El di¨¢logo y la tolerancia pol¨ªtica agitan Cuba
Nunca con tal pasi¨®n y desde posiciones tan diversas se ha planteado la necesidad de un di¨¢logo en la isla que incluya temas como la libertad de expresi¨®n y la tolerancia pol¨ªtica
Di¨¢logo. Libertad de expresi¨®n. Tolerancia pol¨ªtica. Cese de la censura y del hostigamiento policial contra el que disiente. Espacios para el arte independiente y el activismo. Nunca en Cuba se hab¨ªa hablado tanto y tan claro de estos asuntos. Nunca con tal pasi¨®n y desde posiciones tan diversas luego de lo ocurrido en La Habana el 27 de noviembre, cuando cientos de j¨®venes artistas y creadores se manifestaron a las puertas del Ministerio de Cultura (Mincult) para reclamar un di¨¢logo con las autoridades sobre estos temas medulares. Despu¨¦s de horas de sentada pac¨ªfica, una delegaci¨®n de 30 j¨®venes elegidos por el grupo, en compa?¨ªa de los cineastas Fernando P¨¦rez y Jorge Perugorr¨ªa, dos figuras de consenso que acudieron a apoyarlos, fueron recibidos esa noche por el viceministro, Fernando Rojas, y otros funcionarios.
¡°Es la hora del di¨¢logo¡±, dijo Perugorr¨ªa antes de entrar a la reuni¨®n, que dur¨® cinco horas. All¨ª se habl¨® con total libertad. Varios de los presentes, los m¨¢s politizados, se declararon abiertamente opositores, denunciaron represi¨®n contra ellos por su arte y su activismo, y la parte oficial escuch¨® sus demandas. Nadie se levant¨® de la mesa. El encuentro termin¨® con el acuerdo de establecer un debate urgente con las instituciones sobre estos asuntos, que ten¨ªan que ver con la libertad de expresi¨®n y creaci¨®n y m¨¢s a¨²n con las libertades ciudadanas.
El inusual plant¨®n tuvo lugar a ra¨ªz de lo ocurrido en torno al Movimiento San Isidro (MSI), un colectivo integrado por artistas independientes y disidentes cuya propuesta parte de la provocaci¨®n pol¨ªtica, y que las autoridades consideran simplemente ¡°contrarrevolucionarios¡± y ¡°mercenarios¡± al servicio de Washington. La condena de ocho meses de c¨¢rcel por desacato a un rapero del grupo llamado Denis Solis, provoc¨® que varios de sus miembros iniciaran una huelga de hambre y se atrincheraran en casa de su l¨ªder, Luis Manuel Otero Alc¨¢ntara. La noche del 26 de noviembre fueron desalojados a la fuerza, acci¨®n justificada con el argumento de que el escritor Carlos Manuel ?lvarez, llegado d¨ªas antes de EE UU para sumarse a la protesta, hab¨ªa violado los protocolos sanitarios establecidos para enfrentar la Covid-19 y que representaba un riesgo para la salud. A la ma?ana siguiente, convocados a trav¨¦s de las redes sociales como reacci¨®n a aquel suceso, se produjo el 27N.
Autor de pel¨ªculas como Suite Habana o La vida es silbar, a sus 76 a?os Fernando P¨¦rez es una figura respetada en su pa¨ªs tanto por los j¨®venes creadores como por las instituciones. En el pasado particip¨® en diversas pol¨¦micas culturales y form¨® parte del grupo que negoci¨® la apertura de espacios para el cine independiente en Cuba, por lo que no era novato en la materia. ¡°Pero¡±, asegura, ¡°esta vez todo fue distinto¡±.
¡°La noche del 27N sent¨ª que viaj¨¦ al futuro. En ese viaje, acompa?ando a los j¨®venes artistas que estaban frente al Mincult, compart¨ª un espacio abierto, inclusivo, diverso, plural, en el que esos j¨®venes prefiguraron la Cuba que muchos cubanos de todas las generaciones hemos so?ado y a¨²n so?amos¡±. A juicio de P¨¦rez, aquello fue ¡°una manifestaci¨®n pol¨ªtica, pero manifestada como acto po¨¦tico, sin violencia, con canciones, con poemas, sensibilidad, pensamiento. Y ese pensamiento brot¨® de las emotivas intervenciones de muchos de los j¨®venes que hablaron en la reuni¨®n¡±.
Al escucharlos, confiesa, sinti¨® por primera vez ¡°la anticipaci¨®n de ese nuevo lenguaje que hace ya rato es impostergable no s¨®lo en nuestra cultura, sino en toda nuestra sociedad¡±.
