La violencia policial tambi¨¦n solivianta a Francia

La ira por la violencia policial no es cosa solo de Estados Unidos. M¨¢s de una veintena de personas fueron detenidas la noche del martes al mi¨¦rcoles en varias ciudades de Francia, mayoritariamente en Par¨ªs, tras participar en multitudinarias manifestaciones no autorizadas ¡ªa causa del coronavirus¡ª en protesta por lo que consideran una respuesta violenta y a menudo racista de las fuerzas policiales francesas. Las concentraciones se produjeron en paralelo con las m¨²ltiples protestas que se suceden desde hace una semana al otro lado del Atl¨¢ntico, tras la muerte por asfixia de un hombre negro, George Floyd, a manos de un polic¨ªa blanco. El Gobierno de Emmanuel Macron rechaz¨® tajantemente cualquier comparaci¨®n y llam¨® a la calma.

¡°No hay una violencia de Estado instituida en nuestro pa¨ªs¡±, dijo la portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, tras el Consejo de Ministros semanal del mi¨¦rcoles, en el que se abord¨® el tema. Una se?al de que la cuesti¨®n preocupa a un Ejecutivo que ya tuvo que afrontar acusaciones de violencia policial durante las largas protestas de los chalecos amarillos desde finales de 2018 y en las m¨¢s recientes manifestaciones contra la reforma del sistema de pensiones, m¨¢s all¨¢ de los cuestionamientos a la actuaci¨®n policial en zonas conflictivas como la periferia de Par¨ªs, con una gran poblaci¨®n de origen extranjero. ¡°Cuando hay incidentes, cuando los miembros de las fuerzas del orden cometen faltas, hay investigaciones y, cuando se demuestra que se ha cometido una falta, sanciones¡±, sostuvo Ndiaye, quien llam¨® a la ¡°prudencia¡± a la hora de hacer paralelismos con Estados Unidos. ¡°Creo que la situaci¨®n de los dos pa¨ªses no es comparable ni desde el punto de vista de la historia ni de la organizaci¨®n de la sociedad¡±, agreg¨®.

Solo en Par¨ªs, la protesta, en la que participaron m¨¢s de 20.000 personas, se sald¨® con 18 detenciones, dijeron fuentes policiales a la agencia France Presse. Otras siete personas fueron arrestadas y diez agentes resultaron heridos leves en una decena de protestas convocadas en ciudades como Marsella, Lille o Lyon. Las pancartas que agitaron muchos de los participantes recog¨ªan los mismos lemas que las que estos d¨ªas se han visto en las protestas en Estados Unidos: Sin justicia no hay paz o el ya internacional Black lives matter (las vidas negras importan).

Al mismo tiempo hab¨ªa mensajes aut¨®ctonos, en especial los que reclamaban justicia para el caso que se ha convertido en Francia en los ¨²ltimos a?os en un s¨ªmbolo nacional de la violencia policial, el de Adama Traor¨¦, un franc¨¦s negro de 24 a?os que muri¨® en 2016 durante una operaci¨®n policial y cuyo nombre ha resurgido con especial fuerza estos ¨²ltimos d¨ªas, a ra¨ªz del caso de Floyd con el que la familia del galo dice ver similitudes pese a la negativa oficial.

La manifestaci¨®n de Par¨ªs hab¨ªa sido convocada por la familia de Traor¨¦ el mismo d¨ªa en que sus familiares hicieron p¨²blico un informe forense independiente que rebate los an¨¢lisis realizados por la justicia, el ¨²ltimo hace solo unos d¨ªas, exonerando a los gendarmes que arrestaron al joven al atribuir la muerte de este a un ¡°edema pulmonar cardiog¨¦nico¡± vinculado a varios problemas de salud cong¨¦nitos.

El informe independiente considera, por el contrario, que el edema cardiog¨¦nico est¨¢ vinculado a una ¡°asfixia posicional inducida por un placaje en el vientre¡±, una t¨¦cnica de inmovilizaci¨®n que implica una fuerte presi¨®n en el t¨®rax utilizada a¨²n por la polic¨ªa francesa aunque ha sido prohibida en ciudades como Los ?ngeles y Nueva York y en pa¨ªses europeos como B¨¦lgica o Suiza. Francia fue condenada por su uso en 2017 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo. La Liga de Derechos Humanos reclam¨® a comienzos de a?o una vez m¨¢s su prohibici¨®n en Francia, tras la muerte de C¨¦dric Chouviat, un repartidor de moto de 42 a?os que muri¨® un d¨ªa despu¨¦s de haber sido detenido en Par¨ªs mediante la misma controvertida t¨¦cnica.

El debate sobre la violencia policial ¡ªy lo que es percibido tambi¨¦n como un sesgo racista de los agentes¡ª hab¨ªa resurgido en Francia aun antes del caso Floyd. A finales de mayo, la cantante y actriz Camelia Jordana provoc¨® la indignaci¨®n de los sindicatos de la polic¨ªa y del ministro del Interior, Christophe Castaner, al afirmar en un programa de televisi¨®n que hay ¡°hombres y mujeres que van a trabajar todas las ma?anas en la periferia y que se hacen masacrar por ninguna otra raz¨®n m¨¢s que el color de su piel¡±. Castaner, que no lleg¨® a cumplir su amenaza de demandarla ante la justicia, calific¨® no obstante sus palabras de ¡°mentirosas y vergonzosas¡±. Este mi¨¦rcoles, en una comparecencia ante el Senado, el ministro asegur¨® que es y ser¨¢ ¡°intransigente¡± en materia de violencia policial y prometi¨® que ¡°cada falta, cada exceso, cada palabra, incluidas expresiones racistas¡± ser¨¢n objeto de ¡°una investigaci¨®n, de una decisi¨®n y de una sanci¨®n¡± si as¨ª lo ameritan.