Bruselas busca ya f¨®rmulas legales para mitigar el caos del Brexit el pr¨®ximo 1 de enero
El acuerdo con Londres est¨¢ pr¨¢cticamente acabado pero las discrepancias sobre pesca obligan a preparar los escenarios de una ruptura o de una fase transitoria hasta el pacto definitivo
A poco m¨¢s de una semana del final del per¨ªodo transitorio del Brexit y sin posibilidad ya de llegar a un acuerdo comercial ratificado antes del 1 de enero, la Comisi¨®n Europea ha empezado a explorar las f¨®rmulas legales que podr¨ªan evitar o, al menos, mitigar el caos fronterizo y aduanero entre la Uni¨®n Europea y el Reino Unido. Las medidas a adoptar depender¨¢n del desenlace de las negociaciones entre el equipo europeo de Michel Barnier y el brit¨¢nico de David Frost, que prosiguen sus reuniones en Bruselas. En caso de fracaso definitivo, la UE activar¨¢ las medidas de contingencia para mantener durante seis meses una conectividad b¨¢sica en el transporte a¨¦reo y por carretera. Pero incluso si se logra el pacto, la Uni¨®n deber¨¢ buscar una soluci¨®n para poder aplicarlo de manera temporal y suavizar el impacto del Brexit definitivo el 31 de diciembre.
¡°Estamos realmente en un momento crucial¡±, ha se?alado Barnier este martes poco antes de informar sobre el estado de la negociaci¨®n a los representantes de los 27 pa¨ªses de la UE en Bruselas. ¡°Estamos dando el impulso final¡±, ha a?adido el franc¨¦s. A puerta cerrada, Barnier ha comunicado que ha habido progresos y que la mayor¨ªa de los puntos est¨¢n acordados de manera preliminar ¡°o a punto de estarlo¡±, seg¨²n indicaron fuentes diplom¨¢ticas despu¨¦s del encuentro. Las discrepancias pendientes, seg¨²n el lado europeo, solo ata?en al sector pesquero.
Las dos partes siguen enzarzadas en una guerra de calendario y porcentajes de capturas para la flota pesquera en aguas brit¨¢nicas tras haber dado pr¨¢cticamente por zanjados los temas m¨¢s complejos, como las garant¨ªas de una competencia leal o los mecanismos disciplinarios del propio acuerdo comercial. Bruselas podr¨ªa aceptar un recorte en el valor de las capturas de hasta el 25% a lo largo de un per¨ªodo transitorio de seis o siete a?os. Londres exige un recorte de m¨¢s del doble y en solo tres a?os. Adem¨¢s, el Gobierno del ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, quiere que tras el per¨ªodo de transici¨®n el acceso se negocie a?o a a?o, una incertidumbre a?adida para el sector pesquero europeo. A cambio, Barnier exige el derecho de la UE a tomar represalias comerciales si el Reino Unido acabara vetando la pesca en sus aguas de influencia (hasta 200 millas).
La UE se muestra dispuesta a seguir negociando el tiempo que haga falta. ¡°Hasta el 31 de diciembre o, incluso, m¨¢s all¨¢¡±, ha asegurado Barnier durante la reuni¨®n con los embajadores, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. Pero Bruselas cree que el acuerdo depende m¨¢s que nada de la voluntad de Johnson, y de su c¨¢lculo sobre la rentabilidad pol¨ªtica y electoral de un Brexit ordenado o de uno ca¨®tico.
La consecuci¨®n de un acuerdo, incluso si es in extremis antes del 31 de diciembre, facilitar¨ªa soluciones transitorias a la espera de que el Parlamento Europeo lo ratificase a principios de 2021. La ruptura sin acuerdo, en cambio, obligar¨ªa a activar medidas de emergencia que paliar¨ªan el desastre, pero claramente insuficientes para mantener la intensa actividad de dos socios comerciales cuyas econom¨ªas y cadenas de producci¨®n se han integrado durante los 47 a?os de pertenencia del Reino Unido a la UE. Las medidas de contingencia solo permiten mantener el transporte a¨¦reo y por carretera con una conectividad b¨¢sica, es decir, de ida y vuelta desde un punto del Reino Unido a otro de la UE, pero sin hacer escalas al avi¨®n ni recoger carga en puntos intermedios a los camiones.
Pero en uno y otro caso, la Uni¨®n Europea deber¨¢ buscar f¨®rmulas legales que suavicen la transici¨®n desde un mercado abierto y sin fronteras el 31 de diciembre a un comercio sometido a controles aduaneros, fiscales y de procedencia de los productos y, si no se llega a un acuerdo, tambi¨¦n a aranceles y cuotas de exportaci¨®n.
El escenario m¨¢s positivo
El Parlamento Europeo ya ha dado por descartado la ratificaci¨®n de un posible acuerdo este a?o, incluso si Barnier y Frost lo lograran esta semana o a principios de la que viene. Ese escenario, con todo y ser el m¨¢s positivo, no estar¨ªa exento de turbulencias pol¨ªticas y legales.
