Jes¨²s Garc¨ªa Serna: la muerte que estremeci¨® a una frontera
Un migrante mexicano se cort¨® el cuello despu¨¦s de que se le negara la entrada a territorio estadounidense
Jes¨²s Garc¨ªa Serna, de 36 a?os, camin¨® para acercarse a la reja de entrada que separa a Reynosa, en M¨¦xico de Pharr, en Estados Unidos. Deambulaba de un lado a otro, mientras trataba de convencer a los guardias de la patrulla fronteriza de que lo dejaran cruzar a territorio estadounidense.?Del otro lado de la alambrada, una fotograf¨ªa capt¨® segundos despu¨¦s el momento en el que Garc¨ªa Serna se llev¨® una navaja y se cort¨® el cuello. El hombre dobl¨® el torso hacia adelante y se desplom¨® al suelo. La imagen del suicidio,?captada por conductores en el puente internacional, se convirti¨® el mi¨¦rcoles pasado en noticia internacional y estremeci¨® a personas de todo el mundo.
Los param¨¦dicos llegaron pasadas las cinco de la tarde, cuando Garc¨ªa Serna llevaba tendido unos diez minutos, a unos metros del ¨²ltimo resquicio de territorio mexicano, pero fuera de jurisdicci¨®n estadounidense. La distancia hasta atravesar el extenso puente, de m¨¢s de cinco kil¨®metros de largo, rodeado de aduanas y pensiones para camioneros del lado mexicano y de amplios campos agr¨ªcolas a orillas del r¨ªo Bravo en suelo texano, hizo imposible que el lesionado sobreviviera el traslado a un hospital. "Un hombre de nacionalidad desconocida colaps¨®", dijo la Oficina de Aduanas y Protecci¨®n Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en un escueto comunicado.
Tras la muerte de Serna se multiplicaron las preguntas. No pas¨® por ninguno de los albergues para emigrantes. Y cuando lleg¨® al servicio forense nadie reclam¨® su cuerpo durante las primeras 24 horas. Tampoco se sab¨ªa c¨®mo y por qu¨¦ lleg¨® hasta un puente donde no se procesan solicitudes de asilo: reservado al tr¨¢fico de veh¨ªculos y sin acceso peatonal. Los ¨²nicos documentos que llevaba consigo eran dos licencias de conducir, lo que permiti¨® que fuera identificado por nombre y apellido, y evit¨® que su cuerpo acabara en una fosa com¨²n si ning¨²n familiar lo reconoc¨ªa en la morgue. Las credenciales fueron expedidas en Tlalnepantla, a m¨¢s de 900 kil¨®metros de Reynosa, y no pon¨ªan su domicilio.
"En los ¨²ltimos meses ha sido com¨²n ver a gente de todo el mundo desesperada por recibir asilo o pasar al otro lado, pero nunca hab¨ªamos visto que alguien hiciera algo as¨ª en Reynosa", comenta Jes¨²s Rodr¨ªguez, un reportero que cubri¨® el suceso, con 22 a?os de experiencia en la nota roja de Reynosa, una de las ciudades m¨¢s violentas de M¨¦xico. El CBP detuvo el a?o pasado a m¨¢s de 768.000 migrantes que intentaron cruzar sin documentos por la frontera sur de Estados Unidos, seg¨²n datos oficiales.
El Ayuntamiento de Tlalnepantla realiz¨® un despliegue policial para averiguar finalmente que Garc¨ªa Serna no viv¨ªa ah¨ª, sino en el barrio de Calacoaya, en el aleda?o municipio de Atizap¨¢n. Una hermana suya, la primera en enterarse, no supo del deceso hasta el jueves. Los vecinos del fallecido, enclavados en un caser¨ªo de casas humildes y calles angostas y empinadas en la periferia de Ciudad de M¨¦xico, a¨²n no pueden creer las noticias que llegan desde el norte del pa¨ªs. "Me doli¨® mucho cuando me enter¨¦; Jes¨²s era amable, trabajador y saludaba a todo el mundo", comenta V¨ªctor Heredia, un taxista que vive a un par de casas de la familia Garc¨ªa Serna.
Sus conocidos cuentan que conduc¨ªa un tr¨¢iler para ganarse la vida y que viajaba mucho. Viv¨ªa en un barrio en el que todo mundo se conoce y donde la gente tiene peque?os negocios para completar el gasto. Casado y con tres hijos, a veces ayudaba en la tienda de su madre, justo a la vuelta de la casa de sus padres. Todav¨ªa lo hab¨ªan visto en Calacoaya a principios de esta semana y tras completar las 12 horas de carretera hasta Reynosa, no pas¨® mucho tiempo en la frontera.
Mientras comienzan a llegar las coronas de flores al zagu¨¢n de la casa de sus padres, la familia pide privacidad en el duelo. Sus familiares explicaron a Televisa que hace unas semanas el cami¨®n de Garc¨ªa Serna fue desvalijado y que perdi¨® su principal fuente de ingreso, con deudas que eran cada vez m¨¢s apremiantes. Seg¨²n esta versi¨®n, llegar a Estados Unidos era un escape de las presiones econ¨®micas. En las calles de Calacoaya, sin embargo, no hay rastro de la desesperaci¨®n de un hombre acometido a acabar con su vida si no lograba salir del pa¨ªs. Entre una decena de vecinos entrevistados, ninguno lo escuch¨® lamentarse ni se enter¨® de sus problemas.
El cuerpo de Garc¨ªa Serna fue entregado a su hermana el viernes al mediod¨ªa. La Fiscal¨ªa de Tamaulipas abri¨® una carpeta de investigaci¨®n tras su muerte, pero al tratarse de un suicidio no hab¨ªa ning¨²n delito que perseguir y no han continuado las indagatorias, comenta un portavoz de Seguridad. Tampoco hay indicios de que se realice un peritaje psicol¨®gico para elucidar las causas detr¨¢s del deceso.
Ese mismo viernes, un estudiante de 11 a?os mat¨® a tiros a una profesora y se suicid¨® en una escuela de Torre¨®n, en el norte del pa¨ªs. En el segundo pa¨ªs con m¨¢s estigma hacia y entre las personas con padecimientos psiqui¨¢tricos, seg¨²n un estudio realizado a partir de datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, la pregunta es si M¨¦xico est¨¢ listo para hacer frente al reto de la Salud Mental de sus habitantes y si los mexicanos est¨¢n preparados para pedir ayuda. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, los suicidios se han cuadruplicado en el pa¨ªs, pese a que la poblaci¨®n solo se ha multiplicado 1,5 veces. En 1988 hubo 1.327, seg¨²n datos oficiales. En 1998 fueron 2.414. En 2008 se registraron 4.681. En 2018, las ¨²ltimas cifras disponibles, 6.808.
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