Al menos 16 muertos, incluidos 2 beb¨¦s, en un atentado contra la maternidad de un hospital de Kabul
El ataque y otro que ha matado a una veintena de hombres en un funeral en el este de Afganist¨¢n llevan la huella del autodenominado Estado Isl¨¢mico
Afganist¨¢n no lograr librarse de la violencia. Cuando el pacto de Estados Unidos con los talibanes a¨²n no se ha traducido en un acuerdo de paz interno, dos brutales atentados con la huella del Estado Isl¨¢mico han dejado este martes cuatro decenas de muertos. En Kabul, tres miembros del grupo irrumpieron en la maternidad de un hospital, gestionada por ...
Afganist¨¢n no lograr librarse de la violencia. Cuando el pacto de Estados Unidos con los talibanes a¨²n no se ha traducido en un acuerdo de paz interno, dos brutales atentados con la huella del Estado Isl¨¢mico han dejado este martes cuatro decenas de muertos. En Kabul, tres miembros del grupo irrumpieron en la maternidad de un hospital, gestionada por M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), donde se atrincheraron durante horas y mataron a 16 personas, incluidos 2 reci¨¦n nacidos. En la vecina provincia de Nangarhar, al este de la capital, un terrorista suicida se hizo estallar durante el funeral de un polic¨ªa, causando 24 muertos y 67 heridos.
¡°Los terroristas han atacado hoy el hospital de Barchi (¡) y causado 16 m¨¢rtires, incluidos dos reci¨¦n nacidos, madres y matronas, a quienes dispararon¡±, ha declarado Tariq Arian, portavoz del Ministerio del Interior, en un comunicado difundido por Twitter. Otras 15 personas resultaron heridas, entre ellas varios ni?os. Arian, que calific¨® el ataque de ¡°crimen contra la humanidad y contra todas las leyes y principios¡±, tambi¨¦n ha informado de que las fuerzas de seguridad hab¨ªan dado muerte a los tres atacantes y rescatado a un centenar de pacientes, m¨¦dicos y otros empleados, incluidos tres extranjeros.
Decenas de personas quedaron atrapadas cuando los militantes del Estado Isl¨¢mico irrumpieron en el hospital hacia las nueve y media de la ma?ana (dos horas y media menos en la Espa?a peninsular). La cl¨ªnica, un centro p¨²blico que cuenta con un centenar de camas, se encuentra en Dashte-e Barchi, una barriada pobre del oeste de Kabul. Su servicio de maternidad, el ¨²nico de la zona capaz de atender partos complicados, est¨¢ gestionado por MSF. La organizaci¨®n ha confirmado el ataque en un tuit.
El Ministerio del Interior envi¨® una unidad especial antiterrorista que empez¨® a sacar a personas del recinto a la vez que buscaba a los agresores. Los primeros rescatados contaban a los medios afganos que hab¨ªan o¨ªdo disparos y un par de explosiones. ¡°Son terroristas suicidas y est¨¢n apuntando a la gente¡±, declaraba un testigo citado por la cadena de televisi¨®n afgana ToloTV. De acuerdo con los testimonios recogidos por esa emisora, los tres atacantes vest¨ªan uniformes de las fuerzas de seguridad.
Cinco horas despu¨¦s, la polic¨ªa daba por concluida la operaci¨®n. Sin embargo, el caos y las escenas de dolor a¨²n se prolongaron con hombres que se amontonaban a las puertas del hospital en busca de noticias de sus mujeres. Intentaban averiguar si hab¨ªan dado a luz y si estaban entre las heridas o entre las muertas. Un v¨ªdeo grabado por un periodista local mostraba el momento en que un empleado del centro le¨ªa los nombres de una docena de mujeres cuyos hijos hab¨ªan sido evacuados. A la pregunta de qu¨¦ hab¨ªa pasado con las madres, respond¨ªa: ¡°No s¨¦ qu¨¦ ha sido de ellas. Yo mismo he ayudado a meter a 15 madres en bolsas para cad¨¢veres¡±.
