El caso de Sergio Aguayo se enfila hacia la Suprema Corte de M¨¦xico
Ante los indicios de un grave atropello a la libertad de expresi¨®n, el m¨¢ximo tribunal mexicano pide revisar la sentencia que daba la raz¨®n al pol¨ªtico Humberto Moreira contra el periodista
En tiempo r¨¦cord, el caso de Sergio Aguayo ha escalado y enfila su llegada a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) de M¨¦xico. Ante las fundadas sospechas de que exista un atropello del derecho de expresi¨®n, el m¨¢ximo tribunal mexicano ha levantado la mano para pedir que sea ¨¦l quien decida como garante de los derechos constitucionales. El martes se activaron las alarmas en el mundo jur¨ªdico y medi¨¢tico tras la sentencia de un juez civil que, en segunda instancia, conden¨® al periodista y acad¨¦mico a pagar 10 millones de pesos ¡ªmedio mill¨®n de d¨®lares¡ª al pol¨ªtico Humberto Moreira por da?ar su honor en una columna period¨ªstica. Este mi¨¦rcoles, el ministro Alfredo Guti¨¦rrez pidi¨® a sus colegas de la SCJ atraer el caso como ¨²ltima instancia.
La defensa de Aguayo, que hab¨ªa logrado en marzo pasado?la absoluci¨®n en primera instancia, hab¨ªa solicitado el recurso de amparo ante un tribunal federal al entender vulnerado el derecho de la libertad de expresi¨®n. La sentencia del martes ha acelerado los acontecimientos y ha sido directamente la SCJ, salt¨¢ndose pelda?os intermedios, quien ha intercedido. El movimiento del juez Guti¨¦rrez, en todo caso, no significa que se conceda autom¨¢ticamente el amparo, ni siquiera que el m¨¢ximo tribunal vaya a entrar al fondo de la cuesti¨®n. Se trata, de momento, de abrir esa posibilidad dada la trascendencia del caso.
¡°Es importante que un ministro de la Suprema Corte haya solicitado la atracci¨®n del caso, porque cuando esto sucede es muy dif¨ªcil que sus colegas la rechacen. El juez va a armar una argumentaci¨®n muy profunda sobre si se ha atacado la libertad de expresi¨®n, si est¨¢ o no por encima del derecho al honor y su modulaci¨®n al tratarse de un funcionario p¨²blico¡±, explica Ana Cristina Ruelas, abogada y directora de la organizaci¨®n en defensa de los derechos humanos Art¨ªculo 19.
A partir de ahora se abre un plazo de alrededor de seis meses para que el magistrado Guti¨¦rrez prepare el proyecto con el que tratar¨¢ de convencer al menos a dos de sus cuatro colegas de la Sala Primera. Una vez aceptada la atracci¨®n, quedar¨ªan al menos otro a?o y medio para conocer la sentencia final sobre el fondo del asunto. La defensa del acad¨¦mico y periodista conf¨ªa en una resoluci¨®n positiva a un pleito que se inici¨® en enero de 2016, cuando en una columna en el diario mexicano Reforma denunciaba la pasividad de las autoridades mexicanas ante el combate a la corrupci¨®n en el caso del exgobernador de Coahuila y expresidente del PRI. Tres d¨ªas antes, Moreira hab¨ªa sido detenido en Madrid por delitos de organizaci¨®n criminal, blanqueo de capitales, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos y cohecho ¡ªun mes despu¨¦s, fue puesto en libertad por falta de pruebas.
Numerosos organismos internacionales como la ONU, la OEA y la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos han salido desde el inicio a la palestra para mostrar su fuerte rechazo ante una acusaci¨®n que consideran infundada. La confianza de la defensa de Aguayo se basa tambi¨¦n en la propia jurisprudencia del alto tribunal mexicano, que ha fallado en repetidas ocasiones a favor de proteger la libertad de expresi¨®n en su disputa con los derechos morales y de imagen de personajes p¨²blicos.
La abogada de Art¨ªculo 19 subraya uno de los argumentos medulares: el principio de real malicia. ¡°Para que un periodista pueda ser sancionado por un tema de da?o moral se tiene que demostrar la falsedad de la informaci¨®n y que la falsedad se hizo con la intenci¨®n de atacar al sujeto. En este caso es a¨²n m¨¢s flagrante porque se trata de una opini¨®n. Hasta ahora, estaba en juicio la informaci¨®n porque las opiniones estaban protegidos. Ahora se est¨¢ atacando el pensamiento¡±, concluye.
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