Un poder judicial a medida del Ejecutivo turco
El nuevo procedimiento de acceso faculta al oficialismo a nombrar a j¨®venes afines para sustituir a los m¨¢s de 4.000 fiscales y jueces cesados desde el golpe de Estado
Pese a las dos enormes esculturas de la diosa Temis con los ojos cubiertos y la balanza asida en una de sus manos que presiden la entrada al mastod¨®ntico complejo judicial de ?aglayan, en Estambul, el edificio ofrece una extra?a sensaci¨®n. Dir¨ªase, ante las decenas de pisos con sus numerosos tribunales que se elevan alrededor del vest¨ªbulo que uno se encuentra en un estructura similar al panopticon, la instituci¨®n carcelaria dise?ada por el fil¨®sofo ingl¨¦s Jeremy Bentham para garantizar el control absoluto del movimiento de los internos. En cada pasillo se observa corretear a letrados, magistrados, acusados y familiares, empeque?ecidos como hormiguitas por el tama?o del edificio, con m¨¢s de 300 tribunales en los que se suceden los juicios, como si de una f¨¢brica de dictar sentencias se tratara. Pero el sistema judicial de Turqu¨ªa dista mucho de estar bien engrasado. Las purgas iniciadas por el Gobierno para limpiar los tribunales de togados supuestamente vinculados a la cofrad¨ªa de Fethullah G¨¹len?¡ªa la que se acusa del fallido golpe de Estado del a?o pasado¡ª han llevado, seg¨²n cifras oficiales, al cese de m¨¢s de 4.000 jueces y fiscales, es decir, m¨¢s de un cuarto del total. Y la nueva reforma judicial ha dejado la administraci¨®n de la justicia en manos del oficialismo.
Las purgas han supuesto que muchas plazas queden vacantes y que los magistrados tengan que atender varios casos de manera provisional. ¡°Debido a que dirigen los juicios de forma interina, prefieren posponer la toma de decisiones hasta que un juez se haga con ¨¦l de manera definitiva¡±, explica un letrado estambul¨ª que prefiere no ser citado por su nombre. ¡°Es cierto que los n¨²meros pueden parecer muy elevados, pero no podemos permitirnos tener jueces que, en lugar de responder a la ley turca, respondan a las ¨®rdenes de un loco que vive en EE UU (Fethullah G¨¹len)¡±, sostiene Ravza Kavak?i, diputada del partido gobernante AKP: ¡°Para que no haya problemas, estamos tratando de cubrir esas plazas con reci¨¦n graduados pero s¨®lo tras un profundo escrutinio de sus m¨¦ritos¡±. La abogada Ayse Acinikli no opina lo mismo: ¡°Dado que tienen que reponer r¨¢pidamente muchas plazas, se ha nombrado a jueces y fiscales muy j¨®venes, sin experiencia y que no han hecho las pr¨¢cticas preceptivas. Adem¨¢s, han reducido los baremos en los ex¨¢menes de acceso. Ya no se fijan en el resultado del examen sino en la proximidad al Gobierno por lo que no podemos fiarnos de su independencia¡±.
El ¨²ltimo golpe al sistema judicial ha sido la reforma judicial que modifica el sistema de elecci¨®n del Consejo de Jueces y Fiscales (HSK), un organismo similar al Consejo General del Poder Judicial que se encarga de gestionar la judicatura. Si anteriormente, el HSK ten¨ªa 22 miembros de los que s¨®lo seis eran elegidos por el poder pol¨ªtico ¡ªel resto eran designados en un proceso de elecciones en los diferentes estamentos judiciales¡ª, ahora el nuevo organismo rector de la Justicia tendr¨¢ s¨®lo 13 miembros de los cuales 4 han sido nombrados por el presidente, Recep Tayyip Erdogan, 7 por el Parlamento y 2 son miembros permanentes del Gobierno. Kavak?i justifica la reforma en que el grueso de la elecci¨®n del HSK recae en el Parlamento y, por tanto, indirectamente en el pueblo. Pero entre los nuevos designados, adem¨¢s de varios juristas considerados cercanos al partido de Erdogan, se encuentran un concejal del AKP y el abogado personal del l¨ªder del MHP, el movimiento ultranacionalista que ha dado apoyo al Gobierno para llevar a cabo la reforma.
