El regreso de Dominique Strauss-Kahn

Se sabe que alguien es realmente poderoso si, con solo sus siglas, todo el mundo entiende inmediatamente de qui¨¦n se trata. Aunque lleve a?os en un discreto segundo plano, Dominique Strauss-Kahn, DSK, sigue gozando de ese raro privilegio en Francia. Brillante pol¨ªtico socialista franc¨¦s, esperanza de la izquierda durante a?os, lleg¨® a la cumbre de su carrera al dirigir el Fondo Monetario Internacional, en plena crisis financiera global, mientras preparaba su candidatura a la presidencia francesa, que pr¨¢cticamente nadie le disputaba.

Hasta que un s¨®rdido esc¨¢ndalo de acoso sexual contra la camarera de un hotel de Nueva York en 2011 dio al traste con su carrera, sus ambiciones pol¨ªticas y con la vida, profesional y personal, que hab¨ªa llevado hasta entonces. Los esc¨¢ndalos y procesos empezaron a encadenarse, tambi¨¦n en su pa¨ªs natal, y DSK se convirti¨® de pronto en un paria obligado a exiliarse a Marruecos, donde se invent¨® una nueva vida, mucho m¨¢s discreta, como asesor de jefes de Estado africanos. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, DSK est¨¢ de vuelta.

¡°Nunca he dado mi versi¨®n de los hechos que marcaron mi retirada de la vida pol¨ªtica. Son otros los que lo han hecho por m¨ª, hablando a partir de comunicados de prensa, entrevistas, de hechos reales o supuestos. Ha llegado la hora de hablar¡±, escribi¨® DSK el viernes en Twitter, en referencia a un documental en el que, seg¨²n anuncia: ¡°Por primera vez (¡­) reviso toda mi historia personal y profesional, desde la pol¨ªtica francesa a la esfera internacional¡±.

La pel¨ªcula no estar¨¢ lista antes del oto?o de 2021, pero su anuncio ha vuelto a sacudir a una Francia donde la sombra de este aut¨¦ntico animal pol¨ªtico se extiende, incluso hoy, hasta lo m¨¢s alto: varios de los colaboradores m¨¢s estrechos del presidente Emmanuel Macron, a quien en su momento dijo admirar, proceden de la Escuela DSK. Uno de los m¨¢s conocidos, Benjamin Griveaux, exportavoz del Gobierno y candidato a la alcald¨ªa de Par¨ªs, tambi¨¦n cay¨® en desgracia este a?o por un esc¨¢ndalo sexual ¡ªun comprometedor v¨ªdeo que el novio de su amante, el controvertido artista ruso Piotr Pavleski, difundi¨® en Internet¡ª que fulmin¨® sus aspiraciones pol¨ªticas y dio un golpe mortal al sue?o macroniano de hacerse con la capital.

El anuncio de DSK puede parecer precipitado, pero no es casual. Este lunes, la plataforma Netflix estrena Habitaci¨®n 2806, otra serie documental ¡°sobre el caso de la agresi¨®n sexual que implic¨® a Dominique Strauss-Kahn en 2011¡±. El t¨ªtulo hace referencia al n¨²mero de la habitaci¨®n del hotel Sofitel de Nueva York donde comenz¨® la ca¨ªda de DSK el 14 de mayo de 2011, despu¨¦s de que Nafissatou Diallo, una camarera de piso de origen guineano y que declara en la cinta, lo acusara de haberla violado. El filme cuenta, ¡°como dice uno de sus amigos [el propio DSK no habla en este primer documental] la ca¨ªda de un ¨¢guila. Hay una dimensi¨®n mitol¨®gica fascinante, pero tambi¨¦n racial, social y sexual¡±, dijo el productor de Habitaci¨®n 2806, Philippe Levasseur, al diario 20Minutes.

El hasta entonces todopoderoso jefe del FMI fue detenido a bordo de un avi¨®n rumbo a Europa y puesto dos meses y medio en detenci¨®n preventiva, tras sufrir el humillante ¡°pase¨ªllo¡± ante las c¨¢maras, desencajado y esposado, al que somete a los criminales la justicia norteamericana. Aunque su muy mediatizado proceso acab¨® gracias a un millonario acuerdo extrajudicial, el mal ya estaba hecho. En 2012, era otro socialista, Fran?ois Hollande, el que abr¨ªa las puertas del El¨ªseo. Mientras, Strauss-Kahn tuvo que afrontar otro juicio por proxenetismo agravado. Fue absuelto en 2015, pero para entonces, y aunque el Me Too estaba a¨²n lejos, su imagen se hab¨ªa deteriorado irreversiblemente (o eso parec¨ªa). Su tercera esposa, la periodista y multimillonaria Anne Sinclair, que lo hab¨ªa defendido durante el juicio neoyorquino, le pidi¨® el divorcio. DSK acab¨® traslad¨¢ndose a Marrakech, donde se invent¨® una nueva vida como asesor pol¨ªtico, se cas¨® con su cuarta y actual esposa, Myriam L¡¯Aouffir, y ha seguido escribiendo sobre asuntos globales y econ¨®micos. Y no le va nada mal: seg¨²n revel¨® en febrero la revista L¡¯Obs, en cinco a?os la sociedad asesora de Strauss-Kahn, de la que ¨¦l es accionista ¨²nico y, tambi¨¦n, el ¨²nico empleado, registr¨® casi 21 millones de euros de beneficios.

Su documental saldr¨¢ en un momento clave: en oto?o de 2021, Francia estar¨¢ ya en plena precampa?a de cara a las presidenciales de 2022, que se presentan como un nuevo cara a cara entre Macron y la l¨ªder de extrema derecha Marine Le Pen, ante la ausencia de una izquierda incapaz de reconstituirse hasta ahora y una derecha cl¨¢sica que tampoco encuentra un l¨ªder. ?Podr¨ªa verse tentado Strauss-Kahn de volver a ser una pieza clave del ajedrez franc¨¦s? ¡°Claramente tiene necesidad de rehabilitarse¡±, dijo a Le Parisien tras conocer el anuncio del expol¨ªtico un antiguo socialista que hoy milita en el macronismo. ¡°No menosprecio el hecho de que prevea un regreso. Pero de ah¨ª a que lo logre, me parece imposible por ahora, porque sigue suscitando mucho rechazo e iron¨ªa¡±, agreg¨®. En cualquier caso, una frase del anuncio de Strauss-Kahn da a entender que no ve este documental solo como una manera de cerrar una historia, sino la posibilidad de abrir un nuevo cap¨ªtulo: ¡°M¨¢s all¨¢ de los diferentes episodios personales, pol¨ªticos y medi¨¢ticos de mi vida, comparto en esta pel¨ªcula mis propuestas sobre el futuro dif¨ªcil que nos espera¡±, adelanta un DSK que de nuevo est¨¢ en boca de todos.