La Corte Suprema de Colombia se desprende del caso contra Uribe, como ped¨ªa su defensa
El alto tribunal env¨ªa a la Fiscal¨ªa el proceso por presunta manipulaci¨®n de testigos que tiene al expresidente en arresto domiciliario
La sala de instrucci¨®n de la Corte Suprema de Colombia ha decidido enviar a la Fiscal¨ªa General el proceso por manipulaci¨®n de testigos contra el expresidente ?lvaro Uribe V¨¦lez (2002-2010), como ped¨ªa la defensa del pol¨ªtico desde que renunci¨® hace dos semanas a su esca?o en el Senado. El exmandatario, mentor del presidente ...
La sala de instrucci¨®n de la Corte Suprema de Colombia ha decidido enviar a la Fiscal¨ªa General el proceso por manipulaci¨®n de testigos contra el expresidente ?lvaro Uribe V¨¦lez (2002-2010), como ped¨ªa la defensa del pol¨ªtico desde que renunci¨® hace dos semanas a su esca?o en el Senado. El exmandatario, mentor del presidente Iv¨¢n Duque y l¨ªder indiscutible del Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno, se encuentra bajo detenci¨®n domiciliaria por el caso.
¡°Por tratarse de una investigaci¨®n sin relaci¨®n con su cargo de congresista, sobre conductas como presunto determinador de los delitos de soborno a testigo en actuaci¨®n penal y fraude procesal, la Corte Suprema de Justicia dejar¨¢ a disposici¨®n del fiscal general de la Naci¨®n al detenido exsenador ?lvaro Uribe V¨¦lez¡±, inform¨® oficialmente el alto tribunal este martes en un comunicado. ¡°A partir de hoy se da inicio al procedimiento de entrega del expediente¡±, concluye la comunicaci¨®n. La decisi¨®n fue un¨¢nime, y se tom¨® la v¨ªspera, en una agitada jornada en la que trascendi¨® que el fiscal, Francisco Barbosa, se reuni¨® con magistrados de la Corte.
Uribe tiene un extenso historial de enfrentamientos con los altos tribunales, que se remontan a sus dos periodos en la Casa de Nari?o. La renuncia a su puesto como senador, el pasado 18 de agosto, desat¨® un intenso debate tanto jur¨ªdico como pol¨ªtico, con distintas interpretaciones, acerca de la competencia de la Corte Suprema, que es la encargada de juzgar a los congresistas. El expresidente alega que el tribunal le ha violado las garant¨ªas procesales, mientras sus detractores denuncian las maniobras dilatorias de sus abogados defensores.
El senador Iv¨¢n Cepeda, considerado como v¨ªctima en el complejo proceso por manipulaci¨®n de testigos en el que est¨¢ acusado Uribe, hab¨ªa defendido que la Corte deber¨ªa mantener su competencia, pues el expresidente, en su condici¨®n de senador, utiliz¨® a miembros de su unidad de trabajo legislativo para contactar a paramilitares presos en las c¨¢rceles del pa¨ªs con el prop¨®sito de convencerlos de que declararan en su contra. En su momento, el propio Uribe, cuando renunci¨® por primera vez al Senado aunque despu¨¦s se retract¨®, sostuvo que ¡°la acusaci¨®n sobre testigos que me hacen la basan en hechos realizados a tiempo que ejerzo como senador, lo cual mantiene la competencia de la Corte¡±.
Sin embargo, la Procuradur¨ªa hab¨ªa emitido la semana pasado un concepto en el que se?alaba que el caso debe ir a la Fiscal¨ªa, como alegaba la defensa. ¡°Le pedimos a la sala de instrucci¨®n que enviara el expediente del expresidente Uribe a la Fiscal¨ªa por razones absolutamente jur¨ªdicas. Por la solidez que dan varios fallos de la propia Corte Suprema que explican con much¨ªsima claridad que cuando un senador pierde su fuero, simplemente ese proceso tiene que ir a la Fiscal¨ªa salvo que se pruebe una relaci¨®n funcional con los delitos¡±, explic¨® a EL PA?S el procurador Fernando Carrillo.
El proceso contra el expresidente pasa ahora a la Fiscal¨ªa, encabezada por Francisco Barbosa, un ¨ªntimo amigo del presidente Duque desde que estudiaban juntos en la universidad. El ente investigador ser¨¢ el encargado de definir si finalmente acusa ante un juez a Uribe, que se encuentra desde el 12 de agosto bajo la figura de casa por c¨¢rcel en su finca El Uberrimo, en el norte del pa¨ªs, y de momento seguir¨¢ en detenci¨®n domiciliaria.
El propio Duque se ha entregado a la defensa de la ¡°honorabilidad¡± del exmandatario y ha sostenido que deber¨ªa ser juzgado en libertad, en reiterados pronunciamientos que diversos sectores han interpretado como un irrespeto a la separaci¨®n de poderes. Tan pronto comenz¨® a conocerse el sentido de la decisi¨®n de la sala de instrucci¨®n, el senador Cepeda anunci¨® que, si bien acata esa determinaci¨®n, se propone recusar al fiscal Barbosa para que se aparte de las investigaciones debido a la falta de garant¨ªas de imparcialidad.
Uribe enfrenta m¨¢s de una decena de investigaciones en la justicia colombiana. El de manipulaci¨®n de testigos, que es el proceso que m¨¢s ha avanzado, se remonta a 2012, cuando el expresidente present¨® una denuncia ante la Corte Suprema contra Cepeda, congresista del opositor Polo Democr¨¢tico, acus¨¢ndolo de organizar un complot en su contra con falsos testigos en c¨¢rceles colombianas para vincularlo a grupos paramilitares. El caso tuvo un brusco giro en 2018, cuando el alto tribunal absolvi¨® a Cepeda y pidi¨® investigar a Uribe bajo la sospecha de que fueron ¨¦l y sus abogados los que manipularon testigos para que se retractaran y acusaran a Cepeda. En la denuncia original, un exparamilitar se?ala que en una antigua propiedad de la familia Uribe se cre¨® un grupo de autodefensas.
Sospechas de Estados Unidos
En medio de la tormenta judicial, se conoci¨® tambi¨¦n que un funcionario de alto nivel del Departamento de Defensa de Estados Unidos ten¨ªa la firme sospecha de que Uribe, cuando era presidente de Colombia, ten¨ªa un historial de tratos con paramilitares, seg¨²n un informe desclasificado que ha publicado este lunes la agencia The Associated Press. M¨¢s concretamente, con las desmontadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
¡°Casi con toda seguridad, Uribe tuvo tratos con los paramilitares (AUC) cuando era gobernador de Antioquia¡±, escribi¨® en un despacho confidencial de 2004 Peter Rodman, que se desempe?aba como alto responsable del Pent¨¢gono, a Donald Rumsfeld, secretario de Defensa durante la administraci¨®n de George W. Bush (2001-2009). ¡°Va con el cargo¡±, sosten¨ªa en los mensajes.
Los documentos no incluyen ninguna descripci¨®n espec¨ªfica de interacciones directas entre el expresidente y los paramilitares, y hay poco que demuestre si Estados Unidos intent¨® determinar si esa relaci¨®n existi¨® realmente y a qu¨¦ niveles, se?ala AP. Las AUC fueron declaradas por Estados Unidos como una organizaci¨®n terrorista extranjera en 2001.