Un gigante de la socialdemocracia
Olof Palme personific¨® el modelo sueco del bienestar y la lucha contra las dictaduras, especialmente las de Franco y Pinochet
La muerte a quemarropa de Olof Palme el viernes 28 de febrero de 1986 a las 23.21 cuando sal¨ªa de un cine en el centro de Estocolmo caus¨® una conmoci¨®n en Suecia y en el resto de Europa solo comparable al asesinato de John F. Kennedy en Dallas el 22 de noviembre de 1963. El primer ministro sueco, de 59 a?os, y que hab¨ªa sido reelegido el oto?o anterior para un nuevo mandato, se encontr¨® con la muerte en esa fr¨ªa noche, en la calle Sveav?gen, tras ver la pel¨ªcula Los hermanos Mozart en compa?¨ªa de su mujer, Lisbeth Beck-Friis, y uno de sus tres hijos, que no logr¨® convencerle para que el matrimonio cogiera un taxi de vuelta.
El hecho de que en ese momento pasease sin escolta como un ciudadano m¨¢s y de que quisiera regresar a su casa en metro defin¨ªa el car¨¢cter del Estado del bienestar y del igualitarismo sueco del que ¨¦l fue uno de sus principales valedores durante la d¨¦cada de los setenta y los ochenta, una figura con un peso internacional indiscutible para una peque?a naci¨®n de entonces 8,3 millones de habitantes. ¡°Es necesario salir del b¨²nker del Gobierno y como cualquier persona corriente irse una tarde al cine. Para que a uno no se le embote la humanidad¡±, coment¨® en una ocasi¨®n, ¨¦l, que hab¨ªa nacido en una aristocr¨¢tica familia de la capital sueca, asistido a los mejores colegios, y hablaba varios idiomas, entre ellos ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n, espa?ol, algo de ruso y algunos dialectos escandinavos. ¡°Nac¨ª en la clase alta, pero pertenezco al movimiento obrero. He llegado hasta aqu¨ª trabajando para las clases trabajadoras en sus propios t¨¦rminos, uni¨¦ndome al movimiento trabajador en pro de la libertad, la justicia y la igualdad¡±, aseguraba con una convicci¨®n en la que muchos de sus cr¨ªticos y enemigos ve¨ªan condescendencia y arrogancia.
Nacido el 30 de enero de 1927, fue el m¨¢s peque?o de los tres hijos de Gunnar y Elisabeth von Knieriem Palme y su infancia estuvo llena de problemas de salud. Inteligente, esbelto y con unos caracter¨ªsticos ojos azules, amante del deporte, se gradu¨® a los 17 a?os en una de las mejores escuelas privadas del pa¨ªs, Sigtuna Humanistiska Laroverk, en 1944, e hizo el servicio militar como teniente de caballer¨ªa. Despu¨¦s obtuvo una beca en el Kenyon College de Ohio (EE UU), donde estudi¨® pol¨ªtica y econom¨ªa y se licenci¨® en 1948. Viajero incansable, su estancia en Estados Unidos, donde en cuatro meses visit¨® 34 Estados con un presupuesto de 300 d¨®lares de la ¨¦poca, fue el primero de dos viajes inici¨¢ticos que cambiaron su vida. All¨ª conoci¨® la segregaci¨®n racial y la pobreza que le inclinaron hacia la izquierda. ¡°Vi a la gente pobre en el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo¡±, dijo. El segundo viaje le llevo de vuelta a Europa y en Praga se cas¨® con una estudiante checoslovaca solo para que pudiera salir del pa¨ªs en 1949. Se divorciaron poco tiempo despu¨¦s.
En 1951, tras su regreso a Suecia y licenciarse en Derecho, inicia su carrera en el Partido Socialdem¨®crata, primero como l¨ªder de la Uni¨®n Nacional de Estudiantes, despu¨¦s como secretario personal del entonces primer ministro Tage Erlander. M¨¢s tarde llega a ser parlamentario hasta que en 1965 se convierte en ministro de Comunicaciones (cambi¨® la costumbre de conducir a la izquierda como los brit¨¢nicos) y en 1967 en titular de la cartera de Educaci¨®n y Asuntos Religiosos (intervino en el pol¨¦mico filme Yo soy curiosa, que trataba cuestiones sexuales). Dos a?os despu¨¦s fue elegido para suceder al sociald¨¦mocrata Erlander, en el poder desde la posguerra, y jur¨® como primer ministro el 14 de octubre de 1969.
A los 42 a?os, el entonces gobernante m¨¢s joven de Europa se encontr¨® con un panorama poco esperanzador: un desempleo galopante, huelgas salvajes, un creciente d¨¦ficit de la balanza fiscal y una polarizaci¨®n extrema entre izquierda y derecha. Palme supo dar la vuelta a la situaci¨®n y llevo a Suecia a cotas in¨¦ditas de bienestar y a un protagonismo ins¨®lito del pa¨ªs en la escena mundial en la segunda mitad del siglo XX. Hab¨ªa nacido el modelo sueco: un modelo que hac¨ªa compatible la econom¨ªa de mercado con una fuerte imposici¨®n fiscal garantizadora de servicios sociales de calidad desde la cuna a la tumba. Como ¨¦l dijo en m¨¢s de una ocasi¨®n, su objetivo no era acabar con los ricos, sino con la pobreza. ¡°Lo dem¨¢s es una sociedad de ego¨ªsmo y codazos¡±.
En el plano internacional, Suecia como pa¨ªs neutral se convirti¨® bajo sus dos mandatos, de 1969 a 1976 y de 1982 a 1986, en una autoridad moral como defensora del desarrollo del Tercer Mundo, la justicia social, el esp¨ªritu democr¨¢tico y la denuncia de los totalitarismos. Palme se opuso a la guerra de Vietnam, al apartheid sudafricano, a la ocupaci¨®n sovi¨¦tica de Checoslovaquia y al r¨¦gimen del chileno Augusto Pinochet, adem¨¢s de llevar a cabo varios intentos fallidos de intervenir en la soluci¨®n de la crisis de los rehenes en Ir¨¢n en 1980, y de impulsar la desnuclearizaci¨®n y la mediaci¨®n entre el Este y Oeste durante la Guerra Fr¨ªa, aunque algunos le acusaban de estar m¨¢s favor de Mosc¨² que de Washington. Tambi¨¦n se opuso activamente a la dictadura franquista. Su imagen pidiendo dinero en las calles de Estocolmo a favor de los dem¨®cratas espa?oles, despu¨¦s de los ¨²ltimos fusilamientos del franquismo, dio la vuelta al mundo. Amigo personal del expresidente Felipe Gonz¨¢lez, con quien viaj¨® en algunas misiones, en su despacho ten¨ªa enmarcadas dos primeras p¨¢ginas de EL PA?S con la cobertura del 23-F.
Han pasado 34 a?os de su muerte, m¨¢s de tres d¨¦cadas de hip¨®tesis, algunas disparatadas, sobre el qui¨¦n y el porqu¨¦ de su asesinato. Ahora por fin parece un caso cerrado. Aquella noche del 28 de febrero de 1986 asesinaron a un hombre, pero no a su leyenda.
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