Las autoridades de Bielorrusia admiten el uso de munici¨®n real contra los manifestantes
La polic¨ªa emple¨® armas de fuego para "proteger su vida" en Brest, seg¨²n Interior. En las tres noches de movilizaciones se han registrado al menos un fallecido, un herido en estado cr¨ªtico y m¨¢s de 6.000 detenidos
Fuego real contra los manifestantes. El Ministerio del Interior de Bielorrusia ha admitido que los efectivos de seguridad usaron armas de fuego contra los ciudadanos que protestaban el martes por la noche en la ciudad de Brest contra los sospechosos resultados oficiales de las elecciones presidenciales, que con un 80% de los votos dan su sexto mandato a Aleksandr Lukashenko. Interior asegura que la polic¨ªa emple¨® munici¨®n real porque los manifestantes llevaban palos de acero, atacaron a los agentes y ¡°los disparos al aire no los detuvieron¡±. Hay al menos un herido en estado cr¨ªtico por arma de fuego, seg¨²n las organizaciones de derechos civiles. Las protestas contin¨²an por cuarto d¨ªa consecutivo y el l¨ªder autoritario Lukashenko, que lleva 26 a?os en el poder, mantiene el pulso endureciendo la represi¨®n y la violencia. El lunes falleci¨® un manifestante y m¨¢s de 6.000 personas han sido detenidas en el pa¨ªs desde el domingo. Mientras, la Uni¨®n Europea, que analizar¨¢ el viernes la situaci¨®n en Bielorrusia, sopesa aplicar a la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica de 9,4 millones de habitantes nuevas sanciones.
¡°Los resultados electorales fueron falsificados, exigimos justicia y paz para todos los bielorrusos¡±, reclama desde Minsk Svetlana, de 30 a?os. La joven, que trabaja como contable, se ha unido este mi¨¦rcoles a decenas de mujeres en Minsk para formar una cadena humana en torno a un conocido mercado para protestar contra la violencia sobre los manifestantes. Vestidas de blanco y, muchas, portando flores, han marchado despu¨¦s por las calles de la capital de Bielorrusia. En otras ciudades se repiti¨® la misma escena: decenas de mujeres tomadas de las manos han exigido a Lukashenko que libere a los presos pol¨ªticos. ¡°La polic¨ªa act¨²a conforme a las ¨®rdenes ileg¨ªtimas de las autoridades ileg¨ªtimas. Pero el pueblo somos nosotros, no estos usurpadores¡±, dice por tel¨¦fono Svetlana, que por temor a represalias no quiere dar su apellido. Planea seguir saliendo a las calles a protestar.
En otro punto de Minsk, frente a uno de los mayores centros de detenci¨®n en el que se sospecha que pueden estar gran parte de los arrestados estos d¨ªas, decenas de personas se congregaron para tratar de recabar informaci¨®n sobre sus allegados; algunos est¨¢n desaparecidos desde el domingo. Esa noche, las autoridades detuvieron a 3.000 personas, otras 2.000 en la noche de lunes al martes y m¨¢s de un millar el martes. Se han registrado movilizaciones en una treintena de ciudades. En un comunicado, el Ministerio del Interior informa de que 51 manifestantes y 14 polic¨ªas resultaron heridos el martes por la noche.
La represi¨®n de las protestas ha sido intensa. M¨¢s que en 2010, cuando las denuncias de fraude electoral sacaron a miles de personas a la calle, apunta Oleg Gulak, abogado y presidente de la organizaci¨®n de derechos civiles Comit¨¦ Helsinki de Bielorrusia. ¡°La actuaci¨®n de la polic¨ªa hoy es m¨¢s brutal. Est¨¢n usando armas de fuego, ca?ones de agua, granadas aturdidoras... Hace diez 10 a?os todo acab¨® pr¨¢cticamente en un d¨ªa. Pero ahora, la movilizaci¨®n es mayor y la ira de la sociedad civil es muy grande¡±, se?ala Gulak, conocido activista, que cree que las protestas no parar¨¢n y que combatirlas con m¨¦todos represivos no las van a contener. Tampoco el apag¨®n de Internet, con el que las autoridades pretenden sofocar la disidencia.
¡°Despu¨¦s de tantos a?os bajo el Gobierno tir¨¢nico, es dif¨ªcil para el pueblo unirse, la idea misma de resistencia parece salvaje. Pero la crueldad de las fuerzas de seguridad de Lukashenko no tienen precedentes¡±, se indigna V¨ªktor, que trabaja en un taller mec¨¢nico de Minsk y que asegura que la polic¨ªa le rompi¨® el cristal del coche solo por tocar el claxon cuando pasaba cerca de un grupo de manifestantes.
Lukashenko, de 65 a?os, que enfrenta su mayor desaf¨ªo y que ha salido a¨²n m¨¢s debilitado de los comicios sobre los que sobrevuelan inmensas dudas, ha cargado contra los manifestantes. Son, ha dicho, ¡°personas con un pasado criminal que est¨¢n desempleadas¡±. ¡°De manera amistosa les advierto a todos que consigan un trabajo¡±, ha recalcado este mi¨¦rcoles en una reuni¨®n del consejo de seguridad bielorruso. El presidente ha acusado adem¨¢s a quienes salen a protestar de estar patrocinados desde el extranjero.
Los gobiernos occidentales han condenado el desarrollo de las elecciones presidenciales del pasado domingo y la violencia contra los manifestantes. Este martes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha mantenido una conversaci¨®n con su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin, en la que le ha manifestado su ¡°gran preocupaci¨®n¡± por la situaci¨®n en Bielorrusia. Minsk y Mosc¨², Putin y Lukashenko, son aliados aunque sus relaciones est¨¢n ahora tensas porque Rusia ha rechazado renovar los acuerdos econ¨®micos y comerciales de los que depende el pa¨ªs vecino. Adem¨¢s, Polonia se ha ofrecido a mediar entre Lukashenko y la oposici¨®n. Tambi¨¦n Lituania, donde se ha refugiado la opositora Svetlana Tijanovskaya, que concurri¨® a las elecciones contra el l¨ªder autoritario y que sali¨® del pa¨ªs este martes tras una aparente amenaza a sus hijos. Su marido est¨¢ detenido en una c¨¢rcel bielorrusa desde mayo.
El Sindicato de Periodistas de Rusia, que sigue de cerca la situaci¨®n en el pa¨ªs vecino, denuncia que las autoridades est¨¢n emple¨¢ndose a fondo para tratar de silenciar la cobertura de las manifestaciones. M¨¢s de 50 informadores han sido detenidos, a algunos les han requisado el material que pensaban publicar (im¨¢genes) y les han roto las c¨¢maras, se?ala el sindicato.
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