Marruecos tiene a 18.260 nacionales obligados a permanecer en el extranjero a causa de la pandemia

La situaci¨®n de los marroqu¨ªes que se encuentran sin opci¨®n de ser repatriados a causa de la pandemia ya tiene una cifra oficial: 18.260 personas. As¨ª lo precis¨® este mi¨¦rcoles la secretaria de Estado de Exteriores, Nezha El Ouafi, durante su comparecencia en una comisi¨®n parlamentaria. El Ouafi indic¨® que una red de m¨¦dicos y abogados atender¨¢ desde este jueves a esas personas en los pa¨ªses donde se encuentren. Pero advirti¨® de que no ser¨¢n repatriados hasta que no se solucione la crisis sanitaria. Las fronteras comenzaron a cerrarse paulatinamente desde el 12 de marzo. Y no hay ninguna fecha prevista para su reapertura. El Ouafi pidi¨® a sus compatriotas que se ¡°armen de paciencia¡± y hagan sacrificios.

La cifra que aport¨® El Ouafi supera con creces las estimaciones ofrecidas el lunes por el propio jefe del Gobierno, Saaded¨ªn el Otami, que cifraba los nacionales bloqueados en 7.500. Una vez aclarado cu¨¢l es el n¨²mero de afectados, conviene escuchar a algunas de esas 18.260 personas para hacerse una idea de la dimensi¨®n del problema.

La asesora jur¨ªdica Itchrak Maatouk, de 40 a?os, relata por tel¨¦fono su situaci¨®n desde la ciudad belga de Brujas. ¡°Disculpe, pero estoy rota. Yo soy de Agadir. Vine solo por tres d¨ªas a Brujas para entregarle a mi hermana papeles necesarios para su divorcio. Me veo confinada en un pa¨ªs extranjero, en una casa conviviendo con dos personas a punto de separarse. Ayer mismo se produjo una discusi¨®n tremenda. Y tengo a mi padre, de 75 a?os, solo en Agadir. Yo tendr¨ªa que estar con ¨¦l, ayud¨¢ndole. Y ¨¦l tiene que salir a la calle. Si se contagia no me lo perdonar¨¦ en la vida".

Maatouk interrumpe su relato en varias ocasiones a causa del llanto. "Yo soy jurista y s¨¦ que hay una situaci¨®n excepcional. Pero tambi¨¦n entiendo que los ciudadanos tenemos derecho a ser repatriados. Marruecos es un pa¨ªs con recursos limitados, pero somos un gran pa¨ªs con una gran monarqu¨ªa respetada en el mundo entero. No me pueden decir que me arme de paciencia porque ya he tenido demasiada paciencia durante m¨¢s de un mes¡±.

Desde Estambul, Othmane Lahjaoui, de 35 a?os, cuenta: ¡°Yo vine a Turqu¨ªa con mi esposa marroqu¨ª, de 28 a?os, a finales de 2019. Quer¨ªamos conseguir la residencia. Y nos hab¨ªan dado una cita para obtenerla. Pero ahora se ha pospuesto. Trabaj¨¢bamos en una f¨¢brica de zapatos y nos han despedido cuando lleg¨® la pandemia. No tenemos dinero para pagar el alquiler. El casero nos llama dos o tres veces cada d¨ªa. Ni siquiera tenemos para comprar agua, porque aqu¨ª no hay agua potable. Mi mujer pierde el conocimiento desde hace diez d¨ªas por falta de alimento. Y conozco marroqu¨ªes que est¨¢n viviendo en la calle, bajo la lluvia y el viento. Es cierto que el consulado est¨¢ ofreciendo ayuda. Pero yo calculo que solo llega al 20% o 40% de la gente¡±.

Desde Par¨ªs, el m¨¦dico Sufi¨¢n Guenoni, de 40 a?os, explica: ¡°Yo estaba en Oviedo. Cerraron el 13 de marzo las fronteras [de Marruecos] con Espa?a y me vine a Par¨ªs para volver desde aqu¨ª. Pero tambi¨¦n las cerraron dos d¨ªas despu¨¦s. Como m¨¦dico, me gustar¨ªa estar ayudando a la gente en mi pa¨ªs. Dej¨¦ en El Aai¨²n a mi esposa con dos ni?os y una ni?a de menos de un a?o. La primera semana se aguanta, la segunda tambi¨¦n... Pero lleva 35 d¨ªas sola y alguien tiene que llevar dinero a casa¡±.

¡°Es cierto¡±, contin¨²a Guenoni, ¡°que las autoridades consulares est¨¢n ayudando a los marroqu¨ªes. Pero creo que esas ayudas solo llegan al 30%. La mayor¨ªa de nosotros no queremos hoteles, ni comida; queremos regresar. Hasta Sud¨¢n, que es el pa¨ªs m¨¢s pobre del mundo, ha repatriado a su gente. Solo hay dos pa¨ªses que no lo han hecho: Burundi, que es el segundo m¨¢s empobrecido, y Marruecos. Y creo que los que est¨¢n peor de todos nosotros son los que est¨¢n atrapados en Ceuta y Melilla. Porque ah¨ª no tenemos consulado. Las autoridades espa?olas hacen lo que pueden. Pero viven en Melilla en tiendas de campa?a anegadas por el agua. Esas no son las mejores condiciones para combatir el coronavirus¡±.

Desde Ceuta, el comerciante Hassan Elbakali, de 46 a?os, cuenta que sali¨® junto a su esposa desde la localidad marroqu¨ª de Castillejos, pr¨®xima a Ceuta, una semana antes de que cerrasen la frontera. ¡°Fuimos a ver a nuestra familia en Jerez de la Frontera. Cuando quisimos volver, la frontera estaba cerrada. Nos han acogido unos parientes en Ceuta. Pero la casa es peque?a y tenemos a nuestros tres hijos solos con la abuela. Y dentro de nueve o 10 d¨ªas comienza el ramad¨¢n¡±.

Varios diputados de la oposici¨®n solicitaron este mi¨¦rcoles a la secretaria de Estado que ofreciera una fecha para el regreso de los marroqu¨ªes atrapados en el extranjero. Pero Nezha El Ouafi no pudo aportar ninguna.

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