El Gobierno de Bukele ignora el reclamo de la ONU para liberar a mujeres encarceladas por abortar
Organizaciones de derechos humanos exigen que se cumpla la petici¨®n que hace cinco meses hizo la ONU para excarcelar a tres salvadore?as condenadas injustamente por emergencias obst¨¦tricas
Sara Rogel Garc¨ªa deber¨ªa estar encerrada en su casa haciendo cuarentena y no atrapada en una c¨¢rcel, condenada a 30 a?os por homicidio agravado. Su nombre est¨¢ en la lista de mujeres detenidas injustamente en El Salvador. Se resbal¨® en el patio de su casa y el accidente termin¨® en un aborto involuntario. Fue detenida en el hospital, cuando suplicaba atenci¨®n, y de all¨ª fue llevada a prisi¨®n. Ten¨ªa 22 a?os, ya tiene 30. Hace cinco meses el Grupo de Trabajo de Detenci¨®n Arbitraria de la ONU le ...
Sara Rogel Garc¨ªa deber¨ªa estar encerrada en su casa haciendo cuarentena y no atrapada en una c¨¢rcel, condenada a 30 a?os por homicidio agravado. Su nombre est¨¢ en la lista de mujeres detenidas injustamente en El Salvador. Se resbal¨® en el patio de su casa y el accidente termin¨® en un aborto involuntario. Fue detenida en el hospital, cuando suplicaba atenci¨®n, y de all¨ª fue llevada a prisi¨®n. Ten¨ªa 22 a?os, ya tiene 30. Hace cinco meses el Grupo de Trabajo de Detenci¨®n Arbitraria de la ONU le pidi¨® al Gobierno la liberaci¨®n inmediata de tres mujeres, entre esas ella. Su familia la sigue esperando.
¡°No hemos podido hablar ni por tel¨¦fono. Me dicen que est¨¢ bien, que no nos preocupemos¡±, cuenta ?ngel, su pap¨¢, desde Santa Cruz Analquito, en el departamento de Cuscatl¨¢n, a unas dos horas de la reclusi¨®n de Zacatecoluca, donde est¨¢ Sara. La pandemia complic¨® a¨²n m¨¢s las visitas que siempre depend¨ªan de si ten¨ªa con qu¨¦ pagar el transporte hasta la c¨¢rcel. ?ngel trabaja seis horas diarias para ganarse cinco d¨®lares y con eso viven ¨¦l y su mujer, enferma desde que encarcelaron a su hija. ¡°Vivimos atormentados. Mi esposa est¨¢ mal de tanto pensar en que Sara est¨¢ detenida y no sabemos nada¡±.
La ¨²ltima vez que se vieron ella estaba muy entusiasmada con el llamado de la ONU, cuenta su pap¨¢. Ahora no lo debe estar tanto porque el Gobierno no ha respondido a la exigencia de liberarlas. El virus ha sido una excusa para que el presidente Nayib Bukele pase por encima incluso de la Corte Suprema, que desde el inicio de la crisis sanitaria ha protestado por las medidas que ha tomado el mandatario para que los ciudadanos cumplan con el confinamiento. En lugar de atender los llamados internacionales que piden sacar gente de la c¨¢rcel, Bukele ha perseguido y detenido a quienes no siguen las medidas.
Que haya gente encarcelada injustamente es normal en El Salvador, como denuncian grupos de derechos humanos. Morena Herrera, de la Agrupaci¨®n Ciudadana para la Despenalizaci¨®n del Aborto, lleva a?os visibilizando la pesadilla de ser mujer all¨ª. ¡°Ac¨¢ no importa la vida de las mujeres. En general las condiciones de los centros penitenciarios son de hacinamiento y ahora es imposible que se puedan distanciar f¨ªsicamente para evitar el contagio¡±. La activista se ha comprometido con estas mujeres y ha logrado que m¨¢s de diez queden libres. Todav¨ªa hay 18 con condenas firmes y dos con procesos judiciales abiertos.
Catalina Mart¨ªnez, directora para Latinoam¨¦rica del Centro de Derechos Reproductivos, espera avances en los procesos de revisi¨®n de sentencia. El ¨¦xito en el caso de Mar¨ªa Teresa Rivera ¡ªlibre desde 2016¡ª les ¨¢nima a insistir por ah¨ª. Hab¨ªa sido condenada a 40 a?os por un aborto espont¨¢neo y tras cuatro encarcelada logr¨® salir. ¡°Es el mecanismo m¨¢s importante de todos porque permite que los jueces vean las fallas que hubo en los procesos y en las condenas¡±. El problema es que los jueces que revisan las sentencias son los mismos que las dictan. No hay segunda instancia y eso complica algunos casos. En el de Sara Rogel, si el Gobierno no cumple la petici¨®n de la ONU, seguir¨¢n intentando que salga de la c¨¢rcel antes de que se cumpla la pena con una conmutaci¨®n de sentencia . As¨ª han quedado libres ocho mujeres, aunque siguen con procesos en la justicia. ¡°Falta reparaci¨®n, que digan que no son criminales. Salir de c¨¢rcel no quiere decir que el proceso muera¡±, reclama Mart¨ªnez.
Las organizaciones esperan que el pr¨®ximo paso sea que la Corte Interamericana de Derechos Humanos establezca est¨¢ndares para la atenci¨®n a emergencias obst¨¦tricas con un pronunciamiento sobre el caso de Manuela, una salvadore?a que muri¨® estando condenada injustamente. Desde 1998 ¡ªcuando se penaliz¨® de forma absoluta¡ª hasta 2019, al menos 180 mujeres fueron detenidas sin raz¨®n y condenadas por abortar con penas hasta de 50 a?os.