¡°La Justicia, se ha convertido en una extensi¨®n del Ejecutivo. Nuestro sistema judicial ya no cumple ninguno de los criterios que se le suponen a un sistema judicial en un estado democr¨¢tico, por ejemplo la separaci¨®n de poderes¡±, denuncia Ilhan Cihaner, exfiscal de la Rep¨²blica y diputado por el partido opositor CHP: ¡°De la forma en que se constituye ahora el HSK tendremos un sistema judicial que simplemente servir¨¢ para preparar las justificaciones legales del poder pol¨ªtico¡±. Cuando se le pregunta si todav¨ªa hay magistrados que puedan actuar de forma independiente, Cihaner sentencia tajante: No. ¡°Existen mecanismos de castigo y recompensa. Los jueces y fiscales que toman decisiones que gustan al Gobierno son ascendidos, a trav¨¦s del HSK, al cual ahora controla. Y si un juez deja en libertad a un periodista detenido y al d¨ªa siguiente ese juez es ¨¦l mismo detenido, eso supone un mensaje para amedrentar al resto de jueces y fiscales. En cualquier momento un juez o fiscal puede ser acusado de g¨¹lenista y detenido o expulsado de la carrera. Es tr¨¢gico porque esto crea una gran incertidumbre y desconfianza en el sistema judicial¡±, lamenta el exfiscal y ejemplifica su queja en el reciente y kafkiano caso de un juez arrestado bajo la acusaci¨®n de g¨¹lenista por enviar a prisi¨®n a otro juez al que acus¨® de g¨¹lenista pues hab¨ªa dejado en libertad a un tercer juez que supuestamente era g¨¹lenista. Parece un trabalenguas, pero es la realidad a la que se enfrenta Turqu¨ªa.
¡°Quiz¨¢s a Occidente le resulta dif¨ªcil entender lo que est¨¢ ocurriendo ¡ªjustifica Kavak?i¡ª, pero tambi¨¦n para nosotros fue muy dif¨ªcil asimilar el horrible golpe de Estado perpetrado por FET? (el nombre que se da a los seguidores de G¨¹len). Tenemos pruebas de que muchos de jueces ignoraban evidencias incriminatorias en los juicios s¨®lo por orden de G¨¹len¡±. Cihaner concuerda en esto con la diputada oficialista: ¡°La cofrad¨ªa g¨¹lenista es un peligro para Turqu¨ªa, y dir¨ªa que para el mundo. Me doy cuenta de que en Occidente se toma a la ligera y creo que tiene que ver, primero, con que en el periodo en que el AKP llev¨® a cabo una falsa democratizaci¨®n y una apertura hacia el exterior, quienes contactaban con Occidente eran precisamente los g¨¹lenistas, entonces aliados con el gobierno de Erdogan. Y en segundo lugar, tiene que ver con el car¨¢cter secreto de la organizaci¨®n¡±. El exfiscal pone el ejemplo de las ¨²ltimas elecciones al HSK con el antiguo sistema, cuando una lista de nombres cercanos a G¨¹len, pero que apenas eran conocidos en la judicatura, fue elegida con una votaci¨®n en bloque, mientras otros magistrados m¨¢s conocidos quedaban relegados.
El propio exfiscal conoci¨® en sus carnes la influencia de los g¨¹lenistas cuando en 2007 inici¨® pesquisas sobre las presuntas actividades ilegales del grupo en la provincia de Erzincan. Fue inmediatamente detenido y encerrado en prisi¨®n durante cuatro meses, aunque posteriormente result¨® absuelto. Finalmente, el tiempo le ha dado la raz¨®n y ahora se han incluido en los procesos contra G¨¹len las mismas acusaciones que entonces llevaron a Cihaner a la c¨¢rcel: los g¨¹lenistas filtraban respuestas de las oposiciones a la Administraci¨®n entre sus seguidores, blanqueaban capitales y espiaban ilegalmente a sus adversarios.
El temor de este diputado es que ocurra como con los juicios del proceso Ergenekon, en los que se comenz¨® sentando en el banquillo a conocidos personajes de la guerra sucia de las d¨¦cadas anteriores para terminar incluyendo en el mismo saco a militares, acad¨¦micos y periodistas opuestos al gobierno de Erdogan y a la cofrad¨ªa de G¨¹len, con lo que el proceso result¨® en un fiasco pues termin¨® anulado por defectos de forma, y todos, inocentes o culpables, fueron liberados. ¡°La lucha que est¨¢ llevando a cabo el Gobierno contra la infiltraci¨®n g¨¹lenista no es efectiva ni justa. Por ejemplo, en la educaci¨®n est¨¢n deteniendo y expulsando a sindicalistas que se hab¨ªan destacado como opuestos tanto al Gobierno como a los g¨¹lenistas. Para que este tipo de investigaciones contra los g¨¹lenistas sean realmente efectivas habr¨ªa que empezar por investigar al Gobierno, porque sus relaciones con los g¨¹lenistas han sido muy estrechas¡±, sentencia Cihaner.
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