Los bolsonaristas m¨¢s ultras toman las calles de Brasil para presionar al Congreso
El presidente mantiene una calculada ambig¨¹edad ante las marchas, no participa pero las alienta
El n¨²cleo duro de los bolsonaristas ha exhibido este domingo m¨²sculo en las calles de Brasil en defensa de la agenda legislativa del presidente, Jair Bolsonaro, y para presionar al Congreso y al Tribunal Supremo, a los que acusan de boicoteo. La actitud del mandatario ha sido calculadamente ambivalente: el Gabinete no ha participado, ¨¦l se desmarc¨®, pero ha alentado la movilizaci¨®n incluso esta ma?ana al tuitear v¨ªdeos de manifestantes. Decenas de miles de personas han marchado en unas 350 ciudades dos semanas despu¨¦s de la primera gran protesta popular contra el ultraderechista, mientras su popularidad cae y la Fiscal¨ªa investiga a uno de sus hijos por sospechas de lavado de dinero.
Tras salir del culto evang¨¦lico al que suele asistir, el presidente ha declarado: "Es un d¨ªa en que el pueblo est¨¢ en las calles no para defender a un presidente, a un pol¨ªtico o a quien quiera que sea. Est¨¢ moviliz¨¢ndose para defender el futuro de esta naci¨®n¡±. El presidente recordado por la tarde ya en Twitter que hace d¨ªas dijo que "quienes pidieran el cierre del Congreso o del Supremo se estaban confundiendo de manifestaci¨®n" y ha insistido en que las marchas han sido democr¨¢ticas.
Las protestas hab¨ªan sido convocadas de manera difusa en redes sociales sin un ¨²nico lema, sino con llamamientos diversos, incluidos algunos que, amparados en la reivindicaci¨®n de echar para siempre a la vieja pol¨ªtica, reclaman expl¨ªcitamente la clausura de las dos C¨¢maras del poder Legislativo y el tribunal m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n. Beth Pinhate, una funcionaria de 65 a?os, ha acudido a la protesta frente a la sede del Congreso en la capital, Brasilia, precisamente para exigir eso, adem¨¢s de defender al presidente Bolsonaro: ¡°Hay que cerrar el Congreso y el Supremo porque son todos unos vagos. Hacen todo mal, nada bien. Si cierran el Congreso el pa¨ªs ir¨¢ hacia delante¡±, ha explicado. Esa es la receta de esta funcionaria para hacer realidad la radical renovaci¨®n pol¨ªtica que el exmilitar prometi¨® en campa?a.
Aunque las manifestaciones han reunido a miles de personas vestidas con los colores de la bandera ¡ªconvocadas tambi¨¦n por los hijos y algunos miembros del partido de Bolsonaro¡ª no han contado con el apoyo de los grandes movimientos de la derecha que sacaron a Brasil a las calles para echar a Dilma Rousseff?de la Presidencia en 2016. La deriva antidemocr¨¢tica de los bolsonaristas y los gui?os que les hace el presidente les preocupan incluso a estos colectivos.
Bolsonaro se erig¨ªa a principios de la semana, durante una retransmisi¨®n en Facebook, en int¨¦rprete de los deseos del pueblo brasile?o despu¨¦s de haber difundido un texto cuyo autor calificaba Brasil de ¡°ingobernable¡±. El diario Folha ha advertido en un editorial que ¡°las manifestaciones a favor de quien detenta el poder con frecuencia tienen como objetivo debilitar los mecanismos de control que impiden al jefe circunstancial del Ejecutivo actuar como si fuese un emperador¡±.
Beth Pinhate, funcion¨¢ria p¨²blica, 65, fala que ¨¦ a favor do fechamento do Congresso e do STF. pic.twitter.com/K1uXyqdnUN
— Afonso Benites (@afonsobenites) May 26, 2019
La popularidad de Bolsonaro se ha ido erosionando a medida que se ve¨ªa envuelto en pol¨¦micas ¡ªa menudo creadas por ¨¦l mismo, su Gobierno o su familia¡ª?e iba gastando el enorme capital pol¨ªtico con el que empez¨® el mandato. Por primera vez, son m¨¢s los brasile?os que opinan que su gesti¨®n es mala o p¨¦sima (el 36%) que los que la consideran buena u ¨®ptima (29%), seg¨²n revel¨® hace unos d¨ªas un sondeo de Atlas Pol¨ªtico. El ministro de Justicia, Sergio Moro, exjuez de la Lava Jato y considerado un cruzado anticorrupci¨®n, es el mejor valorado, tanto que los manifestantes exhibieron un Superman gigante con su cara este domingo en Brasilia. Y que a instancias de Bolsonaro recientemente se abri¨® por sin una cuenta en Twitter.
Los manifestantes han exigido en las calles que los parlamentarios apoyen la reforma de las pensiones, una ley impopular, largamente postergada que es urgente para atraer inversiones y dar ox¨ªgeno a la econom¨ªa. Otra de las iniciativas cuya aprobaci¨®n inmediata reclaman es el paquete de leyes ideado por Moro para combatir el crimen y la corrupci¨®n. Los bolsonaristas m¨¢s fieles acusan a los diputados de intentar chantajear al presidente utilizando los viejos m¨¦todos de intercambio de favores para darle su respaldo. La presi¨®n ha aumentado tambi¨¦n por otro frente: la fiscal¨ªa acusa a su primog¨¦nito, el senador Flavio, de blanqueo de dinero en la sospechosa compraventa de 19 apartamentos en los ¨²ltimos a?os con los que logr¨® tres millones de reales (660.000 euros).
El presidente de Brasil, que gan¨® las elecciones en oto?o con una holgada mayor¨ªa y grandes expectativas de cambio, se ha topado con crecientes dificultades ante Congreso muy atomizado que exige gran habilidad negociadora. Y eso no casa bien con un mandatario que constantemente recurre a un discurso de ellos contra nosotros. Aunque Bolsonaro fue diputado durante tres d¨¦cadas, su labor destac¨® por sus excesos verbales, no por articular ning¨²n tipo de apoyo parlamentario.
Bolsonaro acumula derrotas en el Parlamento. Por ejemplo, los diputados han revertido su decisi¨®n de que el ministerio de Agricultura demarcara las tierras ind¨ªgenas. Pero tambi¨¦n ha tenido que revertir parcialmente la congelaci¨®n presupuestaria de educaci¨®n y ciencia que origin¨® las protestas de hace dos semanas y modificar un decreto que iba a permitir a cualquier brasile?o comprarse un fusil.
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