La UE amenaza con nuevas sanciones a Turqu¨ªa si no rebaja la tensi¨®n en el Mediterr¨¢neo
La disputa con Chipre, la intervenci¨®n en Libia y la conversi¨®n en mezquita de Santa Sof¨ªa tensan la relaci¨®n entre Ankara y Bruselas
Con pies de plomo pero sin bajar la guardia. El Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la UE ha pactado este lunes, durante una sesi¨®n restringida celebrada en Bruselas, explorar v¨ªas de negociaci¨®n con Turqu¨ªa para rebajar la creciente tensi¨®n en el Mediterr¨¢neo. Pero, al mismo tiempo, empezar a preparar medidas de represalia que se podr¨ªan adoptar si Ankara mantiene o intensifica sus conflictos, que abarcan desde la disputa con Chipre, socio de la UE, por aguas territoriales, a la intervenci¨®n de Ankara en la guerra civil de Libia. Para colmo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha provocado las iras de los europeos al anunciar que convertir¨¢ en mezquita el museo de Santa Sof¨ªa en Estambul, considerado por Bruselas como un s¨ªmbolo hist¨®rico y universal.
La relaci¨®n con de la UE con Turqu¨ªa est¨¢ marcada ¡°por unos acontecimientos preocupantes, sobre todo, en el este del Mediterr¨¢neo y Libia¡±, ha reconocido el Alto Representante de la Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, tras presidir la reuni¨®n del Consejo.
El encuentro, el primero presencial de los ministros desde que en marzo se opt¨® por videoconferencias como consecuencia de la covid-19, ha constatado la creciente preocupaci¨®n por la inestabilidad en un ¨¢rea tan vital para la seguridad del viejo continente como el Mediterr¨¢neo. La situaci¨®n es tan delicada que los ministros han abordado el punto relativo a Turqu¨ªa en sesi¨®n restringida, para garantizar un mayor hermetismo del debate.
El resultado, seg¨²n Borrell, apunta a mantener las v¨ªas de di¨¢logo al tiempo que se esgrime la posibilidad de nuevas sanciones, una mano dura reclamada en particular por Chipre y Grecia. Los ministros ya aprobaron en febrero, en su ¨²ltima reuni¨®n f¨ªsica antes de la pandemia, unas primeras sanciones por ¡°las actividades de perforaci¨®n ilegal de Turqu¨ªa en la zona econ¨®mica exclusiva de Chipre¡±. Pero fueron m¨¢s simb¨®licas que efectivas, con solo dos directivos de la petrolera turca (TPAO) viendo restringida su entrada en la UE y sus bienes en territorio europeo amenazados de embargo.
Desde entonces, la disputa entre Turqu¨ªa y Chipre por unas aguas territoriales donde puede haber grandes yacimientos de gas no ha remitido. Y la irrupci¨®n del presidente Erdogan en la guerra civil de Libia ha deteriorado a¨²n m¨¢s la relaci¨®n entre Bruselas y Ankara, ya muy tensa por la gesti¨®n de los flujos migratorios procedentes de Siria.
¡°Estamos en un punto del conflicto peligroso¡±, ha advertido la ministra espa?ola de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, al t¨¦rmino del Consejo en Bruselas. Gonz¨¢lez cree que la situaci¨®n se encuentra ¡°bastante enturbiada¡± y ha abogado durante el Consejo por ¡°abrir caminos de di¨¢logo y discusi¨®n¡± con un pa¨ªs como Turqu¨ªa ¡°que no es solo un vecino, sino tambi¨¦n un socio estrat¨¦gico y un aliado de la OTAN.
Borrell ser¨¢ el encargado de mantener la mano tendida hacia el r¨¦gimen de Recep Tayyip Erdogan. El jefe de la diplomacia comunitaria es un firme partidario del di¨¢logo con un vecino tan importante como Turqu¨ªa. ¡°Las sanciones son un instrumento para conseguir un fin, pero no son una pol¨ªtica¡±, ha recordado Borrell. Pero los roces de Turqu¨ªa con Chipre y Grecia por las perforaciones y con Francia por la presencia miliar en el Mediterr¨¢neo obligan a Bruselas a levantar la voz y recordar a Erdogan que la buena relaci¨®n est¨¢ supeditada al respeto a valores fundamentales y al derecho internacional.
Erdogan ha intervenido en la guerra civil del pa¨ªs magreb¨ª a favor del gobierno de Tripol¨ª, reconocido por la ONU y por muchos pa¨ªses europeos. Bruselas teme, sin embargo, que la irrupci¨®n de Erdogan agrave y enquiste un conflicto donde el bando contrario cuenta con el apoyo de Rusia, entre otros pa¨ªses.
Erdogan y el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, han mantenido este lunes una conversaci¨®n telef¨®nica en la que han abordado, seg¨²n la agencia Tass, las crisis de Libia y Siria, donde ambos se han convertido en actores fundamentales poniendo a¨²n m¨¢s de relieve la inoperancia de la UE en ambos conflictos. La posible ampliaci¨®n de las sanciones europeas a Ankara intentar¨ªan contener a Erdogan, pero dif¨ªcilmente resolver¨¢n el vac¨ªo geoestrat¨¦gico dejado por la UE en zonas tan pr¨®ximas como Siria o Libia.
Hong Kong
Los ministros tambi¨¦n han abordado las medidas de seguridad nacional adoptadas por China en Hong Kong, calificadas por Borrell como ¡°draconianas¡±. La UE advierte a Pek¨ªn que su intervenci¨®n ¡°cambia las reglas de juego¡±. Bruselas revisar¨¢ sus planteamientos y Borrell ha dejado claro que la situaci¨®n en la antigua colonia brit¨¢nica ¡°tendr¨¢ claramente un impacto en nuestras relaciones¡±.
Los 27 socios europeos, sin embargo, no tienen claro todav¨ªa cu¨¢l debe ser la respuesta, dada las sensibilidades tan diferentes en relaci¨®n con China. Alemania, que quer¨ªa aprovechar su semestre presidencial de la UE (de julio a diciembre de este a?o) para afianzar la relaci¨®n con el r¨¦gimen de Xi Jinping e, incluso, cerrar un ambicioso acuerdo de liberalizaci¨®n de inversiones, ve alejarse la perspectiva de un entendimiento.
El aumento de la tensi¨®n con Pek¨ªn ni siquiera permite descartar la v¨ªa de las sanciones, un castigo que Xi podr¨ªa tomar como una afrenta. ¡°He propuesto que trabajemos en un planteamiento coordinado, con medidas en el ¨¢mbito nacional y europeo¡±, avisa Borrell. De momento, las medidas en que est¨¢n pensando los socios europeos no parecen demasiado duras, seg¨²n la enumeraci¨®n del Alto Representante. Podr¨ªan incluir el escrutinio de ciertas exportaciones y cesi¨®n de tecnolog¨ªas sensibles con destino a Hong Kong, la revisi¨®n de los acuerdos de extradici¨®n con ese territorio chino o la ampliaci¨®n de las becas a estudiantes que procedan de all¨ª. El asunto seguir¨¢ sobre la mesa de los ministros europeos de Exteriores que volver¨¢n a abordarlo, como tarde, a finales de agosto durante una reuni¨®n en Berl¨ªn.
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