El coronavirus entra en los campos de desplazados de Sud¨¢n del Sur
El hacinamiento, la escasa higiene y la prevalencia de malnutrici¨®n, tuberculosis o malaria suponen un alto riesgo para quienes huyeron de la guerra
El Gobierno sursudan¨¦s ha declarado los dos primeros casos de covid-19 en el interior de sendos campos de desplazados por el largo y cruento conflicto que vive este pa¨ªs africano. En concreto se trata de dos espacios situados en la capital, Juba, donde permanecen unos 30.000 civiles, y otro en Bentiu, el mayor de todos, con 118.000 residentes. Muchas de estas personas, en su mayor¨ªa mujeres y ni?os, viven hacinados en albergues provisionales y con escasa higiene, lo que sumado a la prevalencia de otras enfermedades hace que la i...
El Gobierno sursudan¨¦s ha declarado los dos primeros casos de covid-19 en el interior de sendos campos de desplazados por el largo y cruento conflicto que vive este pa¨ªs africano. En concreto se trata de dos espacios situados en la capital, Juba, donde permanecen unos 30.000 civiles, y otro en Bentiu, el mayor de todos, con 118.000 residentes. Muchas de estas personas, en su mayor¨ªa mujeres y ni?os, viven hacinados en albergues provisionales y con escasa higiene, lo que sumado a la prevalencia de otras enfermedades hace que la irrupci¨®n de este nuevo virus pueda tener ¡°consecuencias catastr¨®ficas¡±, seg¨²n ha alertado M¨¦dicos sin Fronteras (MSF).
¡°En este entorno, con hasta 12 miembros de una misma familia viviendo en condiciones extremas en peque?os y endebles refugios y con escaso acceso al agua y jab¨®n, mantener la distancia f¨ªsica y los niveles de higiene adecuados es casi imposible¡±, asegura Claudio Miglietta, coordinador de MSF en Sud¨¢n del Sur, quien a?ade que ¡°se trata de los campos de desplazados m¨¢s grandes y congestionados del pa¨ªs¡±. El portavoz de la misi¨®n de Naciones Unidas en Sud¨¢n del Sur (UNMISS), St¨¦phane Dujarric, explic¨® a los medios que ¡°no ha sido inesperado, dado el crecimiento n¨²mero de casos confirmados dentro de las comunidades en toda la ciudad¡±.
Sud¨¢n del Sur cuenta con seis campos de desplazados, dos en Juba y el resto repartidos entre Bor, Wau, Bentiu y Malakal. En ellos viven unas 200.000 personas de los 1,5 millones que huyeron de sus hogares debido al conflicto que estall¨® en 2013 entre las fuerzas gubernamentales del presidente Salva Kiir y los grupos leales al vicepresidente Riek Machar. Decenas de miles escaparon a los pa¨ªses vecinos, tanto a la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) como a Rep¨²blica Centroafricana, Kenia y Etiop¨ªa.
Hasta el pasado 28 de abril, Sud¨¢n del Sur contaba tan solo con cinco casos de coronavirus. Sin embargo en tan solo dos semanas la cifra ha subido hasta 203, lo que indica una elevada tasa de transmisi¨®n comunitaria. En un pa¨ªs con 7,5 millones de ciudadanos en riesgo de inseguridad alimentaria y con uno de los sistemas p¨²blicos de salud m¨¢s fr¨¢giles del mundo la alerta es m¨¢xima. La Unidad de Enfermedades Infecciosas Dr. John Garang, inaugurada en 2018, es el centro de referencia con que cuenta el pa¨ªs y ha aumentado su capacidad de 24 a 80 camas de aislamiento.
Para el coordinador de MSF, organizaci¨®n que gestiona el hospital de Bentiu donde est¨¢ siendo tratado uno de los pacientes del campo de desplazados, la preocupaci¨®n es clara. ¡°Muchas personas, no solo en los campos sino en todo el pa¨ªs, corren un mayor riesgo por las malas condiciones de vida y tambi¨¦n debido a comorbilidades como la desnutrici¨®n, infecciones respiratorias, malaria, tuberculosis y VIH. Es f¨¢cil pensar que la propagaci¨®n de la covid-19 podr¨ªa tener consecuencias catastr¨®ficas en Sud¨¢n del Sur¡±, explica Miglietta.
Las dos partes en conflicto alcanzaron un fr¨¢gil acuerdo de paz en septiembre de 2018 para poner fin a una guerra que ha provocado cerca de 400.000 muertos. Sin embargo, Salva Kiir y Riek Machar, que deb¨ªan repartirse el poder y nombrar un Gobierno, tardaron un a?o y medio, hasta el pasado mes de marzo, en llevarlo a la pr¨¢ctica. Pese a que los enfrentamientos disminuyeron de intensidad la violencia nunca desapareci¨® del todo, sobre todo entre agricultores y pastores que buscaban el amparo de ambos bandos. En los ¨²ltimos d¨ªas se produjo un nuevo estallido de hostilidades alrededor de Yei, en el sur del pa¨ªs, lo que provoc¨® una nueva ola de unos 12.000 desplazados.
Adem¨¢s, el acuerdo vive sus horas m¨¢s dif¨ªciles debido a las discrepancias entre Kiir y Machar respecto al nombramiento de los gobernadores de los diez Estados en los que se divide el pa¨ªs. Ante la compleja situaci¨®n que atraviesa Sud¨¢n del Sur y los escasos recursos sanitarios, Naciones Unidas ha centrado su estrategia en la prevenci¨®n a la poblaci¨®n en general a trav¨¦s de mensajes de radio y a los desplazados con la adopci¨®n de medidas en los campos de protecci¨®n de civiles, doblando el suministro de agua y comida. ¡°Esto significa que la gente ya no tendr¨¢ que desplazarse de los campos hasta las ciudades para aprovisionarse¡±, asegur¨® Dujarric. Asimismo, UNMISS trata de que se adopten las medidas de distanciamiento tanto como sea posible.
Un problema a?adido es la falta de equipamiento para el personal sanitario. Miglietta recuerda que, al igual que la violencia, los efectos del paludismo, el sarampi¨®n, la neumon¨ªa y las diarreas agudas, no se han detenido. ¡°Los enfermos cr¨®nicos contin¨²an necesitando medicamentos, los heridos de guerra necesitan cirug¨ªa y las mujeres embarazadas dan a luz. Con la transmisi¨®n activa de la covid-19, cubrir las necesidades de la poblaci¨®n y mantener la seguridad de nuestro personal con la escasez global de m¨¢scaras quir¨²rgicas y otros equipos de protecci¨®n personal es todo un desaf¨ªo¡±.
Sud¨¢n del Sur logr¨® su independencia en 2011 mediante un refer¨¦ndum aprobado tras un largo conflicto con el Ej¨¦rcito sudan¨¦s. Sin embargo, solo dos a?os m¨¢s tarde se sumergi¨® en una guerra civil despu¨¦s de que el presidente Kiir acusara a su vicepresidente Riek Machar de organizar un golpe de estado.