Absoluto silencio entre los escombros para rescatar a los ¨²ltimos supervivientes del terremoto

Las calles del distrito de Bayrakli, en la ciudad turca de Esmirna (4,3 millones de habitantes), son un constante traj¨ªn de ambulancias, camiones, gr¨²as, excavadoras. El sonido de las m¨¢quinas perforadoras, la banda sonora que marca el ritmo a los equipos de salvamento que trabajan contra el reloj para hallar a los ¨²ltimos supervivientes del terremoto de magnitud 6,9 que este viernes sacudi¨® la costa de Turqu¨ªa y las islas griegas del mar Egeo y ya ha causado al menos 39 muertos y unos 900 heridos. M¨¢s de un centenar de personas han sido ya rescatadas con vida de entre los escombros, pero se cree que puede haber varias decenas m¨¢s todav¨ªa atrapadas. Su esperanza pende de la rapidez con la que los rescatadores puedan llevar a cabo su delicado trabajo.

Bayrakli es el epicentro de la tragedia pese a encontrarse a 70 kil¨®metros del otro epicentro, el del se¨ªsmo. Ha sido el lugar que ha salido peor parado, ya que una veintena de edificios de este barrio residencial se han venido abajo. Los trabajos han concluido en la mayor¨ªa de ellos, pero contin¨²an en otros ocho, donde unos 5.000 efectivos de diversas agencias del Gobierno turco buscan a quienes quedaron atrapados entre los pilares y los muros de hormig¨®n de lo que hasta hace dos d¨ªas eran sus hogares. Fuentes gubernamentales creen que podr¨ªan ser algunas decenas, mientras que fuentes del Ayuntamiento de Esmirna, en manos de la oposici¨®n, elevan el n¨²mero hasta 180.

Los vecinos y familiares, muchos de los cuales a¨²n no han podido regresar a sus casas, observan desde la distancia a los hombres enfundados en monos naranjas y rojos que, bajo potentes focos, continuaban en la noche del s¨¢bado apartando cascotes. El trabajo de las excavadoras y las gr¨²as es peri¨®dicamente detenido y se exige absoluto silencio: ha habido alg¨²n sonido captado por los estetoscopios o uno de los perros especializados ha ladrado. Esto puede tratarse de una pista, de la se?al que permita localizar a alguno de los atrapados bajo las ruinas.

¡°Ya han sacado a 10 o 15 personas. Quedar¨¢n quiz¨¢s una decena dentro, pero no sabemos si est¨¢n con vida¡±, explica un vecino que sigue con atenci¨®n los trabajos en los Apartamentos Emrah, un edificio de siete plantas que se vino abajo el viernes. En otro cercano, los Apartamentos Doganlar, se sabe que hay al menos 10 personas con vida, a las que se trata de acceder. En este edificio se produjo una de las noticias m¨¢s esperadas del d¨ªa: una mujer y sus tres hijos, menores de 10 a?os, fueron rescatados casi 24 horas despu¨¦s de que se produjese el terremoto.

Localizar a los supervivientes es solo el inicio. Los trabajos para extraerlos pueden prolongarse hasta ocho o nueve horas, pues en ocasiones es necesarios cavar t¨²neles en paralelo para evitar que los bloques de hormig¨®n se vengan abajo y aplasten a las personas atrapadas. Fue el caso de Inci Okan, una adolescente de 16 a?os a la que se accedi¨® en la madrugada del s¨¢bado pero no se pudo sacar hasta bien entrada la ma?ana. ¡°Le pusimos suero intravenoso, porque llevaba 17 horas sin comer ni beber. Estaba asustada y me dec¨ªa que no me separase de ella. Ten¨ªa una pierna aplastada y no la pod¨ªa sentir. Habl¨¦ con ella, le dec¨ªa que se parec¨ªa a su madre, con la que hab¨ªa hablado, que sab¨ªa que tocaba el viol¨ªn. Cada hora bajaba a conversar y darle ¨¢nimos mientras mis compa?eros hac¨ªan un t¨²nel para sacarla. El apoyo psicol¨®gico es muy importante en estos casos, pero Inci es una chica muy inteligente¡±, relat¨® Edanur Dogan, trabajadora del Equipo Nacional de Rescate M¨¦dico (UMKE) a la cadena CNN-T¨¹rk. Finalmente, Inci y su perro -junto al que hab¨ªa quedado atrapada- fueron rescatados y trasladados, respectivamente, a un hospital y a una cl¨ªnica veterinaria.

Pero tambi¨¦n contin¨²a aumentando el n¨²mero de v¨ªctimas mortales. La ¨²ltima actualizaci¨®n, ofrecida por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indica que 37 personas han fallecido en Turqu¨ªa, cifra que se suma a los dos adolescentes que perdieron la vida el viernes en la isla griega de Samos. El n¨²mero de heridos solo en Turqu¨ªa se acerca al millar, de los cuales m¨¢s de 200 siguen hospitalizados y 25 se hallan ingresados en unidades de cuidados intensivos, inform¨® el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca.

Miles de personas han pasado la noche al raso ¨Cen sus veh¨ªculos o en tiendas levantadas en las calles y parques¨C por miedo a las cerca de 500 r¨¦plicas que han seguido al terremoto, algunas superiores a magnitud 5 y a los da?os que puedan haber sufrido sus viviendas. ¡°Por el momento la ayuda es suficiente, pero tenemos todav¨ªa mucho miedo¡±, reconoce ?mer un vecino de Esmirna. Seg¨²n la Agencia EFE, las ambulancias y equipos m¨¦dicos no solo est¨¢n atendiendo a los heridos sino tambi¨¦n a personas aquejadas de crisis nerviosas.

Se han establecido puntos de repartos de comida, agua y mantas en las calles para atender a los damnificados. ¡°Tenemos sobre el terreno unidades m¨®viles capaces de alimentar a 56.000 personas¡±, ha explicado el ministro Kurum en una comparecencia de prensa.

Uno de los problemas para los vecinos de Izmir (nombre turco de Esmirna), incluso para aquellos cuyos hogares no han resultado da?ados, es que el se¨ªsmo provoc¨® cortes en la distribuci¨®n de electricidad y gas. ¡°En el momento del terremoto se cort¨® la electricidad de 74.500 abonados. Pero hemos acelerado nuestros trabajos. Bajo la coordinaci¨®n de los equipos de AFAD se ha comenzado a recuperar el suministro el¨¦ctrico. Ahora todav¨ªa hay 17.824 hogares sin electricidad y estamos trabajando en ellos¡±, ha asegurado el ministro de Energ¨ªa, Fatih D?nmez.

La siguiente fase ser¨¢ evaluar qu¨¦ edificios hay que demoler y qu¨¦ tipo de refuerzos deben hacerse, pues a¨²n no se ha establecido cu¨¢ntos han quedado inhabitables. Las autoridades han pedido a los ciudadanos que no regresen a las viviendas que puedan estar da?adas y han prometido ayudas econ¨®micas para aquellos que hayan perdido sus hogares o no puedan regresar a por sus pertenencias.