Cuatro horas a nado para llegar a Europa
Desde la ciudad marroqu¨ª de Fnideq (Castillejos) salen j¨®venes dispuestos a cruzar hasta Ceuta. Dos personas con trajes de neopreno han sido halladas muertas en las ¨²ltimas semanas en playas de la ciudad aut¨®noma
Los dos polic¨ªas que vigilan una playa del municipio de Fnideq (Castillejos, en su denominaci¨®n colonial), la que se encuentra junto a la frontera con Ceuta, ofrecen una imagen intrigante. Parece que no tienen mucha gente a la que vigilar. En condiciones normales esta playa y esta carretera, al lado de la frontera con Ceuta, estar¨ªan repletas de coches en cola para entrar en Espa?a, de mujeres y hombres que malviv¨ªan con el contrabando. Pero ahora apenas pasa nadie por ah¨ª. Adem¨¢s, los agentes permanecen en la playa, no en la carretera.
Rabat cerr¨® el paso al contrabando en octubre de 2019. Aquello supuso un mazazo para la econom¨ªa de miles de familias en Fnideq (77.000 habitantes), Tetu¨¢n (380.000) y otros pueblos de la zona. Pero el aut¨¦ntico golpe lleg¨® en marzo, con la pandemia, cuando Marruecos cerr¨® las fronteras con Ceuta y Melilla. Se acab¨® el trasiego de unos 3.000 trabajadores que iban y ven¨ªan cada d¨ªa. ?Qu¨¦ hacen entonces esos dos polic¨ªas en la arena, situados a 20 metros el uno del otro, mirando no se sabe qu¨¦?
La respuesta tal vez guarda relaci¨®n con cinco adolescentes sentados al otro lado de la carretera en Fnideq (como se conoce oficialmente en Marruecos a la antigua Castillejos, que es la denominaci¨®n colonial). Estos chicos tienen entre 15 y 17 a?os. O eso dicen, aunque parecen de menor edad. Dos son de Fnideq y tres de T¨¢nger. Afirman que un d¨ªa se ir¨¢n nadando a Ceuta. Uno de los menores, de la primera localidad, dice: ¡°En mi barrio, que es El Brak (La Barraca), muchos se han ido ya nadando. Y uno est¨¢ en Alemania¡±.
Aseguran que se puede llegar a Ceuta con tres o cuatro horas de nado. Y no temen morir en el intento. Horas m¨¢s tarde se sabr¨¢ que a 375 kil¨®metros de all¨ª, en Nador, la ciudad vecina de Melilla, han fallecido ahogados cuatro marroqu¨ªes que intentaron acceder a la ciudad espa?ola a trav¨¦s de un canal de aguas residuales. Uno de los cometidos de esos dos agentes en la arena es impedir que nadie se eche a la playa.
¡°Pero a esta hora nadie lo intenta¡±, explica el mayor de ellos. ¡°Solemos hacerlo de madrugada. Y procuramos que sean en grupos de 20 ¨® 30, para que as¨ª solo puedan pillar a unos cuantos. As¨ª lo hicimos hace un mes¡±.
En las redes sociales circula un v¨ªdeo fechado el 6 de septiembre en el que varias decenas de j¨®venes se echan de noche al mar en Fnideq, gritando y cantando. Hay quienes lo intentan con un simple ba?ador y otros lo hacen con traje de neopreno, que cuesta el equivalente a 20 euros en el zoco.
Otro de los j¨®venes a?ade: ¡°Yo lo he intentado ya cuatro veces. Cuando los gendarmes marroqu¨ªes te cogen en el mar, primero te pegan y despu¨¦s te traen a tierra. Una vez nos llevaron a Taza (ciudad situada a 330 kil¨®metros, en direcci¨®n al sur)¡±. Uno de sus amigos sostiene: ¡°Si pagas a los polic¨ªas entre 500 o 1.000 dirhams (entre 50 y 100 euros), te dejan echarte al agua¡±.
Cada d¨ªa suelen llegar a Ceuta alrededor de cinco migrantes a nado, seg¨²n informan fuentes de las fuerzas de seguridad espa?olas. El 21 de octubre la Guardia Civil recogi¨® el cad¨¢ver de un joven marroqu¨ª con traje de neopreno en la c¨¦ntrica playa ceut¨ª de La Ribera. Se llamaba Omar Rifi y fue reconocido por su hermano. Pocas horas despu¨¦s, ya entrada la noche, los agentes espa?oles interceptaron a cuatro nadadores marroqu¨ªes. Tres d¨ªas m¨¢s tarde, un s¨¢bado a las 09.15 de la ma?ana, apareci¨® otro joven muerto en la playa de La Pe?a. Tambi¨¦n llevaba traje de neopreno.
