El Parlamento turco aprueba una ley que da poderes y armas a los vigilantes de barrio
La oposici¨®n ve en este cuerpo de ¡®bek?i¡¯, de 21.000 efectivos, una especie de milicia leal a Erdogan
El Parlamento turco aprob¨® este jueves una ley que ampl¨ªa las prerrogativas de los bek?i, un cuerpo de vigilantes en barrios y mercados cuyas funciones eran hasta ahora similares a las de los antiguos serenos. Pero a partir de ahora podr¨¢n ir armados, identificar y registrar a sospechosos, reducirlos utilizando la violencia en caso de que se resistan y detenerlos hasta que sean entregados a las fuerzas de seguridad, algo en lo que la oposici¨®n ve un intento de crear una ...
El Parlamento turco aprob¨® este jueves una ley que ampl¨ªa las prerrogativas de los bek?i, un cuerpo de vigilantes en barrios y mercados cuyas funciones eran hasta ahora similares a las de los antiguos serenos. Pero a partir de ahora podr¨¢n ir armados, identificar y registrar a sospechosos, reducirlos utilizando la violencia en caso de que se resistan y detenerlos hasta que sean entregados a las fuerzas de seguridad, algo en lo que la oposici¨®n ve un intento de crear una especie de milicia leal al presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Los bek?i fueron creados en 1914 con el objetivo de reforzar la seguridad y evitar robos en los mercados, y, durante la noche, en los vecindarios. En 2008, los cerca de 8.000 vigilantes que quedaban en activo fueron integrados en la Polic¨ªa, pero un a?o despu¨¦s del intento de golpe de Estado de 2016, se rescat¨® este cuerpo para apoyar a las fuerzas de seguridad en sus funciones en un momento en que las purgas hab¨ªan minado su capacidad. Actualmente hay algo m¨¢s de 21.000 bek?i en activo.
La oposici¨®n critica que se d¨¦ funciones policiales a unos agentes sin preparaci¨®n, pues apenas reciben formaci¨®n (tres meses) y su examen de ingreso en el cuerpo es de un nivel muy bajo. Por ejemplo, entre las preguntas hechas el a?o pasado est¨¢: ¡°?Cu¨¢l de estos roles sociales se logra al nacer? A) Profesor B) Futbolista C) Hijo D) Director E) Obrero¡±.
El pasado febrero, al mismo tiempo que la propuesta de ley ahora aprobada se introduc¨ªa en el Parlamento, hubo pol¨¦mica por varios incidentes en los que bek?i agredieron a viandantes por negarse a mostrarles una identificaci¨®n (prerrogativa que entonces no ten¨ªan) y por un caso en la ciudad de Malatya en el que varios vigilantes terminaron heridos por las balas que dispar¨® uno de sus compa?eros. El ¨²ltimo incidente -dos bek?i de Estambul investigados por propinar una paliza a un individuo que se neg¨® a ser registrado- se produjo solo horas antes de que la nueva ley fuese aprobada en el Parlamento.
Los partidos que votaron a favor, el islamista AKP y el ultraderechista MHP, defienden que la ley reduce los supuestos en que los vigilantes pueden detener a una persona, que solo se puede hacer con un motivo razonable. Adem¨¢s de que este cuerpo ayudar¨¢ a las mujeres que sufran malos tratos y tambi¨¦n organizar¨¢n y ayudar¨¢n a los vecinos en caso de desastre natural.
Pero lo que m¨¢s preocupa a la oposici¨®n es que el presidente Erdogan est¨¦ tratando de crear una especie de milicia leal. Todos los integrantes del cuerpo han sido elegidos durante su mandato y bajo supervisi¨®n del Ministerio de Interior, cuyo titular, S¨¹leyman Soylu, es conocido por su sinton¨ªa con la ultraderecha nacionalista y su querencia por las pol¨ªticas de mano dura, tanto con los insurgentes kurdos (recientemente orden¨® a un general ¡°destrozarlos¡± tras un ataque del grupo armado PKK y prometi¨® publicar las fotos de los cad¨¢veres) como con la delincuencia com¨²n: ¡°Si ven a un camello vender droga cerca de una escuela, la polic¨ªa tiene el deber de partirle las piernas. H¨¢ganlo y c¨²lpenme a m¨ª. Pagaremos el precio aunque nos cueste cinco, 10 o 20 a?os de c¨¢rcel¡±, dijo hace dos a?os en un discurso sobre seguridad.
Varias organizaciones de derechos humanos locales se han quejado igualmente de la nueva ley que, denuncian, crear¨¢ una ¡°fuerza paralela de seguridad del r¨¦gimen¡± y abrir¨¢ la v¨ªa a abusos e, incluso, posibles ¡°ejecuciones extrajudiciales¡±.
No es la primera vez que se acusa a Erdogan de crear milicias o de armar a sus seguidores. En los ¨²ltimos a?os se han relajado las normas sobre tenencia de armas, ampliando el n¨²mero de pistolas y cartuchos de los que puede disponer cada ciudadano. Especialmente tras la asonada de 2016, surgieron varias asociaciones de lealtad erdoganista cuyos miembros posaban armados y aseguraban estar preparados para defender a su l¨ªder de cualquier ataque y se produjeron agresiones a individuos cr¨ªticos con el Ejecutivo. Recientemente, las declaraciones de una tertuliana favorable al Gobierno (¡°Tengo una lista preparada, mi familia puede acabar con 50 personas¡±) levantaron tal pol¨¦mica que el organismo regulador de la radiotelevisi¨®n hubo de multar al canal que las emiti¨®. Igualmente, varios mafiosos relacionados con el MHP, socio de gobierno de Erdogan, han amenazado en p¨²blico a destacados opositores.