Las primarias de Iowa toman el pulso al giro a la izquierda del partido dem¨®crata

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Arrancan las primarias dem¨®cratas en EE UU: f¨ªjese en estas cinco claves

¡°La que m¨¢s me gusta es Amy Klobuchar, sin duda. Tambi¨¦n me parece muy bueno Joe Biden, es un hombre honorable, aunque me preocupa su edad. Y Elizabeth Warren es fabulosa. El problema es que me gustan todos, quiz¨¢ al ¨²nico que no quiero es Bernie Sanders¡±. Es domingo por la tarde, faltan poco m¨¢s de 24 horas para los caucus [asambleas ciudadanas para elegir al candidato] de Iowa, donde arrancan las primarias dem¨®cratas, y Lucy L., una jubilada de 64 a?os, ha llegado hecha un mar de dudas a uno de los ¨²ltimos m¨ªtines de campa?a de Biden en Des Moines, la capital del Estado.

Para su desgracia, es precisamente Bernie Sanders quien lidera los sondeos y se encuentra mejor situado para ganar. Le sigue el vicepresidente de la era Obama. El primero es un viejo rockero de la izquierda, que despierta pasiones entre los j¨®venes; el segundo, la quintaesencia del establishment dem¨®crata. Uno habla de revoluci¨®n, el otro, de reformas. Y, sin embargo, haya ganado quien haya ganado en la pasada madrugada en Iowa ¡ªBiden, Sanders, Warren o, en caso de sorpresa, aspirantes m¨¢s rezagados como Pete Buttigieg o Amy Klobuchar¡ª, el partido de Hillary Clinton y Barack Obama ya ha cambiado.

Empez¨® a hacerlo despu¨¦s de 2008, tras la Gran Recesi¨®n, con la llegada a Washington de voces como la de la senadora Elizabeth Warren, que se convirti¨® en la voz de la conciencia de la izquierda y conect¨® con las bases m¨¢s progresistas. Su influencia ¡ªy su amenaza, pues sopes¨® presentarse en 2016¡ª hizo virar el discurso de Hillary Clinton hace cuatro a?os, cuando criticaba que el ejecutivo medio ganase ¡°300 veces m¨¢s¡± que un trabajador y advert¨ªa de que los ricos iban a pagar m¨¢s impuestos.

Ahora, los planes de Joe Biden son m¨¢s progresistas que los de Clinton, tanto en materia de sanidad ¡ªpropone un sistema p¨²blico de seguros al que pueda acogerse cualquier estadounidense en paralelo al privado¡ª, clim¨¢tica?¡ªque las emisiones de carbono netas sean nulas en 2050¡ª?o con relaci¨®n a la pena de muerte ¡ªquiere abolirla, mientras que Clinton defendi¨® preservarla en ciertas situaciones¡ª.

La agenda marcadamente izquierdista de Sanders y Warren, que defienden la sanidad p¨²blica universal y la educaci¨®n universitaria gratuita para todos y anuncian sin complejos importantes subidas de impuestos para los ricos, hace que los programas del resto de los candidatos, por progresistas que sean, est¨¦n destinados a ser clasificados como moderados. No obstante, un somero repaso a los programas demuestra el viraje del partido dem¨®crata.

No es solo que la elecci¨®n de Donald Trump sacudiera a los dem¨®cratas, sino que Estados Unidos ha cambiado. En una fiesta de la Super Bowl organizada por seguidores de Bernie Sanders, Gran Dlume, de 22 a?os, citaba la noche del domingo las pol¨ªticas del clima como primer factor de su voto, algo improbable en otra generaci¨®n. Tambi¨¦n rechazaba uno de los riesgos m¨¢s discutidos en estas primarias dem¨®cratas: si presentar un candidato demasiado escorado puede movilizar a los republicanos, asustar a los dem¨®cratas moderados y servir en bandeja la reelecci¨®n al republicano Trump. ¡°Esa es una narrativa que quieren instalar los medios de comunicaci¨®n, ¨¦l [Sanders] no es tan izquierdista, lo que propone son cosas que quiere la mayor parte de gente¡±, se?alaba este estudiante de la Universidad de Drake.

Es algo similar a lo que el Nobel de Econom¨ªa Paul Krugman apuntaba recientemente en una entrevista en este peri¨®dico, en la que defend¨ªa la candidatura de Elizabeth Warren: ¡°Me preocupa un poco que se retrate a los dem¨®cratas como radicales. Muchas de las cosas que defienden, incluso los m¨¢s izquierdistas, como la subida de impuestos a los ricos, la expansi¨®n de las ayudas sociales o la sanidad p¨²blica ¡ªsin eliminar seguros privados¡ª, son bastante populares entre la gente¡±.

El primer mensaje

El ¨ªndice de desigualdad econ¨®mica alcanz¨® en 2018 su m¨¢ximo hist¨®rico desde que comenzaron los registros, hace m¨¢s de medio siglo, y la esperanza de vida qued¨® en los niveles m¨¢s bajos de entre los pa¨ªses desarrollados. Los votantes piden cuentas y pol¨ªticas p¨²blicas que anta?o se ve¨ªan como un intervencionismo sacr¨ªlego. Aun as¨ª, hay motivos para los recelos. Un sondeo de enero de 2019 se?alaba que el 35% de los electores se consideraba conservador, el 35% moderado y el 26% liberal (en el sentido estadounidense, es decir, progresista).

La carrera hacia la presidencia m¨¢s poderosa del mundo ha comenzado en asambleas vecinales, con hombres y mujeres debatiendo a viva voz y votando a mano alzada. Iowa no decid¨ªa anoche la nominaci¨®n, pero s¨ª sirve para descartar candidatos y env¨ªa el primer mensaje del votante dem¨®crata sobre c¨®mo regresar a la Casa Blanca, con revoluci¨®n o con reformas, girando a la izquierda o amarrando el centro.