La izquierda de Brasil no logra unirse contra Bolsonaro para las elecciones municipales
La hegemon¨ªa del Partido de los Trabajadores y las disputas pol¨ªticas locales son algunos de los obst¨¢culos para unificar a los partidos
¡°No hay unidad en la izquierda. Cada uno va a la suya¡±. El diagn¨®stico que hace Carlos Siqueira, presidente del Partido Socialista Brasile?o (PSB), es una s¨ªntesis del intento frustrado de seis partidos de unificar los discursos en contra del presidente, Jair Bolsonaro, en las elecciones municipales convocadas para noviembre. Hace casi tres meses que este grupo, que ha estado trabajando casi al un¨ªsono en el Congreso haciendo oposici¨®n al ultraderechista, intensific¨® las negociaciones para...
¡°No hay unidad en la izquierda. Cada uno va a la suya¡±. El diagn¨®stico que hace Carlos Siqueira, presidente del Partido Socialista Brasile?o (PSB), es una s¨ªntesis del intento frustrado de seis partidos de unificar los discursos en contra del presidente, Jair Bolsonaro, en las elecciones municipales convocadas para noviembre. Hace casi tres meses que este grupo, que ha estado trabajando casi al un¨ªsono en el Congreso haciendo oposici¨®n al ultraderechista, intensific¨® las negociaciones para repartirse los m¨ªtines en las 92 mayores ciudades de Brasil, donde existe la posibilidad de ir a una segunda vuelta. En el escenario nacional, las negociaciones se cerraron hace dos semanas. ¡°Tenemos convergencias de pensamientos, pero con relaci¨®n a la disputa electoral, no conseguimos unirnos¡±, explica Luciana Santos, presidenta del Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
Los motivos que impiden forjar esa alianza contra Bolsonaro son la falta de inter¨¦s del Partido de los Trabajadores (PT) en renunciar a su hegemon¨ªa en la oposici¨®n, las disputas pol¨ªticas internas en cada municipio y la preocupaci¨®n de las formaciones m¨¢s peque?as por tener una base de apoyo propia para las legislativas de 2022, cuando aumentar¨¢ el m¨ªnimo de votos necesarios para seguir existiendo como partido, lo que se conoce como ¡°cl¨¢usula de barrera¡±. Las negociaciones las llevaron a cabo los l¨ªderes del Partido de los Trabajadores (PT), del Partido Socialista Brasile?o (PSB), del Partido Democr¨¢tico Laborista (PDT), del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y del partido Red de Sostenibilidad (REDE).
Alentado por el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, principal antagonista de Bolsonaro, el Partido de los Trabajadores ha decidido que necesita tener el mayor n¨²mero posible de candidatos para poder defenderse. ¡°El PT necesita tener voz. Hablar de su legado, de las experiencias que ya ha tenido en las administraciones municipales, para defenderse de los ataques¡±, afirma la presidenta del partido, la diputada federal Gleisi Hoffmann. En estas elecciones, presentar¨¢ candidatos en 1.531 de los 5.570 municipios de Brasil. Juntas, estas ciudades representan el 60% de la poblaci¨®n. En 2016, las ¨²ltimas municipales, el partido present¨® 993 candidatos. ¡°El gran problema del PT es su cultura hegem¨®nica. Solo piensa en sus candidatos¡±, se queja Carlos Lupi, presidente del PDT. La formaci¨®n de Lula ha enviado precandidaturas a 23 de las 26 capitales estatales.
Tres casos locales sirven como ejemplo de los frustrados intentos de unidad. En Recife, los directorios estatales y municipales del PT decidieron aliarse con el PSB, que lanz¨® la precandidatura de Jo?o Campos. Pero la direcci¨®n nacional intervino y determin¨® que la candidata fuera Mar¨ªlia Arraes, prima segunda de Campos y con quien se disputa el legado familiar dejado por dos antiguos gobernadores, padre y bisabuelo del primero. En R¨ªo de Janeiro, el PT se inclin¨® por apoyar la candidatura del diputado federal Marcelo Freixo por el PSOL. Cuando este se retir¨® porque no se sent¨ªa seguro con la deseada unidad de la izquierda, el PT escogi¨® ir por libre con la candidata Benedita da Silva, una antigua gobernadora. Y en S?o Paulo, la formaci¨®n de Lula present¨® a Jilmar Tatto, a pesar de que una parte de la base defiende las candidaturas del PSOL y el PCdoB. En una entrevista con EL PA?S el martes, Tatto consider¨® que la elecci¨®n del partido era natural y justific¨® que la primera vuelta sirve precisamente para presentar propuestas y no impide que los partidos se al¨ªen en la votaci¨®n final.