Los que llegan a Ceuta y son interceptados por las autoridades han de pasar una cuarentena de 10 d¨ªas en una nave situada en el barrio del Tarajal. La llegada de menores a nado se viene registrando desde julio, seg¨²n informan fuentes del Gobierno de la ciudad aut¨®noma.
Una fuente ligada al Ministerio del Interior sostiene desde Ceuta: ¡°El objetivo de muchos de estos emigrantes, adultos y menores, una vez que llegan a trav¨¦s de la bah¨ªa sur a Ceuta, es proseguir su camino hacia la pen¨ªnsula, por la bah¨ªa norte. Y eso lo hacen como pueden, en lanchas o en toys (barcas hinchables)¡±. La misma fuente indica que los que llegan nadando no suelen emplear m¨¢s de cuatro horas en el recorrido. ¡°En realidad apenas hay 600 metros entre Ceuta y Fnideq y muchos de ellos se vienen haciendo pie, por la orilla. La mayor¨ªa son malos nadadores¡±, a?ade.
Sin embargo, en Fnideq todos los consultados se?alan que se tarda entre tres y cinco horas en llegar a Ceuta, en funci¨®n del lugar que eligen para echarse al mar. Uno de los que lo consigui¨®, un marroqu¨ª de 30 a?os, el 18 de septiembre, habla por tel¨¦fono desde la ciudad espa?ola con la condici¨®n del anonimato: ¡°Yo sal¨ª a la una de la madrugada desde Fnideq. Ya hab¨ªa avisado a mi t¨ªa, que vive en Ceuta. Me adentr¨¦ mucho hacia al mar, alej¨¢ndome de la orilla. Ve¨ªa Fnideq muy peque?ito. Iba yo solo, con traje de neopreno y aletas. Llevaba tambi¨¦n un flotador deshinchado por si ten¨ªa que usarlo en caso de necesidad. Eleg¨ª un d¨ªa que estaba lloviendo porque los gendarmes marroqu¨ªes no suelen salir al mar las noches que llueve. Y no me acerqu¨¦ en ning¨²n momento a la orilla de la frontera, porque la Guardia Civil tiene rayos infrarrojos. Cuando llegu¨¦ a Ceuta me fui directo a la casa de mi t¨ªa¡±.
Este emigrante de 30 a?os cree que cada d¨ªa salen de Fnideq ocho o nueve marroqu¨ªes en direcci¨®n a Ceuta. ¡°Todos queremos vivir mejor¡±, sostiene. ¡°Mi madre est¨¢ enferma, no tengo dinero ni para pagar el alquiler de la casa ni para comprarle la insulina¡±.
Un habitante se?ala: ¡°Aqu¨ª, en Fnideq, se comentan dos cosas. La primera, que en Ceuta hay mucho trabajo ahora. Porque cerraron las fronteras y muchos trabajadores transfronterizos, como alba?iles, camareros y se?oras de la limpieza, se quedaron en Marruecos. Y la otra cosa que se comenta es que est¨¢ relativamente f¨¢cil llegar desde Ceuta a la pen¨ªnsula. Con la pandemia, no hay tanta vigilancia¡±.
A poca distancia de la playa, detr¨¢s del mercado de la Marcha Verde, hay un edificio abandonado en cuyo portal cubierto varios ni?os y adultos han levantado una chabola de cart¨®n. Hay un joven de 21 a?os, un menor de 16 y un ni?o de 11. El de 21 a?os dice: ¡°Todos los que estamos aqu¨ª pensamos en irnos nadando¡±.
En una calle pr¨®xima est¨¢n sentados en un umbral dos j¨®venes de 20 a?os. Llegaron hace dos meses procedentes de Taunat (norte del pa¨ªs) y Mekn¨¦s (centro). Se han conocido en Fnideq y est¨¢n esperando su oportunidad para irse a Ceuta. Pretenden hacerlo sin traje de neopreno y sin aletas. Uno de ellos dice que despu¨¦s en Espa?a puede ganarse la vida como cantante de rai o como sastre. En cuanto a la posibilidad de ahogarse, sentencia: ¡°Morir en el mar es mejor que quedarse aqu¨ª¡±.
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