Lula anuncia una estrategia de izquierda dura para hacer frente a Bolsonaro

Ya lo advirti¨® una vez termin¨® de leer, en contra de su costumbre, el discurso meticulosamente preparado. ¡°No saben lo que es enfrentarse a un hombre de 74 a?os enamorado¡±, proclam¨® el ex presidente de Brasil Lula da Silva ante un auditorio abarrotado desde el escenario donde le acompa?aban la c¨²pula del Partido de los Trabajadores y su novia, militante del PT. Frente a los que apostaban por un tono conciliador volcado al centro, el reci¨¦n excarcelado Lula apost¨®, este fin de semana en el Congreso del PT, por reforzar el perfil de izquierda dura para hacer oposici¨®n al Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.

Lula ha revitalizado a oposici¨®n brasile?a, que no ha logrado asomar pr¨¢cticamente la cabeza desde que el militar retirado gan¨® las elecciones. ¡°A los que critican o temen a la polarizaci¨®n, tenemos el coraje de decirles: s¨ª, somos lo opuesto a Bolsonaro. No nos podemos quedar encima del muro o a mitad del camino¡±, proclam¨® en la apertura del congreso. Era su primer discurso eminentemente pol¨ªtico tras los emocionales ba?os de masas que ha protagonizado tras recuperar hace dos semanas la libertad tras 580 d¨ªas preso por corrupci¨®n. En S?o Paulo, el acto fue en un auditorio cerrado.

Lula anunci¨® el terreno en el que quiere dar la batalla en un acto en el estuvo arropado por su sucesora, Dilma Rousseff, y por Fernando Haddad, al que design¨® candidato cuando la justicia le vet¨® como candidato en 2018. ¡°Somos y seremos oposici¨®n al Gobierno de Bolsonaro, que recorta derechos a los trabajadores, genera desempleo, reduce el salario m¨ªnimo, trae de vuelta el flagelo del hambre, destroza el medio ambiente y ataca mujeres, negros, a la poblaci¨®n LGTB y a cualquiera que ose discrepar¡±, anunci¨®. Tambi¨¦n respondi¨® a los que tachan de radical a un pol¨ªtico que gobern¨® con un programa mucho m¨¢s pragm¨¢tico de lo que cualquiera de sus cr¨ªticos tem¨ªan: ¡°S¨ª, somos radicales, radicales defensores de la soberan¨ªa, de las universidades p¨²blicas gratuitas, de la sanidad universal¡­ y enemigos de los que niegan la ciencia¡±.

La puesta en libertad de Lula --consecuencia de la decisi¨®n del Supremo que estipula que los condenados solo deben ir a prisi¨®n cuando hayan agotado todos los recursos y que afect¨® a 5.000 presos-- ha supuesto una importante inyecci¨®n de energ¨ªa a una izquierda que est¨¢ notablemente desdibujada mientras Bolsonaro y sus ministros monopolizan el debate p¨²blico con sus decisiones y declaraciones. Aunque las dos condenas que pesan en su contra le impiden ser candidato, el PT conf¨ªa en que el Tribunal Supremo anule ambos casos por falta de imparcialidad del juez Sergio Moro, que colg¨® la toga para ser ministro de Justicia con Bolsonaro. ¡°Estamos bien vivos, con la cabeza erguida. Dispuestos a dar la batalla¡±, recalc¨® tambi¨¦n la diputada Gleisi Hoffman, reelegida como presidenta del PT.

La izquierda y Lula tiene varios importantes obst¨¢culos ante s¨ª: el arraigado antipetismo que catapult¨® a Bolsonaro tras cuatro mandatos del PT, los casos judiciales que Lula tiene pendientes y su edad. Aunque el PT tiene el grupo parlamentario m¨¢s nutrido, con el 10% de los esca?os, requiere aliados para ganar unas elecciones. Ya lo dijo Lula en su discurso del viernes. ¡°Salvar al pa¨ªs de la destrucci¨®n no es tarea para un ¨²nico partido¡±, afirm¨® ante los l¨ªderes del Partido Comunista y del Partido Socialismo y Libertad, al que pertenec¨ªa la asesinada concejala Marielle Franco, gran emblema de la izquierda junto al tan amado como odiado Lula.

La clave ser¨¢ si el PT mira a la izquierda o al centro en busca de aliados ante las elecciones municipales del pr¨®ximo a?o, antesala de las presidenciales de 2022. La decisi¨®n del presidente Bolsonaro de abandonar su partido podr¨ªa favorecer a la oposici¨®n en los pr¨®ximos meses porque no est¨¢ claro que el partido que el ex militar acaba de crear, Alianza por Brasil, que recalca el perfil de extrema derecha, logre cumplir los tr¨¢mites necesarios para formalizarlo a tiempo de dar la batalla de las gobernadur¨ªas y alcald¨ªas en octubre pr¨®ximo.

Aunque Lula conf¨ªa en ser exonerado de los dos casos en los que est¨¢ condenado a un total de 20 a?os, se enfrenta a al menos seis investigaciones m¨¢s. ¡°Como creo en Dios y en la justicia de este pa¨ªs, vamos a derrotar esta farsa¡±, afirm¨® en su discurso. ¡°Es cosa de paciencia¡±.

Lula, que cuando se celebren las pr¨®ximas presidenciales tendr¨¢ 77 a?os, no ha aclarado a¨²n si ser¨ªa candidato de poder presentarse. Es consciente de que la edad es un estorbo. Por eso ha acu?ado una frase que repite desde que abandon¨® la celda en la comisar¨ªa de Curitiba: ¡°Tengo 70 a?os de experiencia, 30 de energ¨ªa y 20 de tes¨®n¡±. Necesit¨® de cuatro intentos para convertirse en 2003 en el primer presidente obrero en un pa¨ªs tan desigual y clasista como Brasil.

El l¨ªder del PT dio gracias infinitas a los militantes y seguidores que le acompa?aron durante los 19 meses que estuvo encarcelado, pero tambi¨¦n mir¨® al extranjero, al cambiante panorama en la regi¨®n. Agradeci¨® su apoyo al presidente electo de Argentina, Alberto Fern¨¢ndez, felicit¨® a los chilenos que protestan contra el presidente Sebasti¨¢n Pi?era en las calles, alab¨® el apoyo de los Castro desde Cuba y tuvo un recuerdo para los bolivianos, pero tambi¨¦n envi¨® un recado a los que pretenden aferrarse al poder. ¡°Toda vez que un l¨ªder empieza a sentirse imprescindible, empieza a crecer en ¨¦l un peque?o dictador¡±.