Pero lleg¨® el d¨ªa siguiente. ¡°Y despert¨¦ del ?sue?o? aterrizando de sopet¨®n en el presente¡±, cuenta el cineasta. ¡°En el televisor estaba otra vez el mismo discurso, el mismo lenguaje informativo que mostraba sola una parte y exclu¨ªa otras: en la peque?a pantalla los j¨®venes volv¨ªan a no existir, como una inanimada foto fija, sin voz¡±. Se vivi¨® una semana de locura. En televisi¨®n, d¨ªa tras otro, comenzaron a salir reportajes contra los integrantes del MSI (no contra los manifestantes del 27N) y las redes sociales hirvieron, a favor y en contra, con una virulencia nunca vista.
El email enviado al Ministerio por representantes de parte del grupo de los 30 con la agenda preparatoria de la siguiente reuni¨®n, que exig¨ªa la liberaci¨®n inmediata del rapero Denis Solis, la inclusi¨®n en la lista de participantes de interlocutores como Otero Alc¨¢ntara o que en el di¨¢logo estuviera presente el presidente del pa¨ªs, Miguel D¨ªaz-Canel, fue respondido por la instituci¨®n con la ruptura abrupta del di¨¢logo (que no hab¨ªa comenzado).¡±El ministro de Cultura no se reunir¨¢ con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo log¨ªstico y respaldo propagand¨ªstico del Gobierno de los Estados Unidos¡±, anunci¨® un comunicado, que dej¨® las puertas abiertas a reunirse ¡°con aquellos artistas que se reunieron frente al Mincult el 27 de noviembre que no han comprometido su obra con los enemigos de la naci¨®n cubana¡±.
Rotos los puentes, mientras la ofensiva en la prensa oficial continuaba y se organizaban varios actos de repudio contra miembros del MSI, a cuyos l¨ªderes se prohibi¨® salir de sus casas, comenz¨® una verdadera batalla en las redes, ideol¨®gica y tambi¨¦n ¨¦tica, en la que voces respetadas por la oficialidad, como la del cantautor Silvio Rodr¨ªguez, tomaron partido por el di¨¢logo. ¡°Da la impresi¨®n de que se agarraron a lo que fuera para suspender el di¨¢logo, para quit¨¢rselo de arriba¡±, dijo Silvio en su blog Segunda Cita.
Cantantes como Carlos Varela, Haydee Milanes o Leoni Torres, intelectuales, psic¨®logos, acad¨¦micos como Carlos Alzugaray o Julio Cesar Guanche, reclamaron tambi¨¦n debate y cintura pol¨ªtica para sentarse a hablar, y lo mismo pidieron los principales l¨ªderes masones. Los obispos cat¨®licos, en su mensaje de Navidad, tambi¨¦n apelaron ¡°al di¨¢logo y a la negociaci¨®n entre los que tienen opiniones y criterios distintos¡±.
Instituciones como la Uni¨®n Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la asociaci¨®n juvenil Hermanos Sa¨ªz (AHS) hicieron declaraciones de apoyo al Mincult por ¡°no comulgar con la manipulaci¨®n, el chantaje y el desprop¨®sito¡±. Pero dos de sus secciones provinciales (las de la Isla de la Juventud) se desmarcaron de la posici¨®n oficial y emitieron un comunicado conjunto en el que, pese a expresar su desacuerdo a ¡°cualquier injerencia de gobierno extranjero¡±, manifestaron su ¡°angustia¡± ante ¡°la simplificaci¨®n¡± hecha de lo sucedido en los medios de difusi¨®n masiva. ¡°No ser¨¢ por el camino de la descalificaci¨®n del otro que avanzaremos hacia un clima de di¨¢logo y respeto mutuo. D¨ªgase la verdad, toda la verdad, desde la perspectiva diversa de los que han participado en estas jornadas de civismo¡±. Algo realmente nuevo en Cuba.
La temperatura del debate cedi¨® con los d¨ªas, pero lo ocurrido es un parteaguas; con independencia de lo que uno piense del Movimiento San Isidro, puso de manifiesto ¡°serias carencias que han de resolverse con tolerancia pol¨ªtica y urgencia por el bien de todos¡±, opina Fernando P¨¦rez. El 27N, tras escuchar a los j¨®venes, el cineasta pidi¨® la palabra y dijo sentirse ¡°feliz¡±. ¡°Por primera vez siento que en el Mincult hay un grupo diverso; eso es un primer paso. Me siento identificado con muchas de sus intervenciones. Hay que acabar con la censura, las manipulaciones de la prensa oficial, los actos de repudio. La libertad de expresi¨®n es libre o no lo es, y eso hay que aplicarlo a todas las esferas de la realidad¡±. ¡°Tiene que haber respuestas concretas a lo que se ha dicho aqu¨ª. En la pluralidad, diversidad, est¨¢ la fuerza de esta naci¨®n¡±, expres¨® al terminar.
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