El Consejo de la UE (donde se sientan los 27 Gobiernos) contempla la posibilidad de aplicar el acuerdo de manera provisional a partir del 1 de enero, a la espera de la ratificaci¨®n del Parlamento europeo. Fuentes diplom¨¢ticas consideran que esa soluci¨®n es legalmente posible y pol¨ªticamente asumible.
Pero muchos europarlamentarios estiman que esa f¨®rmula vac¨ªa de contenido su revisi¨®n del Tratado, porque el texto estar¨ªa en vigor cuando la C¨¢mara se pronuncie y ser¨ªa muy dif¨ªcil oponerse a su aplicaci¨®n. ¡°Es una cuesti¨®n de respeto institucional¡±, ha indicado este martes la eurodiputada Iratxe Garc¨ªa, l¨ªder del grupo Socialistas y Dem¨®cratas, el segundo m¨¢s grande del Parlamento Europeo. ¡°En este tipo de Tratados el Parlamento solo puede votar s¨ª o no, y con la aplicaci¨®n provisional nos quitar¨ªan tambi¨¦n esa posibilidad¡±, se queja Garc¨ªa.
V¨ªa intermedia
Fuentes parlamentarias reconocen, sin embargo, que si Barnier logra un acuerdo aceptable para los 27 Gobiernos de la Uni¨®n ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible frenar su adopci¨®n. El Parlamento sugiere una v¨ªa intermedia, que le permitir¨ªa salvar la cara al menos desde el punto de vista formal, mediante la aplicaci¨®n provisional solo de los cap¨ªtulos del tratado comercial que sean esenciales para mantener la fluidez de los intercambios a partir del 1 de enero.
Garc¨ªa se?ala que esa aplicaci¨®n parcial no entusiasma a todos los grupos. Pero cree que habr¨ªa una mayor¨ªa suficiente para aceptarla. ¡°No vemos muchas m¨¢s alternativas posibles¡±, reconoce. La aplicaci¨®n provisional parcial o las medidas de contingencia, o ambas cosas a la vez, permitir¨ªan iniciar el nuevo a?o sin sobresaltos. Y el Parlamento europeo podr¨ªa dar su consentimiento al tratado en el primer pleno de 2021, previsto a partir del 18 de enero.
En la Euroc¨¢mara parece haber una mayor¨ªa holgada, entre populares, socialistas, liberales y verdes, para confirmar la aplicaci¨®n definitiva de un tratado que dar¨¢ al Reino Unido un acceso al mercado europeo sin aranceles ni cuotas y viceversa para las empresas europeas. Pero el ambiente parlamentario podr¨ªa caldearse si el Consejo ignora las peticiones de los grupos y opta por una aplicaci¨®n provisional completa desde el primer d¨ªa. ¡°En ese caso es probable que la ratificaci¨®n sea a cara de perro y podr¨ªamos entrar en una batalla dial¨¦ctica y eso es lo que me preocupa¡±, avisa la l¨ªder de los socialistas europeos.
La opci¨®n m¨¢s catastr¨®fica
El otro escenario, a¨²n m¨¢s catastr¨®fico, ser¨ªa la ausencia de acuerdo el 31 de diciembre. En ese caso, las relaciones comerciales entre la UE y el Reino Unido pasar¨ªan a regirse por las normas de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, un marco que llevar¨ªa a imposici¨®n de aranceles y a normativas muy generales poco adaptadas al volumen de comercio que circula entre las dos orillas del canal de la Mancha. El Gobierno de Johnson camufla el descalabro del no acuerdo con el eufemismo de ¡°acuerdo a la australiana¡±. Pero el pa¨ªs de las ant¨ªpodas solo es el destino del 1,7% de las exportaciones europeas mientras que el mercado europeo absorbe el 46%. A su vez, el mercado brit¨¢nico es el destino del 18% de las exportaciones extracomunitarias de los 27 socios de la UE. En total, m¨¢s de 500.000 millones de euros en tr¨¢fico anual de mercanc¨ªas que podr¨ªa estar en peligro a partir del 1 de enero si se opta por un post-Brexit ca¨®tico.
Ni siquiera el Brexit ordenado permitir¨¢ mantener el status quo. Desde hace meses, las autoridades europeas y brit¨¢nicas advierten que, con o sin acuerdo post-Brexit, las empresas de uno y otro lado deben prepararse para una relaci¨®n comercial que ser¨¢ mucho m¨¢s compleja y estar¨¢ sujeta a obligaciones (como declaraciones aduaneras o fiscales) que hasta ahora no exist¨ªan.
El enorme atasco registrado esta semana en territorio brit¨¢nico tras el cierre de la frontera francesa (a ra¨ªz de la escalada de casos de covid-19 en el Reino Unido atribuidos a una mutaci¨®n del virus) ha sido un amargo aperitivo de lo que podr¨ªa convertirse en una pesadilla diaria a partir del 1 de enero.
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