Cree que la UE puede acabar por romperse?

R. Estoy muy preocupado. La crisis actual demuestra que muchos no piensan en t¨¦rminos europeos sino en t¨¦rminos de Estados nacionales. Ya sucedi¨® en la crisis financiera y tambi¨¦n con la de refugiados. Muchos parecen haber olvidado el sufrimiento que el ego¨ªsmo nacional trajo a Europa. Y muchos no se dan cuenta de lo insignificantes que son los Estados en Europa por s¨ª mismos.

P. En Italia y Espa?a, el bloqueo alem¨¢n de material sanitario para exportaci¨®n, que despu¨¦s se liber¨®, caus¨® una enorme indignaci¨®n. Mientras, lleg¨® la ayuda de China y de Rusia. ?No cree que esa decisi¨®n alemana fue un regalo para los antieuropeos?

R. Claramente, s¨ª. Eso no debe volver a suceder, pero la verdad es que los hospitales alemanes han aceptado sin dudarlo a pacientes de Francia e Italia. No debemos pasar por alto los errores, pero tampoco debemos ocultar la solidaridad.

P. En Alemania la propagaci¨®n del coronavirus se est¨¢ produciendo m¨¢s tarde y las consecuencias est¨¢n siendo menos dram¨¢ticas.

R. No podemos decir todav¨ªa que los efectos vayan a ser menores al final. En nuestro caso, fue un golpe de suerte que resisti¨¦ramos a los radicales del libre mercado que hubieran preferido diezmar nuestro sistema de salud y orientarlo solo a los beneficios. Por eso ahora Alemania tiene unos buenos cuidados intensivos. Las im¨¢genes de Italia han servido de advertencia para mucha gente, de que tengan cuidado. Si va a ser suficiente, no lo sabemos, pero s¨ª estamos aprendiendo que necesitamos un est¨¢ndar europeo de atenci¨®n sanitaria.

P. La crisis financiera de 2008 se tradujo en una mayor desigualdad y la precarizaci¨®n laboral en muchos pa¨ªses. ?Qu¨¦ deber¨ªamos hacer ahora para evitar consecuencias similares de esta nueva crisis?.

R. La brecha entre los de arriba y los de abajo se ha ampliado en cada crisis. Hasta las fuerzas conservadoras ahora ya dicen que la desigualdad es perniciosa para las sociedades. Ahora hay que poner a disposici¨®n mucho dinero de manera r¨¢pida y sin burocracia para evitar el colapso econ¨®mico. Pero despu¨¦s hay que hablar de c¨®mo repartir las cargas que han surgido. El coronavirus no debe suponer el abandono de la necesaria inversi¨®n en infraestructuras, educaci¨®n, pol¨ªticas clim¨¢ticas y de salud. No se trata de decidir entre invertir o garantizar la seguridad en la sociedad. Si queremos prevenir crisis en el futuro, y no dejar que el coronavirus hipoteque a toda una generaci¨®n, necesitamos ambos. La cuesti¨®n es qui¨¦n paga y el principio de que los m¨¢s fuertes deben contribuir m¨¢s que los d¨¦biles debe aplicarse ahora con m¨¢s fuerza que en el pasado.

P. ?Qu¨¦ aprendi¨® Alemania de la crisis de 2008 y de los sacrificios que los pa¨ªses del sur hicieron por los pr¨¦stamos condicionados?

R. Yo solo puedo decir que los socialdem¨®cratas hemos aprendido que Europa no debe consistir en patrocinadores y peticionarios, sino de socios en igualdad. Todos nos beneficiamos de Europa. Partimos de puntos diferentes, pero dependemos unos de otros. La mayor¨ªa de los alemanes lo saben.