La Polic¨ªa francesa indaga los motivos y el recorrido del terrorista de Niza
Tres hombres, dos de ellos con los que habl¨® el agresor el d¨ªa antes del atentado, han sido detenidos para ser interrogados
Un hombre joven y de origen extranjero, armado con cuchillo, desconocido por los servicios de inteligencia y dispuesto a matar en nombre de una religi¨®n. El perfil del terrorista que el jueves mat¨® a tres personas en la bas¨ªlica de Notre-Dame en Niza se corresponde, a grandes rasgos, con el de los responsables de los atentados islamistas recientes en Francia. La investigaci¨®n se centra en reconstruir el itinerario y los motivos de Brahim A., un tunecino de 21 a?os que lleg¨® a Europa por mar hace unas semanas.
Hay m¨¢s inc¨®gnitas que certezas en el atentado. La polic¨ªa ha detenido ya, para interrogarlas, a tres personas que estuvieron en contacto con Brahim A. antes de que este entrase en Notre-Dame para acuchillar a los feligreses. Es posible que hubiese actuado solo. Pero la rapidez con la que, en unas semanas, viaj¨® de T¨²nez a Italia y de Italia a Niza, como si tuviese claro el destino, alimentan la hip¨®tesis de que, a diferencia de los autores de los atentados m¨¢s recientes que se radicalizaron en Francia, este hubiera podido entrar en Europa con esa misi¨®n precisa. Ninguna organizaci¨®n ha asumido la autor¨ªa del ataque.
De Brahim A. se sabe que no figuraba en ning¨²n registro de sospechosos de terrorismo y era desconocido por las autoridades; que el 20 de septiembre lleg¨® a Europa a trav¨¦s de la isla italiana de Lampedusa en una peque?a embarcaci¨®n junto a otros inmigrantes; que fue aislado en cuarentena por el coronavirus en un barco llamado Rhapsody, seg¨²n el diario italiano Il Corriere della Sera, que cita testimonios seg¨²n los cuales se pasaba el d¨ªa al tel¨¦fono y dec¨ªa querer ir a Francia, donde ten¨ªa parientes.
Como Brahim A. no figuraba en ninguna lista de sospechosos ni de las autoridades de T¨²nez ni de los servicios de inteligencia de Italia, no se adopt¨® ninguna medida particular, informa desde Roma Lorena Pacho. De la nave donde guard¨® cuarentena fue trasladado el d¨ªa 8 de octubre a un centro de acogida de la ciudad meridional de Bari, donde se le realiz¨® una prueba de coronavirus. El 9 de octubre se emiti¨® un decreto ordinario de expulsi¨®n en su contra, como es habitual con los inmigrantes supuestamente econ¨®micos que entran de forma irregular al pa¨ªs y que otorga el plazo de una semana para abandonar el territorio italiano.
La huella de Brahim A. se pierde ah¨ª. Vuelve a aparecer en Niza el mi¨¦rcoles 28 de octubre. Las c¨¢maras de vigilancia en la calle le graban cerca de la iglesia, seg¨²n el diario Le Parisien. En las grabaciones aparece hablando con dos hombres, de 47 y 35 a?os. Se trata de dos de los detenidos. Pero es una inc¨®gnita c¨®mo y cu¨¢ndo exactamente lleg¨® a Niza, d¨®nde se aloj¨® durante esos d¨ªas, y si alguien le ayud¨® en el trayecto y en los preparativos del ataque. Este s¨¢bado se ha sabido que un tercer sospechoso, de 33 a?os, fue detenido tambi¨¦n el viernes por sus v¨ªnculos con uno de los detenidos, con quien compart¨ªa piso
?Emigr¨® con el plan de ataque en mente? ?Encargado por alguien? ?Sab¨ªa que el 2 de septiembre la revista sat¨ªrica Charlie Hebdo hab¨ªa publicado de nuevo las caricaturas de Mahoma y que organizaciones yihadistas hab¨ªan llamado a vengarse? ?O se inspir¨® en los ataques con cuchillo de las ¨²ltimas semanas y el ambiente de hostilidad hacia Francia por parte de algunos l¨ªderes musulmanes, como el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, despu¨¦s de las medidas del presidente Emmanuel Macron contra el islamismo radical?
El rastro del futuro terrorista desaparece hasta las 6.47 de la ma?ana del 29 de octubre, cuando las c¨¢maras de vigilancia le grabaron en la estaci¨®n de tren de Niza. Pas¨® cerca de una hora y media ah¨ª. Se cambi¨® de ropa. A las 8.13 horas abandon¨® el recinto en direcci¨®n a la iglesia.
Es un trayecto de 400 metros y poco m¨¢s de siete minutos a pie por las calles de un barrio algo destartalado y sin atractivo: hoteles de dos estrellas, buf¨¦s asi¨¢ticos, kebabs y otros restaurantes de comida r¨¢pida, y bazares abigarrados donde se encuentran desde maletas hasta utensilios de cocina y disfraces de Halloween. La iglesia se alza blanca e imponente entre este barrio y la avenida Jean M¨¦decin, que conduce al Mediterr¨¢neo. Brahim C. entr¨® a las 8.29 horas.
