Afganist¨¢n: Vivir sin esperanza o emigrar
La sucesi¨®n de conflictos pone al l¨ªmite la situaci¨®n humanitaria en el pa¨ªs asi¨¢tico
?Hay algo peor que la guerra para una poblaci¨®n? S¨ª, constatar que el conflicto se enquista y la situaci¨®n humanitaria empeora. Es lo que los afganos vienen percibiendo en los ¨²ltimos cinco o seis a?os, y la ONU ha constatado al evaluar las necesidades humanitarias para 2020. M¨¢s all¨¢ de los combates que ponen en riesgo sus vidas, a?os de conflictos sucesivos les han dejado sin capacidad para hacer frente a las crisis y con pocas esperanzas de recuperaci¨®n si las condiciones actuales persisten. De ah¨ª que el ¨²nico sue?o de los j¨®venes sea emigrar.
¡°Las consecuencias humanitarias de la crisis afectan a cada aspecto de la vida en todos los rincones del pa¨ªs¡±, resume el informe sobre Afganist¨¢n de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinaci¨®n Humanitaria. Como resultado de su nueva evaluaci¨®n la ONU estima que una cuarta parte de los casi 38 millones de afganos va a necesitar ayuda humanitaria en 2020. Dos tercios tienen menos de 25 a?os, por lo que no conocieron el r¨¦gimen talib¨¢n (o eran muy peque?os para recordarlo). Han crecido entre la esperanza de una vida mejor y el desencanto porque no termina de llegar.
El hambre y la malnutrici¨®n son una realidad cotidiana para un 40 % de la poblaci¨®n. Agravada por la ¨²ltima sequ¨ªa, la ONU estima que 14,28 millones de afganos estar¨¢n en situaci¨®n de inseguridad alimentaria en los primeros meses del a?o. El deterioro de las condiciones de vida es especialmente grave entre los millones de familias desplazadas por el conflicto y que carecen de un techo y servicios sanitarios. Un tercio de la poblaci¨®n no tiene acceso a un centro de salud a menos de dos horas de su casa. Y 3,7 millones de ni?os no est¨¢n escolarizados.
Ni una sola de las 34 provincias se libra, pero los problemas son m¨¢s graves en las zonas rurales que en las urbanas, donde aunque escasos, hay algunos servicios y trabajos. Con el fin del r¨¦gimen talib¨¢n en 2001 se esperaba el regreso de los afganos refugiados en los pa¨ªses vecinos. Cinco millones lo hicieron, pero la falta de oportunidades y la violencia siguen expuls¨¢ndoles. Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Internacional de Migraciones, 2,3 millones se han ido desde 2012.
La mayor¨ªa de ellos han elegido pa¨ªses vecinos (63 % Ir¨¢n y 22 % Pakist¨¢n); s¨®lo un 12 % se dirigieron a Europa (incluida Turqu¨ªa). Aun as¨ª en la Uni¨®n Europea, los afganos se han convertido este a?o en el grupo m¨¢s numeroso de quienes llegan de forma ilegal, superando a los sirios. Los 16.861 afganos contabilizados por Frontex, la agencia de fronteras de la UE, suponen un 19,2 % del total de migrantes y el doble que en 2018. Sin embargo, ese aumento es sobre todo consecuencia de las sanciones de EE UU a Ir¨¢n, donde los refugiados afganos sufren una creciente presi¨®n para irse.
Ni siquiera las noticias sobre las v¨ªctimas de atentados y operaciones militares reflejan la gravedad de la tragedia afgana. Tras los n¨²meros de muertos y heridos, hay familias destruidas y vidas devastadas por mutilaciones que limitan la independencia personal y la posibilidad de trabajar. La ONU calcula que 4 millones de afganos viven con discapacidades f¨ªsicas. De los problemas mentales que generan la tensi¨®n por los combates o la p¨¦rdida de familiares y amigos en actos violentos, ni siquiera hay estad¨ªsticas fiables.
Adem¨¢s, la inseguridad se ceba con los m¨¢s vulnerables. Mujeres y ni?as son v¨ªctimas de una violencia machista muy arraigada. Los matrimonios forzados, la mendicidad y el trabajo infantiles son frecuentes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.