Las victorias p¨®stumas del ¡®strauss-kahnismo¡¯
El social-liberalismo de Strauss-Kahn pervive en varios colaboradores ¨ªntimos de Macron
Dominique Strauss-Kahn (DSK) ¡ªel director del FMI que aspiraba a presidir Francia hasta su detenci¨®n en 2011 por una acusaci¨®n de agresi¨®n a una mujer en Nueva York¡ª es hoy un paria pol¨ªtico. Pero el 'strauss-kahnismo' pervive. DSK, quien finalmente no fue condenado en el caso de Nueva York ni en otro posterior por prostituci¨®n, vuelve a aparecer estos d¨ªas en los medios de comunicaci¨®n como un antecedente de las recientes denuncias contra hombres poderosos por acoso y violencia sexual.
Su regreso es por v¨ªa interpuesta. Colaboradores clave en el equipo del presidente Emmanuel Macron se formaron en el c¨ªrculo ¨ªntimo de Strauss-Kahn. El treinta?ero Isma?l Emelien, cerebro gris en el El¨ªseo de Macron, era un estudiante de pol¨ªticas cuando entr¨® a trabajar con Strauss-Kahn. Benjamin Griveaux, diez a?os mayor, formaba parte del equipo que diez a?os atr¨¢s, en el apartamento de DSK en el distrito VII de Par¨ªs, trazaban la estrategia para alcanzar el El¨ªseo. Griveaux, hasta hace unos d¨ªas secretario de Estado de Econom¨ªa y ahora portavoz del Gobierno. Otro nombre de aquel grupo de j¨®venes brillantes: Stanislas Guerini, hoy diputado y portavoz en la Asamblea Nacional de La R¨¦publique en marcha, el partido del presidente.
No son los ¨²nicos, pero todos aprendieron a hacer pol¨ªtica junto a Strauss-Kahn, como recuerda la edici¨®n francesa de Vanity Fair en su ¨²ltimo n¨²mero, y todos participaron, unos a?os despu¨¦s, en el lanzamiento del movimiento que convertir¨ªa a Macron en el presidente m¨¢s joven de la historia de Francia.
Al contrario que DSK, identificado con el PS y la socialdemocracia, Macron ha hecho carrera renegando de las viejas etiquetas y con la intenci¨®n de superar la divisi¨®n entre derecha e izquierda. En las pol¨ªticas econ¨®micas de Macron ¡ªla reforma del mercado laboral, las rebajas fiscales, la combinaci¨®n de liberalizaci¨®n y protecci¨®n¡ª hay algo de las recetas social-liberales que Strauss-Kahn propugnaba hace diez a?os. DSK est¨¢ aparcado en el armario de la historia, pero su huella no ha desaparecido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.