En la media hora que estuvo en el interior, primero intent¨® decapitar a una mujer de 60 a?os, cuya identidad no se ha revelado, y finalmente la degoll¨®. Mat¨® a Vincent Loqu¨¨s, de 54 a?os y padre de dos hijos, un asalariado laico pero empleado en la iglesia como sacrist¨¢n, con una ¡°profunda herida en el cuello¡±. Tambi¨¦n dej¨® malherida a una mujer brasile?a de 44 a?os, Simone Barreto Silva, que falleci¨® poco despu¨¦s. El terrorista, mientras se enfrentaba con la polic¨ªa, grit¨® Allahu akbar (Dios es grande). Cay¨® herido por los disparos y se encuentra hospitalizado en estado de gravedad. En la iglesia se hallaron otros dos cuchillos y un ejemplar del Cor¨¢n. Todav¨ªa no ha sido interrogado.
El origen del terrorista, el hecho de que cruzase sin mayores problemas los controles en la frontera sur de la Uni¨®n Europea y que, desde all¨ª, lograse desplazarse hasta Niza: todos estos elementos convierten este atentado en un caso pol¨ªticamente delicado, campo abonado para la agitaci¨®n partidista e ideol¨®gica.
En algunos corrillos que este viernes se formaron delante de la bas¨ªlica, se escuchaban frases como ¡°hay demasiados inmigrantes¡± o ¡°ya es demasiado tarde, porque ellos no temen la muerte¡±. En boca de algunos pol¨ªticos en Francia e Italia, por donde el terrorista entr¨® en Europa, se habla de nuevo, como sucede despu¨¦s de cada atentado, de ¡°acelerar las expulsiones¡±, ¡°poner freno a la inmigraci¨®n¡± y ¡°cerrar los puertos¡±. E incluso de crear un ¡°Guant¨¢namo a la francesa¡±, una idea de un diputado local de Niza, el conservador ?ric Ciotti, en alusi¨®n al campo de detenci¨®n de Estados Unidos en la isla de Cuba.
¡°Estamos en guerra¡±, dijo el ministro franc¨¦s del Interior, G¨¦rald Darmanin, expresi¨®n id¨¦ntica a la que us¨® Macron al inicio de la pandemia del coronavirus, en marzo. La conmoci¨®n por el ¨²ltimo atentado, y el refuerzo del despliegue policial y militar para proteger templos, escuelas y lugares p¨²blicos, coincide con la entrada en vigor del confinamiento nacional y obligatorio de un mes para combatir el virus. Este confinamiento es m¨¢s laxo que el de la primavera pasada ¡ªlas escuelas, la industria y la Administraci¨®n seguir¨¢n abiertas¡ª, pero la medida refuerza la sensaci¨®n de excepcionalidad que se vive en este pa¨ªs, sometido a ¡°una conjunci¨®n de peligros que muy pocos pa¨ªses deben afrontar en tiempos de paz¡±, escribe Le Monde en un editorial.
Un empleado laico de la iglesia y una cuidadora de mayores
¡°He perdido a un amigo. Y a la buena mujer que muri¨® en mi establecimiento¡±, dec¨ªa el viernes el propietario de un local de comida halal ¡ªpizzas y kebabs¡ª junto a la bas¨ªlica de Notre-Dame, en Niza. El amigo era Vincent Loqu¨¨s, el empleado laico que ejerc¨ªa de sacrist¨¢n y se ocupaba de todo en Notre-Dame, desde abrir y cerrar las puertas hasta preparar los servicios. Quienes le conocieron le describen como un pilar del templo. Ten¨ªa 54 a?os y dos hijos, y se hab¨ªa casado en segundas nupcias hac¨ªa cinco a?os. Jean-Fran?ois Gourdon, el tesorero de Notre-Dame, hab¨ªa desayunado con ¨¦l unos minutos antes y se hab¨ªan dado cita para la misa de la tarde. Fue Gourdon el encargado de anunciarle a su esposa que Loqu¨¨s hab¨ªa fallecido. La mujer a la que se refer¨ªa el propietario del restaurante era Simone Barreto Silva, brasile?a de 44 a?os, que hab¨ªa ido a primera hora de la ma?ana a recogerse en la iglesia. Barreto Silva ten¨ªa tres hijos y trabajaba como cuidadora para personas de la tercera edad. Despu¨¦s de que el terrorista la hiriese con el cuchillo, ella sali¨® a la calle y se refugi¨® en el restaurante de pizzas y kebabs. Seg¨²n un testimonio citado por la cadena BFM TV, sus ¨²ltimas palabras antes de morir fueron: ¡°Decid a mis hijos que los quiero¡±.
De la tercera v¨ªctima no se ha revelado la identidad. Ten¨ªa 60 a?os y frecuentaba regularmente la iglesia, seg¨²n el diario Le Monde. ¡°Presentaba una degollaci¨®n muy profunda al nivel de una decapitaci¨®n¡±, describi¨® el fiscal antiterrorista, Jean-Fran?ois Ricard.
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