El eje antinmigraci¨®n del Este rechaza el plan de Bruselas: ¡°Deben ser detenidos y devueltos¡±
Los pa¨ªses de Visegrado piden endurecer el pacto migratorio de la UE para darle su aprobaci¨®n
Hungr¨ªa, Polonia, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia escenificaron este jueves en Bruselas su rechazo al plan migratorio presentado por la Comisi¨®n Europea el d¨ªa antes. Pese a que la propuesta pone el acento en el blindaje de fronteras y la agilizaci¨®n de las expulsiones, los primeros ministros de los pa¨ªses del bloque de Visegrado, muy beligerantes con la inmigraci¨®n, advirtieron a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, de que su plan es insuficiente. Los Veintisiete parten de posiciones muy alejadas para llegar a un acuerdo.
No era ning¨²n secreto que el plan migrato...
Hungr¨ªa, Polonia, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia escenificaron este jueves en Bruselas su rechazo al plan migratorio presentado por la Comisi¨®n Europea el d¨ªa antes. Pese a que la propuesta pone el acento en el blindaje de fronteras y la agilizaci¨®n de las expulsiones, los primeros ministros de los pa¨ªses del bloque de Visegrado, muy beligerantes con la inmigraci¨®n, advirtieron a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, de que su plan es insuficiente. Los Veintisiete parten de posiciones muy alejadas para llegar a un acuerdo.
No era ning¨²n secreto que el plan migratorio europeo no iba a contentar a todos a las primeras de cambio. Tampoco que Hungr¨ªa, Polonia, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia, pese a los gestos de Bruselas, estar¨ªan entre los primeros en expresar su desagrado. Menos de 24 horas despu¨¦s de conocer la hoja de ruta comunitaria para acabar con la improvisaci¨®n en la gesti¨®n de las llegadas, los cuatro pa¨ªses de Visegrado, lo m¨¢s parecido a un eje europeo antinmigraci¨®n, ya tienen su diagn¨®stico: hace falta m¨¢s dureza con los inmigrantes. ¡°Deben ser detenidos y devueltos a sus pa¨ªses para recibir ayuda all¨ª¡±, se?al¨® el primer ministro checo, Andrej Babis, tras reunirse con Ursula Von der Leyen en la capital belga.
La opini¨®n de sus hom¨®logos h¨²ngaro y polaco ¡ªel de Eslovaquia no pudo acudir y deleg¨® en Babis¡ª no se aleja mucho de la posici¨®n maximalista del l¨ªder checo, que no quiere ni o¨ªr hablar de reubicaciones en su territorio, donde como sucede con sus aliados, el porcentaje de poblaci¨®n inmigrante est¨¢ muy por debajo de la media europea.
Si alguien en Bruselas pens¨® que renunciar a las cuotas obligatorias y acelerar las expulsiones iba a ser suficiente para sumarles al pacto, las primeras reacciones no avalan esa tesis. Aunque el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n concedi¨® que ¡°el tono suena mejor¡±, se desmarc¨® r¨¢pidamente de la iniciativa, y pidi¨® que ning¨²n refugiado pueda pisar territorio europeo hasta que un Estado miembro le conceda asilo. Y que las solicitudes se tramiten en centros de registro fuera de la UE.
El texto apenas est¨¢ siendo digerido por las capitales, por lo que en Bruselas no cunde la alarma. La Comisi¨®n ya descontaba que en los primeros compases de la negociaci¨®n habr¨ªa objeciones tanto de los pa¨ªses de Visegrado como de los de primera l¨ªnea. Espa?a, Italia, Grecia y Malta, principales receptores, son partidarios de una solidaridad obligatoria que no recoge el documento. Este solo plantea una solidaridad a la carta por la cual los Veintisiete pueden aceptar acoger refugiados con derecho al asilo o ayudar a otro pa¨ªs a devolver a sus inmigrantes irregulares a cambio de dinero.
Los socios europeos tratar¨¢n la cuesti¨®n en la cumbre de la semana que viene, pero el camino hasta llegar a un terreno com¨²n se antoja todav¨ªa arduo. M¨¢xime cuando las llegadas de irregulares se han desplomado un 92% respecto a 2015, y no hay una sensaci¨®n de urgencia que empuje a las capitales a ceder en sus postulados, algo que s¨ª sucedi¨® en julio con el plan de reconstrucci¨®n para hacer frente a la pandemia.