A media ma?ana, con los afganos pendientes del ataque al hospital de Kabul, un suicida hac¨ªa estallar su chaleco explosivo en medio del funeral por Sheij Akram, un jefe policial muerto la v¨ªspera de un ataque al coraz¨®n, en Kuz Kunar, una localidad de la provincia de Nangarhar a 170 kil¨®metros de la capital afgana. Caus¨® 24 muertos, seg¨²n la oficina del gobernador, que advirti¨® de la gravedad de varios de los 68 heridos. Dada la presencia de autoridades, el objetivo resultaba evidente. De hecho, entre las v¨ªctimas mortales hay un miembro de la asamblea provincial y un diputado de la C¨¢mara Baja result¨® herido.
El Estado Isl¨¢mico, responsable de los ¨²ltimos atentados que han tenido lugar en la capital y que ya ha atacado hospitales con anterioridad, se ha atribuido a ¨²ltima hora de la noche el ataque de Nangarhar. Un portavoz talib¨¢n se ha apresurado a condenar el atentado contra el funeral y tras la firma del acuerdo con Estados Unidos, el grupo dice evitar los objetivos civiles y limitar sus ataques a las fuerzas de seguridad.
Pero no todo el mundo parece convencido. Hamdullah Mohib, consejero de seguridad nacional, ha dado a entender en un tuit que ambos grupos est¨¢n vinculados y hacen el trabajo sucio a Pakist¨¢n, el vecino al que el Gobierno afgano acusa de respaldar a los insurgentes. ¡°Si los talibanes no pueden controlar la violencia o sus patrocinadores han subcontratado ahora a otras entidades, lo que fue desde el principio una de nuestras principales preocupaciones, no tiene sentido mantener las conversaciones de paz con ellos¡±, afirma.
La franquicia local del Estado Isl¨¢mico, conocida como Estado Isl¨¢mico Khorasan, apareci¨® por primera vez en el este de Afganist¨¢n hacia 2014. Desde entonces ha combatido tanto a las fuerzas gubernamentales y extranjeras como a los talibanes. En los ¨²ltimos d¨ªas, el Gobierno de Kabul ha logrado infligir varios golpes al grupo Estado Isl¨¢mico. El lunes, anunci¨® la detenci¨®n de tres destacados cabecillas, incluido su l¨ªder para el Sur y el Este de Asia y, la semana pasada, sus fuerzas detuvieron o mataron a varios miembros de una c¨¦lula a la que las autoridades acusan de varios atentados, incluido el que perpetraron contra un templo sij en marzo.
Ghani pone al Ej¨¦rcito en "modo ofensivo"
El presidente afgano, Ashraf Ghani, reaccion¨® a los atentados de ayer poniendo a las fuerzas de seguridad en ¡°modo ofensivo¡± y reanudando las operaciones contra los talibanes, seg¨²n inform¨® durante un mensaje televisado anoche. ¡°Con el objetivo de garantizar la seguridad de los lugares p¨²blicos y frustrar los ataques y atentados de los talibanes y otros grupos terroristas, he ordenado a las fuerzas de seguridad que cambien del estado de defensa activa a uno ofensivo y que inicien las operaciones contra los enemigos¡±, anunci¨®.
Ghani record¨® que los talibanes han ignorado sus repetidos llamamientos al alto el fuego e insistido que aceptarlo no es signo de debilidad sino de compromiso con la paz. Militares y polic¨ªas afganos adoptaron una actitud defensiva a finales de febrero, cuando los talibanes firmaron un acuerdo con EE. UU., como parte de los esfuerzos para reducir la violencia el pa¨ªs, que suma cuatro d¨¦cadas de conflictos sucesivos. Sin embargo, los insurgentes apenas mantuvieron su compromiso la semana previa a la firma del pacto. Al contrario, desde entonces han intensificado sus ataques contra las fuerzas afganas, evitando la confrontaci¨®n directa con las tropas estadounidenses.