Un plato caliente en tiempos de guerra

La noche del pasado 27 de septiembre, el d¨ªa del estallido de violencia entre armenios y azerbaiyanos en Nagorno Karabaj concluido este martes, unos vecinos se acercaron a la cafeter¨ªa que Hovig Asmaryan ostenta en Stepanakert, la capital de facto de Nagorno Karabaj, y le contaron que unos periodistas andaban por las calles pidiendo al menos un trozo de pan para comer. ¡°No es posible que en nuestra casa alguien pase hambre. Toca a nuestra identidad armenia. As¨ª que prepar¨¦ algo r¨¢pido con mi mujer y les dimos de comer. Entendimos que era el primer d¨ªa de una guerra que iba a ponerse cada vez m¨¢s fea¡±, relataba Asmaryan antes del alto el fuego definitivo, tras casi mes y medio de conflicto en el que murieron al menos 5.000 personas, seg¨²n el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin.

Ese d¨ªa ¨Del ¨²nico en el que la cafeter¨ªa cerr¨® porque los trabajadores no pudieron llegar¨D Asmaryan, de 50 a?os, tom¨® una decisi¨®n: durante el tiempo que durasen los enfrentamientos abrir¨ªa de lunes a domingo y dar¨ªa de comer gratis a quien se presentase, sin excepciones. ¡°Lo tomo como un voluntariado. No me he quedado aqu¨ª para ganar dinero. Hay chicos de 18 ¨® 19 a?os dando su vida en el frente y moralmente no puedo cobrar a quien venga. Da igual quien sea. Mi obligaci¨®n es alimentarlos. Hay quien me dice: ¡®?Por qu¨¦ no cobras a los extranjeros o los periodistas?¡¯ Y yo respondo: si alguien tiene hambre, mi obligaci¨®n es alimentarlo¡±.

Samra, su peque?o establecimiento de cocina siria y mediterr¨¢nea en el que se serv¨ªa caf¨¦ y shawarma [s¨¢ndwich de carne t¨ªpico de Oriente Pr¨®ximo], se transform¨® as¨ª de la noche a la ma?ana en una especie de comedor social en el que el men¨² ven¨ªa determinado por lo que se pudiese obtener en una ciudad en guerra. Algunos voluntarios llevaban productos. Otras veces, gente que hab¨ªa comido gratis un d¨ªa se presentaba al siguiente con materia prima. "Hacemos sobre todo sopas. En ocasiones nos llaman por la noche por tel¨¦fono y abrimos. No siempre tenemos algo preparado. Entonces les damos algo como kielbasa [un tipo de salchicha] o un huevo¡±, explica, mientras un soldado sorbe una sopa con patata en una de las escasas mesas de la cafeter¨ªa, ubicada en una larga avenida, protegida con decenas de sacos terreros en la parte trasera de las ventanas y decorada con m¨¢scaras africanas y cafeteras t¨ªpicas de Oriente Pr¨®ximo.

Durante los bombardeos, Samra fue uno de los escas¨ªsimos establecimientos de Stepanakert con comida preparada. Los civiles se alimentaban sobre todo de lo que recib¨ªan en el centro de distribuci¨®n de alimentos y cocinaban en sus casas (pasta, verduras, arroz, etc¨¦tera) o lo que compraban en un pu?ado de colmados que se resist¨ªa a echar el cierre. ¡°Esta es mi patria, soy armenio. Y siento una obligaci¨®n de hacer todo lo posible por ganar, por nuestros soldados. La idea es poder dar algo distinto de lo que suele comer la gente en la guerra, que es sobre todo frutos secos¡±. ?Y c¨®mo consigue resistir econ¨®micamente? ¡°No pienso en eso. Quiz¨¢s cuando acabe la guerra, lo haga¡±, respond¨ªa.

Asmaryan es sirio de origen armenio ¨D¡°tercera generaci¨®n desde el genocidio turco¡±, puntualiza¨D y escap¨® de la guerra civil en su Alepo natal en 2012. ¡°Cog¨ª a mi familia y me vine a [la autoproclamada Rep¨²blica de] Artsaj [nombre armenio de Nagorno Karabaj]. Hemos creado aqu¨ª una nueva casa, un nuevo trabajo, este peque?o restaurante, y empez¨® de nuevo la guerra. Lo divertido es que la primera vez, en Siria, fue [Recep Tayyip] Erdogan y aqu¨ª tambi¨¦n es Erdogan¡±, dice entre risas en referencia al papel de Turqu¨ªa tanto en el conflicto sirio (los armenios suelen respaldar al bando contrario, el de Bachar el Asad) como en el karabaj¨ª, en el que apoy¨® firmemente a Azerbaiy¨¢n.

El caso de Asmaryan ha sido puesto como ejemplo por Bak¨² en un documento a Naciones Unidas para acusar a las autoridades armenias de colonizar y promover actividades econ¨®micas (tiene adem¨¢s una granja) en Nagorno Karabaj, un territorio internacionalmente considerado parte de Azerbaiy¨¢n, pero poblado y controlado por armenios, y que declar¨® en 1991 una independencia que no ha reconocido ning¨²n pa¨ªs en el mundo. Fruto de la patente superioridad militar de Azerbaiy¨¢n, el reciente armisticio ¨Den vigor desde el martes¨D le concede ahora el control de la mayor¨ªa de la zona que tomaron los armenios en la guerra de 1988-1994, aunque no la ciudad de Stepanakert, donde Asmaryan permaneci¨® hasta el alto el fuego. El 90% de civiles de Nagorno Karabaj (con una poblaci¨®n de 150.000) escap¨®, sobre todo a Armenia, o fue evacuado.