Un agujero en los datos sobre la raza de las v¨ªctimas de covid-19 en Brasil llega a la justicia
Un tercio de las notificaciones sobre el coronavirus no proporcionan esa informaci¨®n, esencial para seguir la evoluci¨®n en los grupos m¨¢s vulnerables del pa¨ªs
Brasil tiene un agujero de informaci¨®n sobre la raza de los contagiados y muertos de covid-19. En al menos un tercio de los registros proporcionados por el Ministerio de Sanidad no aparece este dato, lo que dificulta identificar c¨®mo evoluciona l...
Brasil tiene un agujero de informaci¨®n sobre la raza de los contagiados y muertos de covid-19. En al menos un tercio de los registros proporcionados por el Ministerio de Sanidad no aparece este dato, lo que dificulta identificar c¨®mo evoluciona la enfermedad en los grupos m¨¢s vulnerables del pa¨ªs. El pasado d¨ªa 4 de mayo, la justicia federal de R¨ªo de Janeiro determin¨® que los registros de casos confirmados y de muertes por coronavirus (el pa¨ªs ya supera los 240.000 contagios y las 16.000 muertes) deben incluir, obligatoriamente, informaci¨®n sobre la raza y el color de piel. La medida deb¨ªa aplicarse a todos los niveles: federal, estatal y municipal. Pero el pasado viernes, la justicia suspendi¨® la medida a petici¨®n del Gobierno Federal.
El Ministerio de Sanidad ya est¨¢ obligado a registrar la raza o el color de piel en todas las notificaciones relacionadas con enfermedades. Ese fue uno de los argumentos del Gobierno Federal para revocar la medida. Tambi¨¦n aleg¨® que la orden judicial har¨ªa que los trabajadores sanitarios se vieran ¡°repentinamente obligados a modificar sus actividades para cumplir lo que los autores [de la petici¨®n judicial para que se incluyan los datos de raza en los registros] sin ninguna planificaci¨®n consideran que debe hacerse¡±.
Sin embargo, a pesar de la orientaci¨®n que dice que sigue, el Ministerio de Sanidad publica datos incompletos. En el ¨²nico bolet¨ªn epidemiol¨®gico en el que consta informaci¨®n sobre la raza de los contagiados y muertos de covid-19 desde el pasado d¨ªa 9 (con datos recopilados hasta el d¨ªa 8), en un 30% de las defunciones no aparec¨ªa esta informaci¨®n. Brasil entonces registraba oficialmente 9.897 muertes. El gr¨¢fico que present¨® el Ministerio sugiere que el 47% de las v¨ªctimas eran blancas, el 42% mestizas y el 7% negras. Pero en el 30% de las muertes registradas hasta el d¨ªa 8 (2.896) no constaba informaci¨®n sobre la raza.
La disputa en los tribunales por esas informaciones ha expuesto la negligencia hist¨®rica con que se trata la salud de m¨¢s de la mitad de los brasile?os que hoy se declaran negros o pardos. ¡°Pedimos que se cumplan las normas que ya existen¡±, explica Silvio Almeida, presidente y abogado del Instituto Luiz Gama, una ONG que trabaja para defender los derechos y las garant¨ªas de las minor¨ªas y que cre¨® la petici¨®n judicial junto con la Defensor¨ªa P¨²blica. ¡°Si no se cumplen, habr¨¢ que tomar medidas m¨¢s dr¨¢sticas, como responsabilizar a los agentes p¨²blicos que son directamente responsables de la recopilaci¨®n de datos¡±, afirma Almeida, que tambi¨¦n es abogado y profesor de la Fundaci¨®n Get¨²lio Vargas y de la Universidad de Duke, en Estados Unidos.
La defensora del Pueblo federal, Rita Cristina de Oliveira, recuerda que, aunque te¨®ricamente exista el registro obligatorio, el propio sistema inform¨¢tico del Ministerio de Sanidad deja espacio para que se produzca esta negligencia. ¡°En la herramienta, si los datos de raza o color no se rellenan, el sistema acepta el registro igualmente. Es decir, no se bloquea porque no se ha introducido esta informaci¨®n espec¨ªfica¡±, dice. ¡°Como si no bastara esta negligencia hist¨®rica, ahora se ha creado un formulario de registro simplificado para pacientes de covid-19 en el que ni siquiera consta el campo para poner la raza o el color¡±.
Silvio Almeida explica que esta informaci¨®n es esencial para crear estrategias para combatir la pandemia. ¡°Es f¨¢cil constatar que las personas negras son las m¨¢s afectadas por la pandemia¡±. De Oliveira a?ade: ¡°El racismo en el sistema sanitario no puede ser ignorado, especialmente cuando la muerte de muchos ciudadanos perif¨¦ricos proviene de la falta de acceso a tratamientos adecuados, equipos y atenci¨®n primaria¡±.
En S?o Paulo, el ¨²ltimo bolet¨ªn epidemiol¨®gico de la ciudad en el que aparece el campo de raza/color es del 30 de abril e informa de que casi el 79% de los 11.025 casos confirmados de coronavirus en ese momento no estaban rellenados con esa informaci¨®n. La falta de identificaci¨®n ocurre exactamente cuando el mapa de la ciudad muestra que en las periferias se encuentran la mayor¨ªa de los afectados por la enfermedad, como reconoci¨® el alcalde, Bruno Covas, en una rueda de prensa la semana pasada. ¡°Cada semana aumenta el n¨²mero de muertes en la periferia¡±, afirm¨®. La mayor¨ªa de las familias negras viven en los barrios en los m¨¢rgenes de la ciudad.
La Secretar¨ªa de Sanidad del Estado de S?o Paulo, a su vez, nunca ha presentado datos sobre raza. Pero, para este reportaje, ha analizado los datos y se?ala que, del total de muertes registradas hasta el 12 de mayo (3.949), el 43% fueron de personas de raza blanca, el 17% eran mestizos y el 5%, negros. Pero el 34% de las defunciones se registr¨® sin la informaci¨®n de raza/color. Entre los infectados (46.131 en total) hasta esa misma fecha, hab¨ªa un 38% de blancos, un 14% de pardos y un 4% de negros. Sin embargo, el 43% de los registros no conten¨ªan informaci¨®n sobre la raza.
Marcia Lima, coordinadora del Centro de Investigaci¨®n y Formaci¨®n en Raza, G¨¦nero y Justicia Racial del Centro Brasile?o de An¨¢lisis y Planificaci¨®n (Cebrap), explica que la ausencia de estos datos no es un fen¨®meno que haya surgido con la pandemia. ¡°La desigualdad contribuy¨® de manera crucial a que los datos se configuraran as¨ª¡±, dice. ¡°No es un efecto de la pandemia. La pandemia, de hecho, se encuentra con esta desigualdad y la agudiza¡±. Advierte que hay otros factores, adem¨¢s del infrarregistro, que separan a los que tienen privilegios de los que no los tienen. ¡°Todas las patolog¨ªas previas que ponen a las personas en el grupo de riesgo dependen de un diagn¨®stico. Es decir, saber si uno forma parte del grupo de riesgo o no ya es un privilegio¡±.