Turqu¨ªa condena a cuatro defensores de derechos humanos a entre dos y seis a?os de c¨¢rcel
Tras tres a?os de proceso, un tribunal turco acepta la tesis de la Fiscal¨ªa y concluye que los activistas, incluidos dos directivos de Amnist¨ªa Internacional, est¨¢n relacionados con organizaciones terroristas
Un tribunal turco conden¨® este viernes en primera instancia a cuatro defensores de los derechos humanos, entre ellos dos directivos de Amnist¨ªa Internacional (AI), a penas de entre dos y seis a?os de c¨¢rcel, aceptando as¨ª las tesis de la Fiscal¨ªa y de los c¨ªrculos gubernamentales de que estos activistas est¨¢n relacionados con organizaciones terroristas y conspiraban para derrocar al Gobierno del islamista Recep Tayyip Erdogan. Acusaciones que los observadores internacionales tachan de rid¨ªculas e insostenibles y fruto de ...
Un tribunal turco conden¨® este viernes en primera instancia a cuatro defensores de los derechos humanos, entre ellos dos directivos de Amnist¨ªa Internacional (AI), a penas de entre dos y seis a?os de c¨¢rcel, aceptando as¨ª las tesis de la Fiscal¨ªa y de los c¨ªrculos gubernamentales de que estos activistas est¨¢n relacionados con organizaciones terroristas y conspiraban para derrocar al Gobierno del islamista Recep Tayyip Erdogan. Acusaciones que los observadores internacionales tachan de rid¨ªculas e insostenibles y fruto de un sistema judicial cada vez m¨¢s controlado por el Ejecutivo.
La sentencia es un punto y seguido en el kafkiano proceso conocido como Los Diez de Estambul. No es definitiva, ya que ser¨¢ apelada a instancias superiores, como anunci¨®, en nombre de varias organizaciones, el representante de AI en Turqu¨ªa, Andrew Gardner: ¡°No aceptamos la condena de ninguno de nuestros compa?eros. No cejaremos hasta que todos sean liberados¡±.
El 5 de julio de 2017, la polic¨ªa irrumpi¨® en un simposio de activistas de derechos humanos en la isla B¨¹y¨¹kada de Estambul atendiendo al chivatazo de uno de los traductores que participaba y que aleg¨® que quienes all¨ª se hab¨ªan reunido tramaban una conspiraci¨®n contra el Ejecutivo islamista. Los agentes se llevaron detenidos a diez participantes, incluida la directora de Amnist¨ªa Internacional, Idil Eser, que pas¨® cuatro meses en prisi¨®n y a la que ahora se condena a dos a?os y un mes de c¨¢rcel. La misma pena han recibido ?zlem Dalkiran -activista de la ONG Yurttas Dernegi- y G¨¹nal Kursun -miembro de varias asociaciones pro derechos humanos y acad¨¦mico que ha colaborado con el Tribunal Penal Internacional-. A los tres se les acusa de cooperar con diferentes organizaciones terroristas. Los restantes detenidos en dicha reuni¨®n han sido absueltos.
A este proceso, se le subsumi¨® la causa contra Taner Kili?, presidente honorario de Amnist¨ªa Internacional en Turqu¨ªa, detenido un mes antes en una redada contra abogados en Esmirna. Kili? ha experimentado en carne propia las arbitrariedades del sistema judicial turco, como cuando fue liberado por un tribunal para ser nuevamente encarcelado por otro unas horas despu¨¦s y excarcelado medio a?o despu¨¦s tras haber pasado 14 meses entre rejas. Ahora ha sido condenado a seis a?os y tres meses de c¨¢rcel por ser ¡°miembro de organizaci¨®n terrorista¡±. La acusaci¨®n le vincula a la cofrad¨ªa de Fethullah G¨¹len, a la que se achaca la direcci¨®n del intento de golpe de Estado de 2016. El presidente honorario de Amnist¨ªa tuvo trato con miembros de dicha organizaci¨®n y envi¨® a su hija a una escuela g¨¹lenista, pero lo mismo hicieron durante a?os much¨ªsimos ciudadanos turcos -incluidos miembros del actual Ejecutivo- en un momento en que la cofrad¨ªa era legal y los g¨¹lenistas, firmes aliados del Gobierno de Erdogan.
¡°Es otra mancha m¨¢s en la historia judicial de Turqu¨ªa¡±, denunci¨® Gardner en el comunicado conjunto tras conocerse la sentencia. ¡°Las acusaciones son absurdas. No hay pruebas¡±, critic¨®, y acus¨® al tribunal de haber actuado bajo la influencia de las ¡°campa?as de difamaci¨®n¡± orquestadas por la prensa progubernamental, que a lo largo de los ¨²ltimos a?os han presentado a los defensores de los derechos humanos como esp¨ªas al servicio de potencias extranjeras.
De hecho, los abogados de los condenados han llamado la atenci¨®n sobre la falta de evidencias que sostengan las acusaciones y su falta de solidez. Una de las pruebas que se ha utilizado para condenar a Kili? es que se descarg¨® la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa encriptada ByLock -utilizada por los g¨¹lenistas-, algo que el acusado no solo niega tajantemente, sino que lo ha demostrado con dos informes periciales independientes. Otro ejemplo es que la Fiscal¨ªa incide en que los acusados eran miembros de varias organizaciones terroristas, como la susodicha cofrad¨ªa g¨¹lenista, el grupo armado kurdo PKK y el de extrema izquierda DHKP-C, siguiendo el mantra gubernamental de que todos ellos conspiran conjuntamente para atacar a Turqu¨ªa, cuando la realidad es que los integrantes de estos tres grupos se odian.