¡°Desde 2013, las fuerzas de derecha han intentado anular al PT. En un frente, es m¨¢s dif¨ªcil hacer una defensa individual¡±, afirma la presidenta del partido, explicando por qu¨¦ no prosigue con las negociaciones para formar un frente de izquierdas. Se queja directamente del proceso de destituci¨®n de la expresidenta Dilma Rousseff, calific¨¢ndolo de golpe de Estado, y el encarcelamiento de Lula, que considera que fue pol¨ªtico. Las condenas que pesan sobre ¨¦l impiden al expresidente ser candidato, un veto contra el que batalla en los tribunales.
Preguntado Lula este jueves en una entrevista sobre si ¨¦l o su partido podr¨ªan seguir el modelo de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner e intentar ir en una f¨®rmula como vicepresidente en 2022, Lula defendi¨® el protagonismo de su partido. ¡°No pueden querer que el PT renuncie a esa grandeza que le dio el pueblo a cambio de nada. O tiene un candidato m¨¢s grande que el PT o no tiene ninguna posibilidad¡±, dijo.
¡°En los momentos decisivos para el pa¨ªs, el PT siempre va en direcci¨®n contraria a la historia¡±, ha afirmado Siqueira, del PSB. ¡°No le exigimos nada, nos gustar¨ªa que entendieran la gravedad del momento y que unieran a la izquierda¡±, se ha quejado. Hoffman destaca que las alianzas en dos capitales (Porto Alegre y Bel¨¦m) demuestran que el partido est¨¢ abierto al di¨¢logo. Y a?ade que es necesario que todas las formaciones se refuercen en las municipales 2020 para cosechar los frutos en las legislativas y presidenciales 2022. ¡°No es nuestro caso, pero hay partidos que pueden desaparecer si no superan la cl¨¢usula de barrera¡±.
En la pr¨¢ctica, este mecanismo deber¨ªa reducir el n¨²mero de partidos pol¨ªticos, porque solo recibir¨¢n financiaci¨®n p¨²blica y publicidad gratuita aquellos que consigan un 2% de los votos v¨¢lidos a nivel nacional en un tercio de los Estados, con un m¨ªnimo del 1% en cada uno, o consigan al menos 11 diputados distribuidos en nueve Estados.
Repetici¨®n de 2018
Sin esta integraci¨®n, hay quienes entiendan que el PT insistir¨¢ en la polarizaci¨®n contra los bolsonaristas como un ensayo para 2022. Y el resultado puede ser que, en dos o tres elecciones seguidas, el ciudadano acabe teniendo que elegir m¨¢s por exclusi¨®n que por adhesi¨®n a una determinada idea o programa pol¨ªtico. ¡°Al PT la polarizaci¨®n le va muy bien. Bolsonaro y el PT son mejores amigos cuando se trata de mantener el statu quo¡±, dice el polit¨®logo Leandro Consentino, profesor del Insper. ¡°Tanto el PT como Bolsonaro ven en el otro el enemigo capaz de aglutinar a sus huestes¡±, a?ade el analista Valdir Pucci, doctor de la Universidad de Brasilia.
El portavoz nacional de la Red de Sostenibilidad, Pedro Ivo Batista, opina que lo ideal ser¨ªa que los partidos progresistas se unieran ya en la primera vuelta. ¡°Brasil nunca ha tenido un Gobierno neofascista como este. Lo ideal ser¨ªa unirse m¨¢s para evitar este peligro de fuerzas totalitarias. Corremos el riesgo de perder las elecciones ahora, igual que las perdimos en 2018¡±, afirma.
El presidente del PSOL, Juliano Medeiros, discrepa de la tesis de que este a?o ser¨¢ un ensayo del 2022. Entiende que servir¨¢ de term¨®metro. ¡°El fortalecimiento de la oposici¨®n y el debilitamiento electoral del bolsonarismo, por ejemplo, no garantizan la derrota de la extrema derecha en 2022, pero indican un escenario m¨¢s favorable para las fuerzas populares¡±, analiza. De los seis l¨ªderes entrevistados, solo ¨¦l aprueba la divisi¨®n de la izquierda. Afirma, por ejemplo, que el papel del PT es intentar mantener su hegemon¨ªa y el de los dem¨¢s es buscar su espacio. Y a?ade que la idea de un frente amplio ha ido creciendo poco a poco.
La expectativa de los representantes de la izquierda es que la frustrada unificaci¨®n en la primera vuelta ocurra en la segunda etapa de las elecciones. Queda por ver qui¨¦nes quedar¨¢n cuando llegue ese momento.